No deja de sorprenderme la marcadísima personalidad de algunas bandas. En el caso que nos ocupa, Crowbar, es hacer sonar “The Fear That Binds you” e imposible negar que ese sludge pantanoso posee todo el sonido NOLA en sus cuerdas. Y es que el grupo de Kirk Windstein ha tardado sólo seis años en publicar de nuevo, siendo “Zero And Below” un disco continuista del anterior “The Serpent Only Lies” (2016), con el mismo músculo y sensación constante de pesadez y asfixia tan propios de la banda, aunque lejos del soberbio "Symmetry in Black” (2014). Así, con el ya familiar Duane Simoneaux en la cabina y los mandos de la producción, Crowbar acuden a su cita sin sorpresas, sabiendo de antemano lo que queremos y de lo que son capaces, no hay sobresaltos en la hoja de ruta, no hay absurdos cambios de guion porque cuando escucha un disco de los de Windstein ya sabe lo que quiere y ellos nos lo ofrecen. Es esa fiabilidad la que hace que “The Fear That Binds you” abra de manera familiar, pero también que el cierre con “Zero And Below” convierta al álbum en una enorme piedra monolítica que lo convierte en todo un acierto, pero también lo vuelve algo más previsible que, por ejemplo, “The Serpent Only Lies”.
Así, “Her Evil is Sacred” o “Confess To Nothing” ahondan en la pesadísima carga de un enorme mamut, acercándolos a un doom pasado por el tamiz del sludge más grave, pero también ralentizan el álbum hasta convertirlo en algo menos digerible que anteriores entregas, resaltando las armonías vocales (“Confess To Nothing”) o agradeciendo el trote de “Chemical Godz” porque si hay que tirar de groove es posible sin que evoque el sentimiento más doom de las anteriores, aunque la cabra tire al monte y el ahogo regrese en “Denial of the Truth” que, con todo, como ocurre con “Confess To Nothing” a pesar del atoramiento que se siente en algunos de esos momentos en que los riffs parecen moverse con inusitada pesadez, destacando por las pistas vocales y un Windstein magnífico.
Pero resulta también imposible negar que el álbum despega cuando atacan con “Bleeding From Every Hole” a ritmo de hardcore, como que "It's Always Worth the Gain" parece a medio cuajar y, para colmo, enfila una recta final de disco en la que “Crush Negativity” y “Reanimating a Lie” parecen incapaces de hacer que recuperemos el pulso, siendo “Zero And Below” la que ponga la última piedra (nunca mejor dicho) sobre nosotros y sólo podamos recurrir, de nuevo, a esas voces que salvan el poco dinamismo de un disco perfectamente ejecutado, sonando magníficamente producido pero con abundancia del mismo color, del mismo tono empleado, lastrándolo por completo. El regreso de Windstein, de Crowbar, siempre es bienvenido y la calidad está garantizada en un disco con grandes momentos, pero otros menos inspirados que dificultan su escucha, una pena ya que el regreso de Down está a la vuelta de la esquina y me temo que vendrán otros cinco o seis años sin nuevo material de Crowbar.
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