No me esperaba material nuevo de Deströyer 666 tan pronto, tras el magnífico sabor de boca que nos dejó "Wildfire" (2016) y, sin embargo, este EP, "Call Of The Wild", publicado mientras giran con los suecos Watain es todo un aperitivo para abrir boca. Estilísticamente sigue el camino de "Wildfire", la reivindicación del metal más clásico mezclado con la quina y la mala leche del thrash y del black, eso sí; a mil revoluciones. Pero constata lo más importante y es que K.K. Warslut (ex-Bestial Warlust) y los suyos están en plena forma tras girar y girar, y grabar estas canciones. La verdad es que si prestamos atención a la evolución de la banda, ahora se me antoja más claro que nunca tras la escucha de este "Call Of The Wild" y obras como "Defiance" (2009), Cold "Steel... for an Iron Age" (2002) o "Phoenix Rising" (2000), que Warslut no es nada tonto y sabe que su música tiene tanta negrura como para gustar a las crecientes hordas de seguidores de Watain y cualquier banda de black que se precie, mientras que cada vez hay más distancia con el sonido clásico thrash de Destruction y, sin embargo, conservan ese encanto de locura espídica de los primeros Motörhead.
Cuatro canciones; las suficientes como para saber adónde se dirigen Deströyer 666 y, de paso, confirmar que podemos estar tranquilos; que no hay grandes e innecesarios cambios, como tampoco ha pasado factura alguna a su inspiración la larguísima gira de "Wildfire". Cuatro canciones que saben a poco, pero que logran convertir a este EP en un pequeño álbum gracias a su coherencia y trabajo de composición.
"Violence Is Golden", una manera de recordarnos a su primer EP, "Violence Is the Prince of This World" (1995), es una canción en la que, de nuevo, no parecen ocultar su amor por Motörhead, con las guitarras de Warslut y R.C. echando fuego y Felipe Plaza y Perracide sonando increíblemente sólidos. "Violence is golden, violence is golden!" gruñe Warslut, con ese clásico rugido suyo al que parece unirse el resto de la banda e incluso animarse a cambiar su riff por completo, convirtiéndola en puro rock n' roll, eso sí; con mucha mala leche. Los australianos no están para bromas…
Lo sorprendente de "Call Of The Wild" es el acelerón de "Stone By Stone" con Warslut sonando más sucio y animal que nunca; no parecen una banda de veteranos intentando sonar más alto y rápido que sus compañeros de armas, parecen una banda recién parida en las fauces del infierno. Un magnífico trabajo el de R.C. y Plaza tras los parches que subirán la apuesta en la propia "Call Of The Wild", aún más veloz, con un estribillo coral a medio tiempo que rompe por completo la tónica de la canción, pero la dota de aún más épica, un coro verdaderamente cervecero y excitante.
Pero lo mejor del EP llega al final con "Trialed By Fire", lo mejor porque no entiendo otra forma de describir un auténtico viaje de siete minutos en los que, tras una hipnótica introducción, Warslut se transmuta por completo y su garganta es digna del mejor black, voces dobladas llenas de energía, aullantes y emocionales guitarras, incansables riffs entre Warslut y R.C. y un desgarrado final para dejarnos con ganas de más, para confirmar lo innecesario, para reivindicar su nombre ante aquellos que no los conozcan, para esperar con más ansias su nuevo trabajo y verles de nuevo sobre las tablas. Se puede sonar más pesado, más oscuro o más rápido, pero nunca mejor que Deströyer 666, eso nunca…
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