Decir que Alter Bridge han regresado no es del todo verdad porque lo cierto es que no han parado en los últimos años y, bien como banda o por separado, no es extraño encontrarse con ellos en los carteles de los mayores festivales europeos; Tremonti presentando “Cauterize” (2012) y “Dust” (2014) y Myles Kennedy echando una mano a Slash antes de la reunión, parece que definitiva, de Guns N’ Roses pero si algo esperaba con ganas era la continuación de “Fortress” (2013) no porque este me pareciese una obra capital del rock (seamos serios; no) sino porque siendo un buen álbum, quizá el mejor de su carrera después de un “ABIII” (2010) que me decepcionó comparándolo con “Blackbird” (2007), con él entendía que alcanzaban la madurez pero, viendo su potencial, todavía quedaba lejos lo que podría ser su obra cumbre y creía que este “The Last Hero” podría serlo. Por tanto, se podría decir que su nuevo álbum, este que nos ocupa, no ha terminado de satisfacerme por varios motivos; no hay bajada de nivel, es verdad, Tremonti y Kennedy parecen haberlo ideado como una continuación de “Fortress” subrayando todo lo que hizo grande a aquel pero elevándolo a la enésima potencia, las guitarras están más brillantes que nunca (la de Tremonti suena realmente potente y robusta gracias al uso de las siete cuerdas y diferentes afinaciones incluso dentro de la misma canción) y hay grandes momentos entre ambos mástiles, la voz de Myles Kennedy está alta y él está pletórico pero no, sigo creyendo que lo mejor de Alter Bridge está todavía por llegar. Entonces, ¿qué es lo que no me ha terminado de convencer? Pues que siendo un buen álbum (quizá el más potente de Alter Bridge) y reuniendo suficientes méritos, creo que las canciones no están a la altura del anterior.
En el caso de “Show Me A Leader” (lejos de cualquier interpretación política de cara a las elecciones que tan buenos titulares están dando en el mundo de la música; “Well they're selling another messiah here tonight but we're all way too numb and divided to buy it”), siendo una canción que resulta, da toda la sensación de que la aventura de Myles con Slash le ha afectado compositivamente y en la interpretación (como así ha admitido él mismo en sus últimas entrevistas) y, a pesar de ese comienzo tan épico (más propio de Muse que de Alter Bridge) que Tremonti rompe con uno de los riffs más gruesos de todo el álbum, la canción parece una clara continuación de “World On Fire” de Slash, Myles Kennedy & The Conspirators y mucha culpa de ello la tiene el propio Myles con su interpretación pero también “Elvis”…
Y no se trata de una exageración sin fundamento cuando prestamos atención a los créditos del disco y vemos que Michael "Elvis" Baskette ha producido tanto “World On Fire” como “The Last Hero” pero mientras que The Conspirators son una banda cuyo sonido es puramente hard, Alter Bridge son más musculosos y las guitarras de Tremonti tienen querencia por el metal como sentimos cuando escuchamos el comienzo de “The Writing On the Wall” en la que, por lo menos, el estribillo es puro Alter Bridge pero con más contundencia. Muchos podrían refutar mi teoría alegando que “Fortress” también estaba producido por Baskette pero en él, Alter Bridge, guardaban varios ases bajo la manga y es que en “The Last Hero” no hay ni rastro de canciones que puedan romper las listas como “Addicted To Pain”, “Cry Of Achilles”, “Calm The Fire” o “The Uninvited” y quizá el único single claro es “Show Me A Leader”.
Por otro lado, Tremonti domina por completo el disco (trayendo consigo lo mejor pero también lo peor de sus inconsistentes trabajos en solitario en los cuales hay grandes canciones pero otras directamente prescindibles), “The Other Side” suena tan pesada que no parece de la banda hasta que no llega el estribillo y se doblan las voces (otro punto a analizar es el excesivo e innecesario tratamiento en la de Kennedy que posee fuerza y matices de sobra como para procesarla tanto con ese insufrible ‘reverb’ en las notas más altas). Los primeros segundos de “My Champion” parecen un claro homenaje a AC/DC pero pronto vuelven por lo derroteros que nos tienen acostumbrados y podría ser una de las más emocionales de todo “The Last Hero” (junto a “Cradle To the Grave”) por el trasfondo de su historia, en la que Myles relata cómo sus padres le animaban y motivaban desde bien pequeño a trabajar duro y así superar cualquier adversidad (algo que parece evidente que Myles ha logrado) y es que los discursos alentadores de la mano de héroes de andar por casa son el tema principal en “The Last Hero” como ocurre en “Poison In Your Veins” y el desarrollo de la confianza en uno mismo en la que vuelven a poner la directa mientras en “Cradle To the Grave” recuperan todo el dramatismo y la épica rompiendo por completo el tono de un álbum que necesitaba de alguna inflexión para que no sonase tan homogéneo.
“Losing Patience” es una buena canción, desde luego que sí, y me recuerda al material de su primer álbum, el olvidado “One Day Remains”, además el trabajo de Tremonti, como ocurrirá en todo “The Last Hero”, está a la altura. A “This Side of Fate”, sin embargo, la siento sobreproducida; esos arreglos no funcionan y es algo más que evidente cuando la banda se queda en formato más básico y escuchamos a Scott Philips acompañar a Myles y Mark con acústicas para, a los pocos segundos, ser testigos de cómo despega, por no mencionar el estupendo cambio de tercio gracias al adictivo riff de Tremonti.
En un álbum dedicado a los héroes, pero a esos que se levantan para ir a trabajar y dan su vida por el resto sin necesidad de enfundarse en mallas o llevar capa, no podía faltar una canción como “You Will Be Remembered” en la que, a pesar de lo fácil de su propuesta y de recursos, de nuevo las dobles voces logran también llevarla muy alto en el estribillo y nos encontramos a esos Alter Bridge que no tienen miedo a jugar con diferentes estados de ánimo y crear grandes momentos. “Crows on a Wire” posee otro brutísimo riff de Tremonti, además de un excelente trabajo de Philips y Marshall (a pesar de que vuelvan esos innecesarios arreglos en el estudio) pero, por el contrario, “Twilight” es rock alternativo de FM pura y dura; demasiado genérica y no dudo de que a algún fan acérrimo de Alter Bridge le toque la fibra pero, honestamente, podría ser una canción de Tremonti en solitario e incluso de Creed. “Island of Fools” nos dejará con ganas de más porque, a pesar de que Tremonti suena tan salvaje como un elefante en una cacharrería, no terminan de resolverla y “The Last Hero” debería estar situada mucho antes y no para cerrar ya que esta sí que posee la suficiente épica y buenas maneras como para haberla honrado muchas posiciones antes aunque, bien pensado, es un cierre mucho más digno que, por ejemplo, “Twilight” y a la altura de un álbum que parece la prueba de fuego de Alter Bridge por llegar a otras audiencias.
Un buen disco con un puñado de canciones que son un espectáculo pero con muchas otras que, aunque efectistas y por muchas más escuchas que les demos, no se quedan, no perduran en la memoria o no cuajan, resumiendo; no son inolvidables. Un dignísimo sucesor de “Fortress” que demuestra que Myles y Mark (también Philips y Marshall) están en una forma envidiable pero que en aquel no sólo les acompañaban las ganas y la fuerza sino también las musas. No decepcionará a sus seguidores, cumple con lo prometido y mantiene a la banda a un gran nivel pero, entre disco y disco, gira y gira, quizá deberían sentarse a componer y cribar y no malgastar su talento en discos en solitario o poniéndolo al servicio de otros…
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