¿En qué momento se pudren las bandas? Muchos dirán que cuando empiezan a acariciar los billetes. Es entonces cuando los seguidores -tan infantilones como somos- creemos entender que han cambiado por el sucísimo y pecaminoso dinero, que esos músicos eran poco menos que seres caídos del cielo y ha sido por culpa del contacto con la plebe, nosotros, que han caído en las tentaciones que traen consigo la fama y el reconocimiento. Pero la gran duda -si es que existe- es saber si los de Sheffield se subieron forzados al carro del metalcore en sus últimos estertores y firmaron dos discos notables como “This Is The Six” (2012) y “Brainwashed” (2015), en una escena en la que tampoco había ya rivales porque aquello era cosa del pasado, para pegar el consiguiente y lógico bajón con "You Are We" (2017) y seguir con el rollito de cercanía con sus seguidores para descerrajarles un tiro por la espalda con una multinacional y la publicación de su peor álbum hasta la fecha, “So What?” (2019), con permiso del último, “Sleeps Society” (2021), surgiendo otra nueva pregunta: ¿pretenden llegar a una audiencia más amplia, precisamente, publicando material de peor calidad o, por el contrario, ahora que sus nuevas canciones son significativamente peores acceden a un público mayor, pero también menos exigente? Vamos, lo de siempre
Y es que, a tenor de la aceptable entrada de la sala madrileña (en la que, por cierto, una vez los vimos teloneando a In Flames con una asistencia más bien rácana) y un repertorio en el que únicamente han rescatado “You Are We”, “Hurricane” y “Silence Speaks” de su esfuerzo de 2017 y “Four Walls” de “Brainwashed” (2015), el resto de canciones que protagonizan esta gira pertenece a “So What?” (2019) y Sleeps Society” (2021), como si estos fuesen aval suficiente como para justificar la inclusión de tantas composiciones y olvidar “This Is The Six” (2012) y “Brainwashed” (2015) por el camino. No sé qué me produce más diversión, si pensar que esto es una evolución para ellos, si llegarme a creer que entienden que estas son sus mejores canciones y nos lo quieren hacer sentir a todos o, quizá lo más plausible, ser testigo de ese divorcio con unos seguidores que creían que While She Sleeps eran el último bastión o la nueva promesa de un subgénero, como es el metalcore, que tan mal se lleva con aquello de cumplir años y del que todos sus principales valedores, terminan por renegar, mientras los tatuajes de sus seguidores, sin embargo, permanecerán frescos hasta la tumba.
¿Nos engañaron o nos confiamos demasiado? Para el chaval que ayer por la noche lo vivió como si fuese su último día en La Tierra, seguramente, el equivocado sea quien escribe, para todo aquel que disfrutase de “This Is The Six” (2012) y “Brainwashed” (2015), puede que tenga algo de razón y se recuerde a sí mismo viendo el concierto desde el final de la sala, con los brazos cruzados o apoyado sobre la pared, muy lejos de la excitación que sintió la primera vez que los vio en directo. Loz dirá que están evolucionando y así justificar la dosis masticable de metalcore de bajo octanaje con la electrónica más petarda y los coros propios de Coldplay, pero te aseguro que es todo lo contrario; basta escuchar “NERVOUS” en su último disco pero, fíjate por dónde, que a otros les ha funcionado y ahora se encuentran teloneando a Metallica, después de que todos sus dioses les abandonasen, junto con las musas de paso, claro está. Imagino que a eso aspiran While She Sleeps, crecer y crecer, sin importar si es hacia el cielo o hacia el suelo.
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