¿No puedo ser especialmente caústico con Dinosaur Jr. porque son una de mis debilidades o es así porque, hasta el momento, no han sido capaces de publicar un sólo álbum mediocre en treinta años de carrera? Y no exagero, ninguno de sus discos baja del notable y podemos entender a este “Give a Glimpse of What Yer Not” como, estilísticamente, el hermano de “Beyond” (2007), aquel regreso por todo lo alto de Mascis, Barlow y Murph que les situó de nuevo en el mapa y resultó ser su mejor trabajo desde “Bug” (1988) y “Where You Been” (1993) o creer, sin profundizar demasiado, que es el menos inspirado desde su última reencarnación y marca línea descendente desde “Farm” (2009) cuando posteriores escuchas denotan un gran trabajo de composición y la clásica coherencia de cualquiera de sus álbumes en los que no sobra ninguna canción, ni encontramos valle alguno que repercuta en el resultado final siendo éste quizá en el que mejor se siente a Barlow.
Y es justo ahora cuando Lou ha tenido que recordarnos a todos, a través de una entrevista, que su relación con Mascis, aunque cordial, no podría ser menos gélida y no intercambian palabra alguna en días o semanas cuando están de gira en el mismo autobús. ¿Qué esperábamos? Ya lo contaba Michael Azerrad en su libro “Nuestro grupo podría ser tu vida” (Editorial Contra) y de aquello hace más de veinte años y fue lo que llevo a Barlow a abandonar el grupo y entrar en escena Mike Johnson en lo que podríamos entender como la segunda etapa de la banda.
Mascis es un genio pero por todos es sabido que siempre ha tenido problemas para relacionarse y Barlow (otro genio que tuvo que demostrar su talento en Sebadoh, alejado del reinado Mascis) no es precisamente un tipo de carácter fácil, siendo el bueno de Murph el que parece tener que lidiar entre los dos amigos. Pero debemos sentirnos afortunados de poder disfrutar de las actuaciones de Dinosaur Jr. y de que, de vez en cuando, se acuerden y vuelvan con un disco bajo el brazo mientras Mascis sigue publicando estupendos trabajos en solitario (brillante “Tied To A Star” del 2014), con Sweet Apple “Wish You Could Stay (A Little Longer)” o “The Golden Age of Glitter” y mi favorito “In a Dutch Haze” de Heavy Blanket, esa interminable y psicodélica jam con Earthless.
Pero es que es pinchar el nuevo álbum y sentirse como en casa con “Going Down” y quizá una de las cualidades (uno de los superpoderes de Mascis y Barlow) sea el de ser capaces de crear estupendas melodías que funcionan por sí solas sin necesidad de saquear su pasado y sin que éstas entren en constante comparación o competición con aquellas. “Going Down” posee todo aquello que nos gusta de Dinosaur Jr. como es la crujiente Jazzmaster de Mascis (con esa acción tan alta, altísima, que podría hacer las veces de arco que de guitarra) gracias a los pedales Electro Harmonix (Mascis es un coleccionista compulsivo y quizá posea la colección más grandes de Big Muffs del mundo), la acelerada batería de Murph, el cabalgante bajo de Barlow y, por supuesto, esa voz nasal y suave que siempre le ha valido las comparaciones con Neil Young y que de tan dulce hace de la banda de Amherst algo único. “Tiny” es puro chicle, aún más pegadiza que la anterior pero posee un puente mágico que termina estallando en un sólo aún más increíble (1:45) y es que en “Give a Glimpse of What Yer Not” nos encontramos de nuevo a un Mascis más que inspirado en las seis cuerdas y prueba de ello es la recopilación de todos sus solos que la banda ha puesto a disposición de todos sus seguidores.
Que “Be A Part” sea una de mis favoritas tiene mucho que ver con la composición, no es sólo el toque tristón y ese sentimiento bluesy que tan bien maneja Mascis sino que, obviamente compuesta en un tono menor, la canción es una nueva genialidad marca de la casa: melancólica y nostálgica desde su letra con Mascis evocando a todos los corazones rotos hasta su guitarra y esos fraseos. Quizá “I Told Everyone” parezca la menos inspirada sino prestamos especial atención a su solo (uno de los mejores de todo el álbum) pero no es algo que importe porque la gran sorpresa es “Love Is...” de Barlow. No es ninguna novedad que el bajista cuele, de vez en cuando, dos composiciones propias desde su regreso con “Beyond” y, si somos observadores, nos daremos cuenta de que siempre suelen ser al final de las caras de cada álbum (en posición cuarta o quinta, cerrando la primera parte; y al final de cada disco) pero si “Love Is...” es llamativa es por el ejericicio que supone; a Barlow se le siente cómodo en una canción que poco o nada tiene que ver con el sonido de la banda y, por supuesto, con el del disco. El resultado es refrescante, la canción es acústica, lejos de la electricidad característica, con Barlow en primer término y Mascis a los coros.
Tan bien funciona “Love Is...” que la enfebrecida “Good to Know” se siente como si hubiese regresado para unos bises. “I Walk for Miles” es la más extensa de “Give a Glimpse of What Yer Not”, en ella Mascis convierte su guitarra en un muro, saturando y tiñendo por completo la señal de ésta. Si hay alguna reminiscencia al mal llamado grunge, bien podría ser “I Walk for Miles” por su suciedad y ese enfurecido solo que es pura electricidad con Mascis, Barlow y Murph haciendo honor a cualquier comparación con Crazy Horse. Y así ocurre, “Lost All Day” suena inusualmente amable y optimista, pudiendo haber formado parte de cualquiera de los dos últimos discos acústicos en solitario de Mascis mientras que “Knocked Around” es tan sólo una etérea transición a la repetitiva “Mirror” que sí hacen bajar la nota del disco hasta esa más que merecida despedida de Barlow con “Left/Right” y otra vez el bajista acertando en el blanco con un estribillo de altura.
Pocas bandas de los ochenta/ noventa viven con tanta dignidad y creatividad como Dinosaur Jr. sin abandonar ese supuesto underground que tan bien les cobija. Podemos sentirnos afortunados de estar escuchando un nuevo disco suyo a estas alturas y seguir viajando en el tiempo o aislarnos del mundo durante unos minutos. Siguen siendo grandes y nosotros compartimos mundo con ellos…
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