He de reconocer que el debut de Crypta me sorprendió y lo hizo para bien, para quedarse en mi memoria y apreciar la escisión Nervosa/ Crypta, más de lo debido. Sé que es injusto mencionar a la banda de Prika pero, al fin y al cabo, es el origen de la banda que nos ocupa y, a pesar de los esfuerzos de esta, es de justicia reconocer que Fernanda tiene más mérito del reconocido, no sólo por elevar a Nervosa a nuevas cotas de popularidad sino por arrancar de cero su nuevo proyecto y ponerlo en boca de todos. Crypta firmaron su debut, "Echoes of the Soul" (2021), y sorprendieron a todos con su mezcla de death y thrash, pero también tintes black con un sonido old-school, renovado por Jens Bogren (aquí, Rafael Augusto Lopes) que supo a gloria y, por última vez en esta crítica, dejó en paños menores el esfuerzo de Nervosa que firmaron un disco como “Perpetual Chaos” (2021) que, pese a sus grandes virtudes, parecía poco trabajado a nivel compositivo cuando muchas de sus canciones palidecían frente a las grandes valedoras del disco. Así, dos años y dos meses después, Crypta vuelven a publicar, seguidas por la banda de Prika (que lo hará en septiembre), este “Shades Of Sorrow” que suena espectacularmente bien y, aunque innova lo justo respecto al anterior, posee las canciones y las ganas, produciendo la sensación de estar escuchando un disco trabajado al detalle, con mimo.
La introducción The Aftermath confiere el misterio necesario para ambientarnos y permitir a Fernanda que nos despierte con su profunda garganta, Dark Clouds es puramente death, bien trabajada y mejor ejecutada por las manos de Tainá y Jéssica, mientras Luana Dametto golpea tras el bajo de Lira, Poisonous Apathy nos hace sentir que Crypta son alumnas aventajadas de Death, mientras que The Outsider y The Other Side Of Danger poseen un grandísimo groove. Poisonous Apathy contiene un gran melodía en la que Crypta, sin perder ni un ápice de credibilidad, siguen sonando gruesas en todas las partes que forman la canción, dando la sensación de jugar en otra liga cuando se siente perfectamente natural en sus transiciones. Tainá y Jéssica vuelven a la matrícula de honor en Stronghold, repleta de crujientes riffs y veloces trémolos más cercanos al black que al death.
Tras la introducción de The Limbom nos esperan la clásica Trial of Traitors que retumba gracias al bajo de Lira, la apisonadora que es Lullaby of the Forsaken con un solo repleto de sabor; con tanto shredding como sentimiento, demostrando la maestría de una guitarrista, como es Tainá, que debería merecer más reconocimiento por parte del gran público, teniendo tanta habilidad como recursos, sonando especialmente bien; rápida como una cuhilla pero con matices. Agents of Chaos vuelve al thrash y el death, aunque tenga un puente más pesadote, con Lira comiéndonos vivos. Para finalizar, una triada como Lift The Blindfold, magnífica la sección rítmica, la fiera Lord Of Ruins y una pieza, más cercana a Badalamenti, que la inicial The Aftermath, pero que sirve para cerrar un álbum vibrante y de calidad, con mil detalles a los que atender y una banda que funciona como un motor. Lira está estupenda, demostrando su poderío vocal, Luana es un monstruo tras los parches y Jéssica perfecta en sintonía con esa maestra que es Tainá. No podemos pedir más a Crypta sino que sigan creciendo y grabando discos como el que nos ocupa. Estoy seguro de que, si siguen por esta senda, les espera un futuro verdaderamente brillante.
