Si algo nos ha traído este mundo postpandémico ha sido la extraña conjunción de diferentes astros en directo, debido a los inasumibles costes logísticos para realizar giras para muchos de ellos, se comparten carteles imposibles. Así, la noche del viernes éramos testigos de una “nueva” banda de death melódico, como la formada por miembros de In Flames y Dark Tranquility, Amon Amarth y a los norteamericanos Machine Head; death metal de Gotemburgo, mezclado con el de Tumba y tintes vikingos y el groove (por decir algo, ya que Flynn ha incorporado diferentes ingredientes) de Machine Head. ¿Y el ganador de semejante enfrentamiento? Pues nosotros, los seguidores que llenamos el Palacio de Vistalegre y, siendo muy honestos, Flynn y los suyos, firmando quizá el mejor concierto que un servidor ha podido disfrutar, siendo esta mi novena vez con los de Oakland.
SETLIST: Days of the Lost / The Needless End / Gateways / Feel What I Believe / Last of Our Kind / Conditional / Shadowminds/
The Halo Effect lo tuvieron fácil por nuestra parte, todos los seguidores de In Flames nos agolpábamos por ver a aquella formación que más nos ha hecho suspirar, acompañados de Mikael Stanne, más excitado que nosotros mismos. Sin embargo, The Halo Effect tuvieron que lidiar con una sala por llenar, un escenario extraordinariamente estrecho (por culpa de la escenografía de Amon Amarth) y la baja de Jesper Strömblad (sustituido por Patrik Jensen de The Haunted). Los suecos abrieron con “Days Of The Lost” y su pegadizo riff, en una actuación en la que demostraron conservar todo aquello por lo que triunfaron con In Flames; Peter magnífico, Daniel más que eficaz tras los parches y Niclas recorriendo el escenario. “The Needless End” o “Gateways” fueron bien recibidas, como “Feel What I Believe”, tras la presentación de Stanne, dejando una de mis favoritas del álbum, “Conditional”, para despedir una actuación que cerraba con el single “Shadowminds” y la promesa de volver. Honestamente, a The Halo Effect le hace falta otro disco más par salpimentar más aún su directo y, por supuesto, la sensación de que esto no es un espejismo y una banda efímera, formada por cinco grandes músicos, sino una en toda regla. Sólo espero que esto se cumpla.
SETLIST: Guardians of Asgaard / Raven's Flight / Deceiver of the Gods / The Pursuit of Vikings / The Great Heathen Army / Heidrun / Destroyer of the Universe / Put Your Back Into the Oar / Cry of the Black Birds / The Way of Vikings / First Kill / Shield Wall / Raise Your Horns / Twilight of the Thunder God/
Amon Amarth jugaban en casa; gran parte del público había acudido para verlos a ellos y Johan, sabedor de ello, desplegó sus dotes como frontman en un repertorio efectista que abrió con “Guardians of Asgaard”, siendo imposible resistirse a semejante apertura cuando un enorme casco vikingo sirve de plataforma para Jocke, y la banda es protegida por dos enormes vikingos, toneladas de humo, fuego e incluso monstruos nórdicos que se enfrentarán al mismísimo vocalista en la final “Twilight of the Thunder God”. “Raven's Flight” sonó enérgica y “Deceiver Of The Gods” en su unión con la icónica “The Pursuit of Vikings” consiguieron que todos entrásemos en calor. “Heidrun” o “Destroyer of the Universe” nos llevaron a la mitad de un concierto en el que no puedo poner ninguna pega a excepción de la actitud de Olavi Mikkonen; el guitarrista parecía completamente ausente del concierto, funcionando en automático. Lo mejor, la actitud de Johan, que nos hizo remar en un drakkar, agacharnos para esquivar el fuego y llegar a un épico final tras el brindis de “Raise Your Horns”, con “Twilight of the Thunder God”. Además, por suerte se olvidaron de "Get in the Ring" y aquellas de “The Great Heathen Army” pasaron desapercibidas, mejor así.
SETLIST: BECØME THE FIRESTØRM /Imperium /Ten Ton Hammer /I Am Hell (Sonata in C#) /CHØKE ØN THE ASHES ØF YØUR HATE /Darkness Within /Now We Die /From This Day /Davidian - South of Heaven/ Halo/
Pero los ganadores de la noche, como antes señalaba, fueron Machine Head y aquí es donde he de comerme mis palabras. Como ya he escrito en muchas ocasiones, soy de aquellos que llevaban la camiseta de “Burn My Eyes” (1994) en el instituto, cuando Machine Head acababan de publicarlo y eran la próxima gran esperanza, también estuve en la gira de “The Burning Red” (1999), por desgracia, y no podía sentir menos indiferencia por la banda hasta que publicaron "The Blackening" (2007) y, en menor medida, "Through the Ashes of Empires" (2003) y no me hartaré de decir que la cara y la cruz de la banda es el propio Flynn; ese tipo que es capaz de grabar "The Blackening" pero también naderías como “The Locust” (2011) y, claro, el horrendo “Catharsis” (2018). Pues bien, tras enmendar el daño de aquel con "Of Kingdom and Crown" (2022) pero todavía sin ser suficiente aval para enfrentarme a mi noveno directo con ellos, la noche del viernes tuve que tragarme lo dicho. Olvídate de aquellas noches interminables, tituladas “An Evening With Machine Head”, olvídate de las canciones de “Catharsis”, Machine Head aterrizaron con un repertorio corto y a la yugular, en el que, sin embargo, eché de menos canciones de cómo "Aesthetics of Hate" u “Old” (en lugar de “I Am Hell (Sonata in C#)” o “Darkness Within” pero que fueron suplidas por la gran entrega de Flynn, Jared, Vogg de Decapitated (es espectacular verle tocar) y Matt.
Machine head sonaron espectaculares, brutales, como si hubiesen crecido de manera exagerada en los últimos años. “BECØME THE FIRESTØRM” abrió de manera melódica, convirtiéndose en un torbellino que nos llevó de cabeza a “Imperium” y ya nada fue lo mismo. “Ten Ton Hammer” sonó como si hubiese sido grabada ayer, mientras que el controvertido cuerpo central con “I Am Hell (Sonata in C#)”, “CHØKE ØN THE ASHES ØF YØUR HATE” o la tediosa “Darkness Within” y sus inacabables coros, concluyeron súbitamente gracias a “Now We Die”. La sorpresa fue “From This Day”, del polémico “The Burning Red” (1999), que sonó fresca y agresiva (a pesar de todos mis prejuicios sobre aquel álbum) y un final de libro con “Davidian”, incluyendo el riff de “South Of Heaven” de Slayer, y “Halo” con todo el recinto rendido a sus pies, una explosión de confeti blanco en la recta final y la sensación de que Robb Flynn, con todo lo bueno y lo malo, se merece el perdón. Machine Head fueron una apisonadora que lograron que nos olvidásemos de Amon Amarth. Debe ser muy jodido salir detrás de Machine Head en esta gira…
