SETLIST: Memento Mori/ Ruin/ Walk With Me in Hell/ Resurrection Man/ Ditch/ Now You've Got Something to Die For/ Contractor/ Omerta/ Omens/ 11th Hour/ 512/ Vigil/ Laid to Rest/ Redneck/
SETLIST: Über Alles/ Hail to the Hordes/ Enemy of God/ Phobia/ Betrayer/ Satan Is Real/ Hordes of Chaos (A Necrologue for the Elite)/ 666 - World Divided/ Antichrist/ Strongest of the Strong/ Flag of Hate/ Violent Revolution/ Pleasure to Kill/
Cuando la gente me habla de lo mal que le sienta comprar entradas con tanta antelación suelo descojonarme por los mismos motivos que cuando alguien llora por el precio de los conciertos cuando ve entradas de hace veinte años y cree que el dinero vale ahora lo mismo que hace dos décadas. Pero, hasta ahora, en el mundo previo a la pandemia, pensaba que haber comprado mi entrada de AC/DC para la gira Ballbreaker World Tour con más de un año antelación era el mayor lapso de tiempo que viviría, poco me imaginaba que compraría las de Metallica para 2024 o, mucho peor, que a causa de una pandemia mundial, guardaría en mi bolsillo unas entradas de Lamb Of God y Kreator durante tres años, con la caída del cartel de Powertrip tras pérdida de Riley Gale. Así, con la incorporación de Municipal Waste con "Electrified Brain" (2022) bajo el brazo, abrían fuego en la noche madrileña de la parada de este State Of Unrest Tour. No puedo negar que “Demoralizer” o “Breath Grease” sonaban como una violenta ráfaga de thrash con Tony Foresta comiéndose las primeras filas. Disfruté de “Poison the Preacher” y “Slime and Punishment”, con una banda auténticamente espídica, dándolo todo, a medio camino entre la diversión callejera que una vez fueron Anthrax y la mala leche. Las puñeteras palmera de la sala sirvieron de coña (como no puede ser de otra manera, deberían talar ese horror artificial) y cerraron con “Wave Of Death” y la apropiadísima “Born To Party”.
Honestamente, pensé que Kreator cerrarían las noches de esta gira pero no, los elegidos fueron Lamb Of God. Que nadie me malinterprete, amo a ambas bandas por unos u otros motivos, pero siempre creí que Kreator merecían tal honor. De esta forma, la nueva encarnación de los de Petrozza con Frédéric Leclercq, serían los siguientes en pasear por las tablas. "Hate Über Alles" (2022) no es un buen álbum, que no te engañe la portada de Kantor y temas como el principal, pero los teutones se lucieron con una buena selección de su pasado más glorioso, “Phobia” o “Betrayer” (por no hablar de su final con “Violent Revolution” o “Pleasure to Kill”) pero decidieron también incluir naderías como “Satan Is Real” (quizá una de las peores canciones que hayan grabado nunca, rozando lo infantil) o “Strongest of the Strong” que, lógicamente, palidecen frente a un puñetazo en la mesa como “Phantom Antichrist”. Petrozza cumplió con solvencia, como siempre, a golpe de carisma y oficio, igual que el legendario Ventor, Leclercq se entregó con rabia y Sami, uno de los mejores guitarristas del metal y también uno de los más poco valorados, demostró su maestría. Sin embargo, el concierto de Kreator no me dejó tan satisfecho como todas las veces anteriores, no puedo explicar por qué, pero así fue.
La noche se preparaba para recibir a los de Virginia, deseaba ver el clásico momento en el que Blythe suele salir y se derrama su botella de agua sobre la cabeza, pero volvían a una sala que los había visto, por última vez, cuando presentaron "Resolution" (2012). Doy fe de que ya no son la misma banda de aquel sexto disco, por el camino han perdido a Chris Adler (han ganado a una mala bestia como Art Cruz, nada que objetar) y Blythe sufrió su episodio más traumático en la Republica Checa. He de reconocer que no me gustó que la introducción de “Memento Mori” fuese un pregrabado con la voz de Blythe incluida pero cuando estallaron, no hubo duda del cambio de sonido, del thrash de Municipal Waste y Kreator, al groove brutal de Lamb Of God. “Ruin” dio paso a la coreadísima “Walk With Me in Hell” o “Now You've Got Something to Die For” con Cruz y Campbell bombeando como una locomotora, “Ditch” nos trajo a “Omens” (2022) y “Contractor” fue el músculo necesario para prepararnos a la pegadiza “Omens” y el ya clásico “11th Hour” con un Blythe intratable recorriendo el escenario como un león enjaulado. “512” sonó tan impresionante como siempre para cerrar tirando de historia y nada más y nada menos que “Vigil”, “Laid Ro Rest” y “Redneck”, dejando claro que Morton y Adler son suficiente para crear un muro de seis cuerdas y Blythe, a sus cincuenta años, sigue siendo uno de los vocalistas con más poderío del metal actual. ¿Valieron la pena los tres años de espera? Desde luego que sí.
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European Tour pic by © 2023 Jake Owen