Crónica: Deftones (Madrid) 28.05.2024

SETLIST:
Genesis/ Tempest/ Swerve City/ Diamond Eyes/ You've Seen the Butcher/ Ohms/ Digital Bath/ Combat/ Lotion/ Royal/ Sextape/ Rosemary/ Rocket Skates/ Feiticeira/ Change (In the House of Flies)/ Minerva/ Be Quiet and Drive (Far Away)/ Please, Please, Please Let Me Get What I Want/ My Own Summer (Shove It)/

Creo que no me equivoco, la última vez que Deftones pisaron una sala madrileña fue en 2010 y sé que es así, en parte, porque también estuve ahí, y así seis veces más. Deftones me son tan cercanos como para que cuando los escuche no piense en ti, siquiera en mí, sino en todo lo vivido con ellos que, sin ser un fan enloquecido de Chino, si hago de nuevo memoria, me han acompañado desde mi adolescencia y aquella vez en la que un compañero de clase me grabó una cutrísima cinta de “Adrenaline” (1995), lo que no sé si me enorgullece o me hace recapacitar sobre qué coño ha ocurrido para que hayan pasado veintinueve años en un suspiro. Pero, volviendo a lo que ocurrió anoche, era lógico que, anunciando hace tan sólo dos meses, Deftones vendiesen una sala como La Riviera en minutos, colgando el cartel de todo vendido desde entonces. 

Como siempre, las redes sociales se volvieron pura fantasia; aquellos que habíamos comprado entrada habíamos agotado de por vida nuestro cupo de suerte en el azar, debíamos ser amigos de la promotora o haber traficado con plutonio para poder adquirir nuestras entradas, la capacidad de la sala mermaba con cada mensaje o posteo, la suspicacia era tal que incluso escribían a Deftones para que intervienesen por no sé qué motivo. La cruda realidad era más sencilla, había ganas de ver en sala a Deftones en Madrid y punto, no te compliques; si no conseguiste entrada fue mala suerte, el resto es pura especulación para la nave del misterio. Tercera actuación de la banda en 2024, tras su paso por Coachella, y una velada íntima y especial anunciada por Deftones. ¿Qué podía fallar? Nada y así fue, creo que hacía tiempo que no sentía la misma excitación por un concierto que sonaba triunfal desde el primer segundo. Sin Stephen Carpenter, pero con la ayuda de Shaun Lopez de Crosses, Deftones sonaron anoche como si el tiempo no hubiese pasado, con “Genesis” abriendo la noche y Chino encapuchado, enlazando con “Tempest”, y una urgente “Swerve City”, también de “Koi no Yokan” (2012) que hizo explotar la sala y revolucionó la pista por primera vez. Mientras sonaba esta, mucho más frenética que en estudio, me recordaron a la primera vez que vi a Rage Against The Machine, presentando “Evil Empire” (1996) en la ya extinta sala Revólver; era una situación parecida, una banda que lucía enorme en un escenario pequeño, repletos de ganas y con una fuerza inmensa, solo que aquellos eran una banda muy joven por aquel entonces y anoche Deftones, a pesar de las tres décadas a sus espaldas, sonaban como si hubiesen pactado con el diablo y tuviesen un retrato guardado en el ático.

No había errores en la hoja de ruta, “Diamond Eyes” taladró la pista de nuevo con su groove, mientras “You’ve Seen The Butcher”, del mismo disco parecía trazar una retrospectiva para compensar semejante sequía de Moreno y los suyos en la capital. “Ohms” demostró el fértil presente de la banda, con Chino plenamente en forma y la primera parada en “White Pony” (2000) con la bonita pero intranquila “Digital Bath” y, de nuevo, subirle la tensión a la pista con “Combat” y la furia de “Lotion” o “Royal”, sin olvidar la evocadora “Sextape” y sus aires de dreampop, coreada por toda la sala, y su dramática unión con “Rosemary”. La recta final del concierto pasó como un huracán, de “Rocket Skates” a las habituales “Feiticeira” (saltándose “Cherry Waves”) y “Change (In the House of Flies)”, para llevarnos a los bises, abriendo con “Minerva” y el estallido adolescente de “Be Quiet and Drive (Far Away)” para despedirnos con la versión de The Smiths, “Please, Please, Please Let Me Get What I Want”, que en vez de sonar melancólica como la original adquirió tintes victoriosos de final de bolo y la obligada “My Own Summer (Shove It)”, dando el pistoletazo, una vez más, de un verano que -para los que amamos la música- parece arrancar con este concierto, como si volviésemos a ser adolescentes. Anunciaban una noche mágica e íntima y la tuvimos, la experiencia fue increíble, no hubo duda alguna a la salida de la sala; aquellos que vimos a Deftones anoche nos fuimos a casa con una sonrisa.

© 2024 Blogofenia