Crónica: Wolves In The Throne Room/ Incantation/ Stygian Bough (Madrid) 30.10.2022

La anterior vez que Wolves In The Throne Room pasaron por nuestro país, a pesar de ser una gira muy lustrosa, no nos permitió ver a los de Olympia brillar por todo lo alto. Me estoy refiriendo a aquella que protagonizaron junto a At The Gates y Behemoth, por lo que acudir a este Primordial Arcana European Tour 2022 se convertía en una obligación por varios motivos, además del mencionado, y es que "Thrice Woven" (2017) no me convenció tanto como debería, todo lo contrario que “Primordial Arcana” (2021) pero es que, además, compartían cartel con Stygian Bough (o, lo que es lo mismo, Bell Witch con Aerial Ruin) y, en última instancia, a la gira se habían sumado las leyendas del death que son Incantation (que, aunque han pasado recientemente por nuestro país, siempre es un placer ver sobre el escenario), conformando un cartel que suponían palabras mayores. De esta manera, nos encaminamos a la céntrica sala en el corazón de Madrid, en una velada previa al Día de Todos los Santos y la celebérrima Halloween o, como Wolves nos recordaban, Samhain. 

Dylan, Jesse y Erik Moggridge tomaron el escenario puntuales para presentar "Stygian Bough Volume I" y les bastaron únicamente dos canciones para colmar cuarenta minutos de nostalgia, melancolía y tintes otoñales que salpicaron con pesadísimo doom. "The Bastard Wind" abrió la noche con tristeza y la batería entrando con la misma potencia de sus grabaciones, demostrándonos que lo que logran en el estudio no es casualidad sino fiel reflejo de sus actuaciones -como pudimos comprobar también en la gira del mítico "Mirror Reaper" (2017)- y su forma de entender la música, convirtiendo la pequeñísima sala en algo aún mucho más íntimo. Todavía quedaban veinte minutos más de tormenta eléctrica, con "The Unbodied Air" moviéndose con la pesadez de un monstruo prehistórico y la sensación de haber presenciado algo mítico.

En esta ocasión, la mezcla de estilos jugó a favor de un público sediento de metal y es que tras el doom de Stygian Bough, llegaba el potentísimo death metal de Incantation. Una banda auténtica y legendaria de la escena, con una producción que no baja del notable como así lo atestiguan clásicos de la talla de “Onward to Golgotha” (1992), “Mortal Throne of Nazarene” (1994), “Upon the Throne of Apocalypse” (1995) o “Diabolical Conquest” (1998), presentando un disco como es "Sect of Vile Divinities" (2020) que, aunque no posee la contundencia de “Profane Nexus” (2017) o “XXV” (2016), si que alberga la suficiente calidad como para asegurarnos que Incantation incluyan un par de canciones, como son "Propitiation" y la final "Siege Hive". Los de Johnstown, capitaneados por John McEntee, arrancaron precisamente con "Propitiation" para demostrar por qué de su nombre y relevancia; Luke Shively y McEntee se entendieron desde el primer segundo y supieron llevarnos a "Dirges of Elysium" con "Carrion Prophecy" para lograr que nos olvidásemos de todo. "Demonic Incarnate" (de "Mortal Throne of Nazarene") sonó profunda como el acceso a una oscurísima gruta, como potente “Ascend Into The Eternal” tras la presentación de McEntee. El telón de “Christening the Afterbirth” fue tal que cuando descargaron “Impending Diabolical Conquest” pareció que iban a reventar el techo de la propia sala e incluso con “Siege Hive” supieron cerrar una actuación perlada de clásicos que no se resintió en ningún momento. Para colmo, McEntee se mezcló entre el público para ver parte de la actuación de Wolves y desplegó todo su carisma y paciencia cuando accedió a pararse con todo aquel seguidor que le reclamase unos segundos. Todo un maestro sobre el escenario y al bajarse de él. 

Pero Wolves In The Throne Room parecían saber que la noche era especial y muchos los esperábamos desde hace años con ganas. Además de la cantidades ingentes de humo, la música de Wardruna amenizando la espera y las toneladas de incienso con olor a leña quemada y árboles, además de la decoración del escenario, supieron transportarnos a los bosques de Washington desde la primera “Mountain Magick”, logrando hechizar varios de nuestros sentidos. Nathan, Aaron y Kody interpretaron “Spirit of Lightning” y sentimos entrar entre el frío de los árboles, sonando magníficos, logrando que incluso nos reconciliásemos con "Thrice Woven" y la magnífica interpretación de "Angrboda" (dotándola de un sentimiento menos plano que en aquel álbum). “Prayer of Transformation” y sus casi once minutos fueron saludados con entusiasmo, como el acceso de black melodramático que es “Vastness and Sorrow” y la inmensa despedida de casi veinte; "I Will Lay Down My Bones Among the Rocks and Roots", conformando una hora de música que, sin embargo, nos dejó a todos más que satisfechos y revalidando su título de nuevo en una noche auténticamente mágica en la que tres bandas muy diferentes unieron su talento para, de verdad, conjurar los espíritus de Samhain. Un cartel heterogéneo pero mágico…

© 2022 Lord Of Metal

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