Crítica: As I Lay Dying “Shaped By Fire"

Siempre que hablo de música entre amigos, digo lo mismo y defiendo la importancia de “matar al autor” argumentada  por Barthes, de lo contrario sería imposible disfrutar del arte en todas sus manifestaciones. Desde la Antigüedad y el cambio de la sociedad (lo que está bien visto y lo que no) hasta nuestros tiempos, de la música al cine, de la pintura a la escritura, pocas serían las obras que aguantan el paso del tiempo y los diferentes estándares de moralidad como para que lo que hoy nos parece reprobable, no sea visto con otros ojos en los siglos venideros. ¿Por qué acudimos a un museo y vemos con buenos ojos la exposición de un pintor italiano del Barroco aún sabiendo que pudo matar? Quizá porque el tiempo ya se ha encargado de hacer nuestra tarea, quizá porque el público actual es tan analfabeto como para no saberlo, quizá porque su obra es tan genial que eclipsa lo hecho en vida. Sea por lo que sea, As I Lay Dying publicaron "Awakened" (2012) y Tim Lambesis contrató los servicios de un sicario para acabar con la que era su mujer, Meggan Murphy. Fue encontrado culpable, tras la rocambolesca alegación de su abogado y la confusión mental de Lambesis por el uso de estereoides, y su condena sumergió a la banda en el más absoluto de los silencios, siendo seguido su paso por la cárcel con la habitual sorna de los mentideros habituales de medios especializados para los que parecía una noticia más importante el crecimiento de sus glándulas mamarias que la verdadera causa por la que estaba preso. Pero, ay amigo, lo peor está siempre por llegar, no basta con que te encuentren culpable y cumplas tu condena, una vez salgas e intentes reinsertarte será la sociedad la que te juzgue, así As I Lay Dying terminaron por caerse de algunos carteles a petición de un público que no ve con buenos ojos lo hecho por Lambesis pero visten camisetas de Burzum, acuden al cine a ver la última película de Polański o Allen (entre los que me incluyo, por supuesto), se deleitan con House Of Cards y gritan “Te quiero puta” a peno pulmón en un estadio. Si Caravaggio o Donatien Alphonse François de Sade levantasen la cabeza quizá no entenderían nada de nada de lo que nos está pasando como sociedad y no me extraña. Y, por favor, que nadie quiera leer entre líneas, ni el humilde autor de esta crítica, ni esta web aprueban, ni ven con buenos ojos lo hecho por Lambesis, Vikernes o quien nos ocupe.

Pero comparar a Lambesis con Sade o el pintor milanés puede resultar algo forzado, quizá no tanto con Varg pero igual de representativo. No, no apruebo ni justifico la conducta de Lambesis pero soy de los que creen en el derecho a escuchar o leer lo que a uno le venga en gana y que, mucho ojo, nadie decida por mí. Igual que no me voy a suicidar por escuchar "Better By You, Better Than Me" o “Suicide Solution” y tampoco voy a aparecer con un rifle en un instituto por escuchar a Marilyn Manson o leer a Salinger, tampoco voy a contratar a ningún sicario por escuchar a As I Lay Dying y no quiero que nadie decida si puedo o no verlos sobre un escenario, eso me corresponde a mi decidirlo.

Dicho esto, Lambesis ha tenido que estar muy jodido en la cárcel, debe haber acumulado grandes cantidades de remordimiento o rabia, porque “Shaped By Fire” es su mejor álbum, muy superior a "Shadows Are Security" (2005) o “An Ocean Between Us” (2007) pero también "The Powerless Rise" (2010) y “Awakened” (2012) o quizá, mucho más plausible, ha tenido siete años para componer unas canciones que, siguiendo ese ritmo de un álbum cada uno o dos años, no habría llegado a escribir nunca. También es cierto que la sensación de sentir cómo has jodido tu vida y se te cierran muchas puertas puede haber sido un magnífico caldo de cultivo para unas canciones que te golpean a la primera, tras “Burn To Emerge”, “Blinded” es una auténtica barbaridad en la que Lambesis alterna las voces guturales con las melódicas, ayudándose de Hipa, Sgrosso y Gilbert. El solo de guitarra quema de verdad y nos lleva a “Shaped By Fire”, si los riffs son robustos, la base de Gilbert junto a Mancino es una máquina de precisión. “Undertow” aprieta aún más y gana en músculo, de no ser por las voces melódicas podríamos hablar de una banda de groove, como demuestran “Torn Between” o “Gatekeeper” (esta última son auténticas descargas) en las que es cierto que se repite una y otra vez el mismo esquema pero las ideas son buenas y las melodías llegan rápidamente al cerebro del oyente, lo suficiente como para que muchas se peguen como un chicle. “The Wrekage” rompe de nuevo el álbum, parece que estemos escuchando una canción de apertura (aunque no me guste el ‘fade out’ para rematarla), como la verdadera locura desatada en “My Own Grave” con Lambesis más cerca del death que del metalcore. “Take What’s Left” tira de épica, como “Redefined” se aprovecha del dúo con Jake Luhrs de August Burns Red, cabalgando él y Lambesis a lomos de As I Lay Dying.

Para acabar, "Only After We've Fallen" y "The Toll It Takes", en esta última abusarán un poco de las armonías vocales melódicas pero la base musical sigue teniendo la misma fibra y mala leche que el resto de “Shaped By Fire”. Si esto es un nuevo comienzo o no para As I Lay Dying y un reformado Lambesis, sólo el tiempo podrá confirmarlo, pero esperaba muchísimo menos de una banda tras siete años de inactividad y una presión social capaz de reventar la cabeza de muchas otras personas. Esto no es un aprobado para salir de gira, es un notable alto en toda regla.


© 2019 Conde Draco