Después de tantos años siguiendo a esta banda y teniendo que lidiar con el hecho de no haber podido disfrutarlos en directo, debido a su constante evasión por visitar la ciudad en la que vivía, ha sido un placer enorme poder sacarme la espinita. Horas antes del concierto, inmersa en el ambiente festivo y embaucador de un festival como es MadCool, que (exceptuando la terrible organización cuando hablamos de la estampida que se sucede día tras día al acabar las últimas actuaciones) poco tiene que envidiarle a otros festivales europeos, manteniendo las distancias con nuestro querido Hellfest (que, sin duda, se lleva la palma y es normal, teniendo en cuenta su largo bagaje y el grandísimo trabajo de sus organizadores) realmente tenía muy pocas esperanzas de poder ser 100% objetiva al escribir esta crónica. No ayudó el hecho de estar viendo a Metallica actuar frente a setenta mil personas y echando el resto como solo ellos saben hacer. La atmósfera de la noche se tornó tan mágica como cualquier amante de la música puede imaginarse. Entonces, los fuegos artificiales inundaron el cielo de Madrid y Hetfield se despidió de un público que no acababa de creerse que con casi 59 años siga gozando de ese maravilloso estado de forma. Se apagaron las luces y con unos escasos minutos de diferencia, ‘’Heathens’’ estalló poniendo en pie a todos aquellos que llevaban horas esperando al dúo de Ohio. Josh Dun se sentaba sin preámbulos a la batería y, mientras sonaba el pregrabado de fondo, hacía acto de presencia Tyler Joseph, pasamontañas incluído.
Puedo asegurar que pasadas unas cuantas horas ya del espectáculo, a pesar de los bailecitos de Tyler y las piruetas de Josh, a la actuación de los niños bonitos de Fueled By Ramen le faltó alma en muchos momentos. Y esto es debido, muy probablemente, al estricto timing de las actuaciones del festival, los retrasos que se fueron sucediendo a lo largo del día y, en mi humilde opinión, la manía que tienen últimamente muchos artistas de hacer medleys de sus canciones, quitándoles la magia a muchas de ellas representando solo unos segundos de las mismas. Todos aquellos que soñaban con disfrutar de sus éxitos al completo se quedaron con las ganas. Tras ''Morph / Holding on to You’’ y la introducción del resto de la banda, que cada vez cobra más protagonismo, pudimos disfrutar de una también acortada ‘’The Outside’’ pero que mantuvo al público en pie gracias a los meneos de Tyler. ‘’Lane Boy’’ (con un snippet de ‘’Redecorate’’) brilló con luz propia gracias a la energía final de ésta. Tyler tiró de humor agradeciendo a Metallica haber abierto para ellos, aunque ellos carecieran de fuegos artificiales porque, según él, eran muy caros.
El momento más esperado para muchos llegaba y ‘’Ride’’ hacía estallar en gritos al público del MadCool, el dúo se bajaba del escenario para dejarse mimar por las masas e interpretar uno de sus mayores hits en los brazos de sus fans. ‘’Shy Away’’ y ‘’Car Radio’’ ya sonaban a despedida cuando la intro de ‘’Stressed Out’’ nos llevó de vuelta al sueño y al deseo de que esa noche no acabara nunca, pero ‘’Trees’’ nos puso los pies en el suelo otra vez e hizo que la despedida fuera más dulce que amarga con Tyler dejando caer que estaría encantado de volver al MadCool. ¿Fue el concierto tal y como yo esperaba? Sinceramente, en muchos momentos no sentí esa energía que consiguen transmitir en sus álbumes, quizás la culpable soy yo por tener las expectativas tan altas, pero hay dos cosas que tengo claras: una es que Twenty One Pilots se han ganado a pulso su lugar en la música actual y la segunda es que esta ha sido la primera de las muchas veces que espero poder disfrutar de estos chicos en directo.
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