Cualquiera que nos haya leído durante los últimos cinco años sabrá que no nos gustan las entrevistas y no solemos buscarlas desde hace mucho tiempo. El porqué es fácil; en el mundo de la música pocos personajes hay a los que entrevistar que puedan resultar interesantes para nosotros, como amantes de la música, y a nuestros lectores y los que sí son resultan completamente inaccesibles o es muy tedioso y lento lograr cierta fluídez en la comunicación. La mayor parte de las veces, las preguntas se suelen repetir tanto como las respuestas y además el trámite para realizar cualquier pregunta (tanto por escrito como por teléfono) suele ser exasperante..
Pero en esta ocasión teníamos la oportunidad de entrevistar a Fenriz de Darkthrone, un músico al que admiramos y respetamos desde hace muchísimos años y el cual es todo un referente para cualquier amante del metal extremo, todo un ícono que, sin embargo, huye de cualquier alabanza y disfruta de una vida normal, alejado de los focos y escenarios porque, como él mismo se describe; “tan solo es un tipo normal que disfruta grabando discos”
Pero Fenriz (Gylve Fenris Nagell) es mucho más que eso y es que transmite su pasión por la música extrema mejor que ningún otro, hablar con él es zambullirse en un mar de referencias de las cuales no sólo conoce discos o artistas sino que maneja años, ediciones y discográficas de una manera enciclopédica, un músico único e inclasificable que derrocha pasión.
Lo que vas a leer a continuación es la entrevista a Fenriz realizada en octubre de este año con motivo de la publicación de “Arctic Thunder” (2016) sin cortes, traducida literalmente, y os aseguro que merece la pena porque pocas veces un medio disfruta tanto entrevistando y pocas veces un artista de la talla de Fenriz se muestra tan accesible…
Antes de nada, Fenriz, déjame que te diga que para mí es un privilegio poder entrevistarte ya que el primer disco de Darkthrone que compré fue “Panzerfaust” (1995) y vuestra música me ha acompañado durante años… Podríais vivir del pasado grabando una y otra vez el mismo disco y repitiendo los mismos clichés del black metal pero preferís disfrutar de la música y tocar aquella que sentís de verdad. ¿Cuál es la motivación para seguir escribiendo nuevas canciones?
Sentimos que es lo que siempre hemos hecho, no hacerlo o incluso el simple hecho de pensar en dejar de escribir y tocar sería raro para nosotros. La semana pasada mismamente se me ocurrieron tres nuevos riffs que me llegaron de repente (mientras trabajaba, como es costumbre) así que los grabé en mi teléfono para que no se me olvidasen. Habitualmente suelo descartar ese tipo de ideas o bocetos cuando no vamos a entrar en el estudio y no necesitamos material fresco inmediatamente pero, como puedes ver… ¡No puedo parar al metal, viene a mi cabeza constantemente!
El nombre de vuestro último álbum, “Arctic Thunder”, procede de una banda noruega de metal de los ochenta. ¿Por qué escogiste su nombre para bautizar el álbum? ¿Hay un terreno común entre vuestra música y la suya?
No, no había escuchado nada de ellos hasta hace un par de meses que fue cuando filtré el nombre de nuestro disco. Arctic Thunder no eran una banda underground así que no les escuchaba en los ochenta, yo estaba muy metido en el mundillo underground y ellos eran más una banda local, para que nos entendamos; nuestros caminos nunca se cruzaron.
Habitualmente, aunque no siempre, los nombres de nuestros discos son pequeños tributos u homenajes al metal clásico que amamos, como “Total Death” (1985) de Kreator o algunas referencias quizá menos claras como “Sardonic Wrath” que fue inspirado por la banda sueca DesExult. La lista sería interminable, en esta ocasión tenía planeado el título, “Arctic Thunder”, desde hace mucho tiempo porque he sido amigos de Red Harvest desde 1990 y sabía que su anterior banda se había llamado Arctic Thunder, aquel nombre siempre me había parecido uno de los mejores que había escuchado en toda mi vida así que le pregunté a su bajista, Thomas Brandt, si podía usarlo para nuestro nuevo disco y me dieron permiso. La fotografía, sin embargo, es de una de nuestras muchos acampadas a Spålsberget, Nordmarka, cuando volví de una de ellas y vi las fotos, había algunas con la hoguera que capturaban perfectamente la esencia de Darkthrone y encima encajaban con el título que tenía en mente. Para vuestra información, la foto no ha sido alterada, tal y como la ves es como salió, tan sólo se han añadido el nombre y el logo de la banda en diferentes colores (plateado/ gris para la edición normal; naranja para una edición muy limitada con vinilos del mismo color, siendo este el preferido de Fenriz).
Nocturno Culto (Ted Skjellum) se ha encargado de las voces en “Arctic Thunder”, ¿has preferido centrarte más en la batería en esta ocasión, por qué?
No tocaba la batería desde hace tres años para nuestro último álbum, tan sólo me senté y empecé a tocar, realmente no había ensayado desde mediados de los noventa tan sólo me sentaba y tocaba para los discos, en esta ocasión nos sentíamos satisfechos con nuestro álbum anterior y no sabía cómo superarlo, como si hubiésemos llegado al final del camino de algo, así que me senté para ensayar por primera vez en mucho tiempo, hice algunos ajustes y me aguanté las ganas de cantar al estilo más puramente y bello del speed metal sueco de primeros de los ochenta para hacer un metal más pesado, forzar a Ted a que cantase todas las canciones y así lograr un disco más auténtico, más real, más ajustado, más creíble, más todo…
En cuanto al sonido de la batería me encanta cómo lo hizo Vinnie Appice en “Mob Rules” (1981) de Black Sabbath, siempre he creído que el sonido de Appice en aquel momento es el mejor sonido de batería del mundo entero.
La producción de “Arctic Thunder” vuelve a correr de vuestra mano. ¿Qué es lo que buscáis grabando y produciendo vuestros propios discos, hay un cambio de mentalidad del rol del músico al del productor? Sé que te encanta la pureza del sonido del underground, ¿cómo de analógico ha sido?
No, no producimos nunca, tan sólo hacemos el papel de un ingeniero de sonido; situamos los micrófonos, comprobámos los niveles y…. ¡tocamos todo lo fuerte y alto que podemos! No hacemos mucho por el sonido después de todo, es muy primitivo y a la gente quizá le gusta porque muchos otros artistas están obsesionados con el sonido, buscando sin cesar, y parece que se olvidan de lo que realmente importa a lo largo de todo el proceso…
Pero te puedo dar más información sobre el local de senayo, su historia y el proceso de grabación; volví de casa a aquí, Kolbotn/Tårnåsen, en 2013 o 2014, a tan sólo 200 metros de nuestro antiguo local de ensayo. Empecé a mover los hilos en la comunidad local (gracias a Nicklas y Morten B.) y finalmente conseguí las llaves del “viejo refugio antibombas”, lo llamamos así porque en aquellos días durante la Guerra Fría y todo eso todo el mundo tenía un refugio antiaéreo (tenían que tenerlo casi vacío para resguardar a gente en caso de amenaza nuclear), esto significa que para cada ensayo que hicimos allí teníamos que traer y montar todo el equipo desde los garajes de alrededor para después volver a vaciarlo y guardarlo en un trastero cercano. Firmamos con Peaceville a primeros de 1990 y recuerdo que les dije a mis padres; “hemos firmado un contrato discográfico y no podemos ensayar como hasta ahora, tenemos que hacerlo en nuestra casa” así que lo hicimos gracias a mis padres pero, por suerte, medio año después acabó la Guerra Fría y pudimos continuar en aquel pequeño refugio sin el trabajo de tener que desmontar todo el equipo después de cada ensayo, C'est la vie! (risas)
En agosto del 2015, Ted y yo fuimos otra vez allí (gracias, Kjell Arne) y montamos de nuevo todo nuestro equipo en aquel viejo refugio. Seguía conservando aquel olor excepto porque muchas bandas habían estado ensayando en él durante estos años y ya no estaba aquel viejo póster de Chet Atkins que tanto me gustaba que rezaba “Yo y mi guitarra” El portero dijo que tuvo que quitarlo porque se había empapado a causa de las filtraciones y goteras así que me fuí a casa, lo localizé en Internet y lo imprimí para volver a colgarlo allá donde estaba antes. Volvimos a ensayar allí tras mucho tiempo, nos juntamos en septiembre con un par de canciones listas para ser grabadas y volvimos otra vez en diciembre para continuar.
La forma de grabar “Arctic Thunder” fue ‘microfonear’ la batería por arriba y la guitarra monitorizando el amplificador, sin ningún tipo de muro entre la batería y las guitarras para que así se mezclasen ambas señales de una manera natural (lo que muchas bandas tratan de evitar a toda costa). Le dimos a grabar, se encendió la luz roja y estuvimos tocando una y otra vez hasta que quedamos satisfechos con el resultado. Como entenderás, fue lo mismo que tocar en directo y además lo hicimos a mucho volumen, tampoco hemos podido hacer mucho por el sonido porque es un estudio muy primitivo o básico. Ted se llevó su equipo y todo el material y grabó el bajo y las voces en su casa en Skien, me hizo una copia y le dije cuáles deberían ser los niveles para ajustar todas las canciones; “Ted, suena un poco grave, opaco, sube los agudos un poquito más antes del proceso de masterizado”- después de aquello, “Arctic Thunder” fue mandado a masterizar a Jack Control en Texas como nuestro disco anterior y así conseguimos grabar nuestro nuevo álbum en dos másters; uno para cd y otro para vinilo.
Seguro que has leído un montón de comentarios de gente que interpreta “Arctic Thunder” como un retorno a vuestras raíces más black metal. Personalmente creo que hay un poco de todos los subgéneros, no solamente black. ¿Qué opinas sobre esa obsesión de la gente por que volváis al black, por qué crees que a la gente parece gustarle que sus artistas no crezcan y evolucionen?
Cuando nos metimos en nuestro pequeñísimo local de ensayo/ estudio en 2005 hacíamos lo que nos venía en gana, ni siquiera etiquetábamos nuestra propia música porque había muchísimas influencias diferentes procedentes de cada uno de nosotros. En este disco hay un poco de todo pero más pesado y ralentizado; heavy metal, thrash, black, death y, claro, hay algunas canciones en las que Ted saca su estilo más Darkthrone pero creo que no podemos estar todo el día pensando demasiado si a la gente le gusta o no y decide dejar de escucharnos o, por el contrario, volver a escuchar Darkthrone. Me explico, cuanto más escuchas más sabes en qué quieres invertir tu tiempo, a mí me pasa contínuamente; suelo dejar de escuchar discos muy rápidamente o a bandas de manera abrupta pero es porque siempre hay un montón de material muy interesante esperando a ser escuchado. Hay artistas que tienen un montón de discos publicados y, por increíble que parezca, tan sólo me interesan dos o tres. A tu pregunta, sobre la evolución, seguramente es porque los seres humanos somos así y, aunque nunca lo admitamos, cuando encontramos algo que de verdad nos gusta tan sólo queremos más de ello en lugar de buscar cosas nuevas, lo que por otro lado es imposible cuando te paras a pensar en ello y filosofeas un poco sobre su naturaleza. Yo también soy así pero es entonces cuando me doy cuenta de ello y pongo remedio, salgo a buscar algo nuevo...
Así que, realmente, nunca estoy esperando el nuevo lanzamiento de un artista del que me ha gustado su material anterior porque habitualmente es todo un bajón volver a escucharle. La gente es idiota… ¡quizá yo también! (risas)
En “Arctic Tunder” hay un montón de subgéneros del metal, hay thrash, black, heavy… Hay una canción llamada “Inbred Vermind” que me recuerda muchísimo a Motörhead, seguro que amas su música. Como “Boreal Fiends” que posee uno de vuestros riffs más oscuros y la falta de distorsión añade una atmósfera aún más inquietante y propia del doom que parece querer capturar el espíritu del primer álbum de Black Sabbath (1970), ¿estoy en lo cierto o completament equivocado?
No puedo hablar por Ted (Nocturno Culto) pero imagino que compone la música que tiene en su cabeza, a su propio estilo, se sienta con su guitarra y la toca pero es pura especulación por mi parte. Lo que sí te puedo contar es mi visión de “Arctic Thunder” y es que es un disco ‘más introvertido’, ¿por qué? Al final conseguimos recuperar nuestro estudio de nuevo gracias a la iniciativa de Ted en 2005 y hemos podido grabar un montón de discos a nuestra manera, esa que arranca un brillo especial en sus ojos. Como sea, nuestro último disco arrastra consigo un montón de géneros de una manera quizá más seria o madura pero incorporando nuevos elementos. Estábamos muy satisfechos con “The Underground Resistance” y para mí era un reto superarnos, aquel disco se ha convertido en algo monstruoso para nosotros, como un mamut o algo así y resultaba muy duro pensar, en sentido figurado, que teníamos que matarlo para crecer. Quisimos hacerlo a mi manera en cuanto a composición y opté por esa mezcla de estilos dejando de lado mi pasión por el speed metal sueco del 83 al 85 (esa que te mencionaba antes) y si quitaba ese elemento ‘speed’ qué es lo que quedaba… un toque más lento; heavy metal pesadísimo. Así que cuando decidí componer “Arctic Thunder” (a mediados del año pasado, 2015) tenía cuatro discos en mi cabeza; lo que no significa que los copiase, tan sólo eran como un ruta mental, un pequeño mapa de carretera personal.
Después de escuchar tantísima música a lo largo de mi vida deseché aquellos otros miles de discos y canciones en los que no quería que mi inspiración se centrase para lograr esa dirección que quería para el nuevo álbum. Aquellos cuatro discos que escogí fueron “Journey Into Mistery” (1987) de Dream Death, “Within The Prophecy” (1987) de Sacrilege, “Mob Rules” (1981) de Black Sabbath and “Epicus Doomicus” (1986) de Candlemass, grabé todas sus canciones y le di una copia de ellas a Ted. Tras ello descubrí que no había nada en mis canciones que me recordase a Candlemass (como ves no trabajo copiando como un robot) pero, sea como fuese, sí que había riffs que me recordaban a los otros tres discos y también un poco de Iron Maiden, Hellhammer, los primeros Exodus, un poco de Autopsy y los Necrophagia de 1987.
Los riffs llegaban a mi cabeza como si fuesen un relámpago y entonces sentía que tenía que capturarlos con mi guitarra o grabándolos con mi propia voz en el teléfono para no perderlos y de ahí a por otros riffs. ¡Quién sabe cómo lo hago o qué me inspira pero te aseguro que es tan sólo mi guitarra y la música que escucho la que me inspira y eso, señoras y señores, es un montón! De todo lo que compongo luego descarto mucho material pero te contaré un pequeño secreto aquí, solo para ti; lo que de verdad estoy intentanto componer es aquello que me habría gustado escribir en 1988 si, uno; hubiese tenido la habilidad compositiva y la experiencia en la batería en aquellos años y dos; si no nos hubiésemos metido demasiado en el rollo death metal como hicimos a finales de 1988 y primeros de 1989. Lo que ahora estoy escribiendo es la música original de Darkthrone, una vuelta real a las raíces. En todas nuestras biografías lo que se dice es que empezamos grabando death metal pero cuando escuchas nuestras demos y maquetas está claro para todo el que quiera escucharlas que no era así, teníamos un montón de ingredientes e influencias que eran mucho más antiguos que todo aquello.
El riff que mencionas me vino a la mente y tuve que correr a la guitarra para probarlo, ocurrió en mi casa y no en mi trabajo por primera vez. Una vez escuché cómo había quedado y lo pulí me parecía que me recordaba más a “In The Grip Of Winter de Autopsy (“Mental Funeral”) o como cojones sea pero como dices sí que me podría haber inspirado el primer disco de Black Sabbath, quién sabe…
Se acaba de publicar “Arctic Thunder” pero ya hemos recibido noticias desde Peaceville de un nuevo lanzamiento llamado “The Wind Of 666 Black Hearts” que parecen ser maquetas de la época de “A Blaze in the Northern Sky” y “Under a Funeral Moon” si no estoy equivocado. ¿Hay mucho material inédito de Darkthrone?
Son unos ensayos en vinilo que no creo que no se hayan publicado antes y no, no tenemos demasiado material inédito ya que siempre estamos muy centrados en escribir únicamente con el propósito de publicar lo que grabamos.
¿Qué opinas de la creciente popularidad del metal underground actualmente? ¿Crees que Internet ha ayudado a ello?
Desde primeros del 2000 la escena ha crecido de manera masiva y hay espacio para todos los estilos y sonidos, además la gente puede viajar en el tiempo y escuchar fácilmente lo que le apetezca, además de leer sobre ello. Es toda una revolución para la música en sí misma, su comprensión y asimilación, una revolución sin precedentes. Nosotros, como músicos, sufrimos en cuanto a ventas e ingresos por ello pero para la música, como tal, seguramente sea algo bueno...
Como seguidor de Darkthrone, siempre me ha gustado vuestra cercanía con los seguidores, ¿crees que es una de las virtudes de internet, esa democratización en la comunicación entre el artista y su público?
Siempre he estado a tope desde hace años, siempre que tengo algo de tiempo es para sentarme frente a un ordenador, hacer entrevistas, escribir artículos, hacer “Radio Fenriz” y todas las infinitas tareas de promoción que tengo que hacer. La semana pasada, por ejemplo, hice mi primera sesión de autógrafos en Katakomben Records en Oslo pero no me sentí demasiado bien siendo reconocido por mucha gente, sintiéndome famoso, porque simplemente no es algo natural en mí. Me gusta ordenar mi casa, limpiarla y estar en ella al día de todas mis tareas ‘online’ después de mi trabajo, lo cual es imposible pero es que me encanta trabajar y estaría jodido sino pudiese hacerlo. Me gusta comunicarme con los fans pero creo que todavía lo hago poco ya que vivo muy intensamente la música y me gusta enseñar esas canciones de otras personas que no tienen mis mismas oportunidades a través de “Radio Fenriz”. Siempre, desde que era pequeño, me ha gustado la comunicación en un único sentido y es lo que hago con mi programa de radio pero también es verdad que tener gente al otro lado que se preocupa por la música que Ted y yo hacemos es genial y me da la fuerza suficiente para entender que, como aficionado, debo seguir escuchando nuevo metal todo el tiempo que pueda.
Fenriz, tengo dos últimas preguntas a la que nunca he encontrado respuesta clara debido quizá a la desinformación de Internet. La primera es sobre el concierto de Nocturno Culto, como Darkthrone, en Wacken 2004… ¿Por qué no participaste? Y la segunda es sobre el significado de la portada de Eric Syre para “Hate Them” con La Sagrada Familia de Gaudí en Barcelona, ¿conoces a Antoni Gaudí, has estado en nuestro país alguna vez?
¡Es que dije que nunca más actuaría en directo desde nuestra gira del 91! Llegamos a tocar una vez en 1996 pero ya advertí que no es algo que me gustase hacer, después de aquello para mí se acabó definitivamente, digamos que fue otra mala experiencia, no sentía natural nada de aquello. Las bandas en directo parecen curas en una iglesia a los que haya que adorar y yo tan sólo soy un tipo que disfruta grabando discos, lo que siempre he sido, además sería incapaz de recrear la atmósfera y el sonido de ninguno de mis discos como a mí me gusta en directo.
La actuación de Wacken y el tema de la portada siento informarte que son asuntos de Ted (Nocturno Culto) por lo que poco voy a poder aclararte algo sobre ambos…
Fenriz, mil gracias por tu tiempo y enhorabuena por “Arctic Thunder”, me siento muy afortunado de poder haberte entrevistado y a Darkthrone, como banda, por su integridad en el mundo de la música y haberme acompañado durante tantos años, una vez más gracias.
¡No te olvides de escuchar a Summerlands, Eternal Champion y Demon Bitch!
Así será, amigo…
Entrevista por © 2016 Jesús Cano © Blogofenia
Fotos de © 2016 Ester Segarra, © Darkthrone, © Peaceville
http://peaceville.com/media/darkthrone/