Crítica: Nervosa "Perpetual Chaos"

Esta es una de esas críticas que se escriben solas, ya sabéis; desbandada de Luana Dametto y la más que reconocida Fernanda Lira (formando ahora Crypta) e incorporación de Eleni Nota, Diva Satánica (Bloodhunter) y la también conocidísima Mia Wallace, además de gran parte de la escena apoyando a Prika Amaral. Lo siguiente, en casi todos los medios, más que una crítica (positiva, templada o negativa) es casi una nota de prensa en la cual todos elogian la potencia de las brasileñas por parte de chavales que escriben al peso y no porque amen sobre lo que tecletean en sus ordenadores. Pues mira, no, sin entrar en la calidad; lo que me dispongo a describir es el nuevo álbum de Nervosa, “Perpetual Chaos” y me importan un putísimo bledo los pases, las entrevistas y cualquier retuit o fav, cualquier corazoncito y toda esa puta mierda de moneda digital del ego, escribo porque quiero y no tengo la necesidad de que compres este disco, el vinilo en diferentes colores o que me veas esconderme las púas en el bolsillo mientras saco fotos en el foso, nada de eso., no te voy a convencer de nada porque, seguramente, opinemos lo mismo. Nervosa regresan, es obvio y me joden los cambios, no por mi incapacidad para aceptarlos sino porque creo que Prika pierde con la marcha de Fernanda y esta también lejos del nombre que actualmente estaban ya labrándose Nervosa. Prika es una buena y dotada guitarrista, capaz de hacer unas voces solventes, tanto como posee un don para la composición, es una chica inteligente que ha llevado a su banda a lo más alto pero, a menos que Crypta nos sorprendan muchísimo (cosa que dudo), esta nueva vida de Nervosa se queda en promesas e intentaré explicarlo en esta humilde crítica en la cual no te mentiré escribiendo en automático, sino lo que siento.

 

“Perpetual Chaos” es un disco notable, con una producción por parte de la propia Prika Amaral, con ayuda de Martin Furia (Furia o Bark) que suena potente y actual pero sin olvidar las raíces thrash de Nervosa, por momentos la siento plana con todos los instrumentos y la misma presencia, repercutiendo en que las canciones suenen ligeramente monótonas (vinilo y cd, además de lossless en mi dispositivo, no puedo probarlo mejor que ante unos altavoces a válvulas de 100 vatios y en todos estos formatos y equipos, tengo el mismo sentimiento), pero nada de esto importa porque Nervosa lo suplen con su buen saber hacer; las voces suenan potentes y Diva Satánica está estupenda, igual que la base rítmica formada por la incombustible Mia y Eleni. Entonces, ¿cuál es el problema?

 

“Venomous” es pura rabia y me gusta su riff, me gusta lo que escucho, me gusta la sensación de banda más que curtida a pesar del tiempo que llevan juntas, me gusta esa sensación de súper-banda que quizá antes se perdía con el formato de trío, pero si "Agony" (2016) adolecía del síndrome del segundo disco y "Downfall of Mankind" (2018) parecía una transición, “Perpetual Chaos” prolonga esa sensación y “lo que podría haber sido, pero todavía tenemos que esperar” porque con Nervosa me ocurre lo mismo que con los actuales Sodom o Destruction (en su liga, claro), bandas que han ampliado sus filas y de las que esperaba mucho más de su propuesta y, en cierta manera, me han decepcionado. “Guided By Evil” es thrash genérico y es verdad también que su forma de afrontar esas partes más pesadotas es poco usual en ellas y me gusta, pero como también me ocurre con “People of the Abyss” y su ritmo machacón, me quedo a medias.

“Perpetual Chaos” vuelve a sacarlas de esa zona en la que parecían afincadas en sus últimos discos y me gusta cómo atacan la canción, a un tempo más lento que lo habitual, a pesar de regresar a un thrash tan clásico y sobado como el de “Until the Very End” con Guillherme Miranda o “Genocidal Command” y ese arranque tan Slayer con el propio Schmier (Destruction) echando una mano. En “Kings of Domination” se ennegrecen y sí que creo que Nervosa parecen querer una nueva vía en su propuesta, sonando verdaderamente infernales, como también que “Time to Fight” es una de las grandes canciones de este disco y se pega como un maldito chicle, que la apertura de “Godless Prisoner” suena más doomy y solucionan el cambio a la estrofa bajando las revoluciones, denotando sabiduría y buen hacer. “Blood Eagle” sorprende con una introducción propia de Tom Waits, hasta llevarla a las coordenadas que las de Prika parecen saber manejar tan bien, mostrando colores diferentes a los de la antigua formación. 

 

“Rebel Soul", con Eric “AK” Knutson, me parece brutal, igual que el disparo a bocajarro de “Pursued by Judgement” y un final tan digno y bien estructurado con “Under Ruins” cerrando el álbum, produciendo la sensación de que las brasileñas (si se me permite de nuevo escribirlo con una española, italiana y griega en sus filas, siendo únicamente Prika de São Paulo) apuestan más en su segunda mitad y el álbum lo agradece. Pero, como explicaba unas líneas más arriba, no es suficiente para que “Perpetual Chaos” no parezca un álbum que presenta a una nueva formación que podría haber dado mucho más de sí y, sin desdibujar la propuesta de la banda, descubrirnos que los cambios han merecido la pena y nosotros, como oyentes, los sentimos. Así que, bien por Nervosa, supongo que bien también por Crypta, pero necesito algo más para confirmar si ha merecido la pena en una banda que (el tiempo me dará la razón, estoy seguro), volverá a cambiar su formación en breve.


Texto © 2016 Blogofenia 

Pic de © 2021 Barbara Ciravegna