SETLIST: Blue Monday/ Love Vigilantes/ Age Of Consent/ Your Silent Face/ No Love Lost/ Digital/ Leaders Of Men/ Atrocity Exhibition/ Isolation/ Passover/ Colony/ A Means To An End/ Heart And Soul/ Twenty Four Hours/ The Eternal/ Decades/ Disorder/ Day Of The Lords/ Candidate/ Insight/ New Dawn Fades/ She's Lost Control/ Shadowplay/ Wilderness/ Interzone/ I Remember Nothing/ Atmosphere/ Ceremony/ Transmission/ Love Will tear Us Apart/
No tengo quince años precisamente como para que nadie venga a decirme lo que debo pensar; tengo suficiente criterio y camino recorrido como saber qué me gusta y qué no. E independientemente de lo que se diga en los mentideros virtuales y la valoración que cuatro esnobs escriban mientras escupen espumarajos por la boca; amo la música de Joy Division lo suficiente como para valorar en su justa medida lo que supone tener a Peter Hook a pocos metros, sobre el escenario de una sala, interpretando canciones de New Order y dos discos históricos al completo como "Unknown Pleasures" (1979) y "Closer" (1980). Es más, confesaré desde ya que respeto mucho más a Peter Hook que a Bernard Sumner porque me resulta más directo y honesto. Sé que lo fácil sería criticar a Hooky, tacharle de cualquier cosa y creer que Sumner, por seguir paseando a unos New Order ya caducos (que, todo hay que decirlo, han publicado un decente "Music Complete" este año que, sin ser una maravilla, por lo menos es bastante superior a "Waiting for the Sirens' Call" del 2005) posee más integridad musical que Peter que, al fin y al cabo, está haciendo una gira populista pero veámoslo en perspectiva; si a sus sesenta años, Peter Hook, merece algo es hacer lo que le venga en gana y no veo ningún problema en que interprete canciones que le pertenecen tanto a él como a Sumner o Morris y nos regale a los seguidores de Joy Division el placer de escuchar este repertorio inmortal en directo sin tener que aguantar sandeces como "Tutti Frutti" a modo de peaje para justificar una creatividad que hace tiempo hizo agua en New Order.
Todavía recuerdo algunas de las declaraciones de Sumner cuando aseguraba que Peter Hook estaba "jugando con Joy Division y con eso no se juega", y eso lo dice una persona que escribe sus memorias, "Chapter And Verse", y nos cuenta idioteces acerca de cómo sometía a Ian Curtis a sesiones de hipnosis y cómo éste recordaba que había sido un mercenario en la Guerra de los Cien Años, interpretan en directo insípidas versiones de Joy Division como "Transmission", "Atmosphere" o, por supuesto, cierran con "Love Will Tear Us Apart", publican recopilatorios, ediciones conmemorativas, participan en documentales y películas como asesores pero cuando lo hace Peter Hook en solitario no es lícito. Si algo he aprendido con los años es a intentar comprender todos los puntos de vista y verlo todo desde diferentes ángulos; hace mucho tiempo, cuando era adolescente, no me habría gustado nada que Sumner, Hook o Morris abandonasen New Order para interpretar el repertorio de Joy Division y habría pensado que hay algo de oportunismo en ello pero ahora no, simplemente me limito a disfrutar y, sinceramente, me río bastante cuando leo a Bernard Sumner en la prensa inglesa, con motivo de la publicación de "Music Complete", atacar a Hook intentando crear polémica que, por otro lado, no necesita y mostrándose más despechado de lo que debería. No digo que Peter no haya incendiado los titulares en el pasado pero actualmente parece más centrado en hacer lo que le apetece, girar y conocer a sus seguidores que atacar a la vieja alcahueta en la que se ha convertido Sumner con los años.
Quizá mi opinión no sea todo lo objetiva que debiera; llevo más de dos décadas escuchando Joy Division, el repertorio de esta gira es sencillamente impresionante y tuve la oportunidad de saludar a Peter Hook en Madrid. Siempre digo lo mismo pero es cierto; los más grandes son igual de enormes sobre el escenario que cuando se bajan de él. Hook no da el aspecto de tipo altivo o vendedor ambulante y aprovechado que nos pretende vender Sumner. Hooky en las distancias cortas es un hombre amable que no duda en estrechar la mano de cualquiera que se le acerque, sonríe y accede solícito a firmar todo los discos de New Order o Joy Division que los fans le entregan, charla y bromea, se hace fotos y te deja un gran sabor de boca cuando le preguntas y con humildad te responde. Da la sensación de que Peter, en efecto, está haciendo lo que más le gusta que es interpretar las canciones que su público quiere escuchar en directo, disfruta con ello y lo hace de manera digna y llena de entrega en el escenario. ¿Por qué debería perderme la oportunidad de escuchar "Heart And Soul", "Isolation", "Colony", "Disorder" o "Blue Monday" en directo? ¿Deberían estar unos estúpidos principios por encima de lo que mi corazón desea? ¿Debería perderme a Roger Waters interpretar una obra como "The Wall" en directo o sufrir arcadas porque Gilmour interprete sus canciones? ¿Por qué debería negarme a escuchar "Burn" por Glenn Hughes y sus abrasivas actuaciones o a Coverdale cantando temas de Purple? ¿Es moralmente más aceptable escuchar a Sumner con Morris interpretar "Atmosphere"? Decía Sumner de Hook que "Joy Division estaba en contra de comercializarse, Curtis no quería venderse. Creo que Peter lo que está haciendo es igual que vender plátanos en un mercado". Seamos serios, Sumner también tiene su puesto en ese mismo mercado con sus péndulos de hipnotismo, entrevistas y lanzamientos. Desconocía que New Order fuesen una ONG…
Hook anunciaba en sus redes sociales la hora a la que comenzaba el concierto, no era para menos, cuatro repertorios; el primero dedicado a New Order que, por desgracia y por problemas técnicos, tuvo que ser acortado haciéndoles abandonar el escenario antes de tiempo. The Light, la banda que acompaña a Hook, abrieron fuego con una larga "Blue Monday" y la sala todavía a medio llenar, en ella se evidenciaron las ganas que tenía Hook y los problemas de sonido constantes que sufrió la actuación en su primera parte. Escuchar "Blue Monday" a todo volumen en una sala pequeña sigue siendo un auténtico placer, la rápida "Love Vigilantes" calentó a todos y arrancó los primeros saltos entre la gente que se vieron rápidamente calmados con la bonita "Your Silent Face" y luces azulonas tiñendo todo el escenario. La verdad es que entrar y ver como telón de fondo las icónicas portadas de "Unknown Pleasures" (1979) o "Closer" (1980) ya resulta bastante impresionante por sí mismo pero si uno escucha "No Love Lost" es cuando los sentimientos se agolpan...
"Digital" y su estribillo fue coreado por una sala ya llena al completo, Peter Hook en esta gira parece estar más en forma y su garganta, sin llegar a la personalísima voz de barítono de Ian Curtis, suena correcta en todo momento pero si de algo no carece Hook es de poca energía o entrega, como antes señalaba; durante todo el concierto no parará de moverse por el escenario, acercarse a las primeras filas, estrechar las manos de su público, bailar al ritmo de la música y todo con absoluto respeto por el legado del grupo. Llega el momento de "Closer" (1980) con "Atrocity Exhibition" en la que Hook increpa a toda la sala a repetir una y otra vez el estribillo, "Isolation" sonó demoledora y desoladora a pesar de los treinta y cinco años que han pasado desde su publicación. La fortísima batería de "Passover" nos sumerge en la aridez de "Closer", siempre he creído que, a pesar de ser un gran disco, su escucha puede resultar dura en algunos momentos, como ocurre con la tensísima "Colony", cuya carga es aligerada gracias al juguetón bajo de "A Means To An End". El calor asfixiante se empieza a apropiar por completo de la sala, "Heart And Soul" o la mítica y machacona "Twenty Four Hours" terminan por caldear los ánimos de todos allí pero será con la densísima e hipnótica, y por momentos asfixiante, "The Eternal" o la minimalista "Decades" con las que haremos la segunda parada.
"Unknown Pleasures" llega con "Disorder" y la pista completamente del revés; botes, empujones, sudor y mucho pogo. Decenas de camisetas con la mítica portada, algunos luciendo tatuajes que no dudaronn en mostrar a Hook acercándose al escenario y un estribillo que todos cantamos. "Day Of The Lords" cae como una losa, pesada y solemne con todos allí hipnotizados. Es un sueño poder escuchar "Insight" o "New Dawn Fades" en directo entre tan poquita gente y tras su narcotizante efecto, la célebre "She's Lost Control" de nuevo agita a la gente con su entrecortada guitarra y esa tensión, esa maldita tensión tan dulce… El bajo de "Shadowplay" es una delicia en directo y cuando la canción estalla todos empujan contra el escenario, aquello parecía un concierto de punk, no de post-punk. "Wilderness", "Interzone" y "I Remember Nothing" pusieron el broche final del álbum y nos llevaron a los bises. Nada más y nada menos que "Atmosphere" (que, como decía, una chavala entre el público; un concierto con esa canción tan sólo puede ser soberbio), la ligera "Ceremony" ente tanta oscuridad y la impresionante "Transmission" que pareció electrocutarnos a todos allí mientras el espíritu de Curtis sobrevolaba la sala. Y, para cerrar, "Love Will Tear Us Apart" vivida como una celebración, con las luces encendidas, en una noche en la que todos rendimos tributo a Curtis de la mano de Hook.
Tan sólo espero que todos aquellos que no estuviesen el viernes en el concierto de Hook tuviesen una buena excusa o, de lo contrario, ya pueden correr a sus cocinas a pinchar "The Idiot" de Iggy Pop y ser más auténticos que su propio ídolo...
No tengo quince años precisamente como para que nadie venga a decirme lo que debo pensar; tengo suficiente criterio y camino recorrido como saber qué me gusta y qué no. E independientemente de lo que se diga en los mentideros virtuales y la valoración que cuatro esnobs escriban mientras escupen espumarajos por la boca; amo la música de Joy Division lo suficiente como para valorar en su justa medida lo que supone tener a Peter Hook a pocos metros, sobre el escenario de una sala, interpretando canciones de New Order y dos discos históricos al completo como "Unknown Pleasures" (1979) y "Closer" (1980). Es más, confesaré desde ya que respeto mucho más a Peter Hook que a Bernard Sumner porque me resulta más directo y honesto. Sé que lo fácil sería criticar a Hooky, tacharle de cualquier cosa y creer que Sumner, por seguir paseando a unos New Order ya caducos (que, todo hay que decirlo, han publicado un decente "Music Complete" este año que, sin ser una maravilla, por lo menos es bastante superior a "Waiting for the Sirens' Call" del 2005) posee más integridad musical que Peter que, al fin y al cabo, está haciendo una gira populista pero veámoslo en perspectiva; si a sus sesenta años, Peter Hook, merece algo es hacer lo que le venga en gana y no veo ningún problema en que interprete canciones que le pertenecen tanto a él como a Sumner o Morris y nos regale a los seguidores de Joy Division el placer de escuchar este repertorio inmortal en directo sin tener que aguantar sandeces como "Tutti Frutti" a modo de peaje para justificar una creatividad que hace tiempo hizo agua en New Order.
Todavía recuerdo algunas de las declaraciones de Sumner cuando aseguraba que Peter Hook estaba "jugando con Joy Division y con eso no se juega", y eso lo dice una persona que escribe sus memorias, "Chapter And Verse", y nos cuenta idioteces acerca de cómo sometía a Ian Curtis a sesiones de hipnosis y cómo éste recordaba que había sido un mercenario en la Guerra de los Cien Años, interpretan en directo insípidas versiones de Joy Division como "Transmission", "Atmosphere" o, por supuesto, cierran con "Love Will Tear Us Apart", publican recopilatorios, ediciones conmemorativas, participan en documentales y películas como asesores pero cuando lo hace Peter Hook en solitario no es lícito. Si algo he aprendido con los años es a intentar comprender todos los puntos de vista y verlo todo desde diferentes ángulos; hace mucho tiempo, cuando era adolescente, no me habría gustado nada que Sumner, Hook o Morris abandonasen New Order para interpretar el repertorio de Joy Division y habría pensado que hay algo de oportunismo en ello pero ahora no, simplemente me limito a disfrutar y, sinceramente, me río bastante cuando leo a Bernard Sumner en la prensa inglesa, con motivo de la publicación de "Music Complete", atacar a Hook intentando crear polémica que, por otro lado, no necesita y mostrándose más despechado de lo que debería. No digo que Peter no haya incendiado los titulares en el pasado pero actualmente parece más centrado en hacer lo que le apetece, girar y conocer a sus seguidores que atacar a la vieja alcahueta en la que se ha convertido Sumner con los años.
Quizá mi opinión no sea todo lo objetiva que debiera; llevo más de dos décadas escuchando Joy Division, el repertorio de esta gira es sencillamente impresionante y tuve la oportunidad de saludar a Peter Hook en Madrid. Siempre digo lo mismo pero es cierto; los más grandes son igual de enormes sobre el escenario que cuando se bajan de él. Hook no da el aspecto de tipo altivo o vendedor ambulante y aprovechado que nos pretende vender Sumner. Hooky en las distancias cortas es un hombre amable que no duda en estrechar la mano de cualquiera que se le acerque, sonríe y accede solícito a firmar todo los discos de New Order o Joy Division que los fans le entregan, charla y bromea, se hace fotos y te deja un gran sabor de boca cuando le preguntas y con humildad te responde. Da la sensación de que Peter, en efecto, está haciendo lo que más le gusta que es interpretar las canciones que su público quiere escuchar en directo, disfruta con ello y lo hace de manera digna y llena de entrega en el escenario. ¿Por qué debería perderme la oportunidad de escuchar "Heart And Soul", "Isolation", "Colony", "Disorder" o "Blue Monday" en directo? ¿Deberían estar unos estúpidos principios por encima de lo que mi corazón desea? ¿Debería perderme a Roger Waters interpretar una obra como "The Wall" en directo o sufrir arcadas porque Gilmour interprete sus canciones? ¿Por qué debería negarme a escuchar "Burn" por Glenn Hughes y sus abrasivas actuaciones o a Coverdale cantando temas de Purple? ¿Es moralmente más aceptable escuchar a Sumner con Morris interpretar "Atmosphere"? Decía Sumner de Hook que "Joy Division estaba en contra de comercializarse, Curtis no quería venderse. Creo que Peter lo que está haciendo es igual que vender plátanos en un mercado". Seamos serios, Sumner también tiene su puesto en ese mismo mercado con sus péndulos de hipnotismo, entrevistas y lanzamientos. Desconocía que New Order fuesen una ONG…
Hook anunciaba en sus redes sociales la hora a la que comenzaba el concierto, no era para menos, cuatro repertorios; el primero dedicado a New Order que, por desgracia y por problemas técnicos, tuvo que ser acortado haciéndoles abandonar el escenario antes de tiempo. The Light, la banda que acompaña a Hook, abrieron fuego con una larga "Blue Monday" y la sala todavía a medio llenar, en ella se evidenciaron las ganas que tenía Hook y los problemas de sonido constantes que sufrió la actuación en su primera parte. Escuchar "Blue Monday" a todo volumen en una sala pequeña sigue siendo un auténtico placer, la rápida "Love Vigilantes" calentó a todos y arrancó los primeros saltos entre la gente que se vieron rápidamente calmados con la bonita "Your Silent Face" y luces azulonas tiñendo todo el escenario. La verdad es que entrar y ver como telón de fondo las icónicas portadas de "Unknown Pleasures" (1979) o "Closer" (1980) ya resulta bastante impresionante por sí mismo pero si uno escucha "No Love Lost" es cuando los sentimientos se agolpan...
"Digital" y su estribillo fue coreado por una sala ya llena al completo, Peter Hook en esta gira parece estar más en forma y su garganta, sin llegar a la personalísima voz de barítono de Ian Curtis, suena correcta en todo momento pero si de algo no carece Hook es de poca energía o entrega, como antes señalaba; durante todo el concierto no parará de moverse por el escenario, acercarse a las primeras filas, estrechar las manos de su público, bailar al ritmo de la música y todo con absoluto respeto por el legado del grupo. Llega el momento de "Closer" (1980) con "Atrocity Exhibition" en la que Hook increpa a toda la sala a repetir una y otra vez el estribillo, "Isolation" sonó demoledora y desoladora a pesar de los treinta y cinco años que han pasado desde su publicación. La fortísima batería de "Passover" nos sumerge en la aridez de "Closer", siempre he creído que, a pesar de ser un gran disco, su escucha puede resultar dura en algunos momentos, como ocurre con la tensísima "Colony", cuya carga es aligerada gracias al juguetón bajo de "A Means To An End". El calor asfixiante se empieza a apropiar por completo de la sala, "Heart And Soul" o la mítica y machacona "Twenty Four Hours" terminan por caldear los ánimos de todos allí pero será con la densísima e hipnótica, y por momentos asfixiante, "The Eternal" o la minimalista "Decades" con las que haremos la segunda parada.
"Unknown Pleasures" llega con "Disorder" y la pista completamente del revés; botes, empujones, sudor y mucho pogo. Decenas de camisetas con la mítica portada, algunos luciendo tatuajes que no dudaronn en mostrar a Hook acercándose al escenario y un estribillo que todos cantamos. "Day Of The Lords" cae como una losa, pesada y solemne con todos allí hipnotizados. Es un sueño poder escuchar "Insight" o "New Dawn Fades" en directo entre tan poquita gente y tras su narcotizante efecto, la célebre "She's Lost Control" de nuevo agita a la gente con su entrecortada guitarra y esa tensión, esa maldita tensión tan dulce… El bajo de "Shadowplay" es una delicia en directo y cuando la canción estalla todos empujan contra el escenario, aquello parecía un concierto de punk, no de post-punk. "Wilderness", "Interzone" y "I Remember Nothing" pusieron el broche final del álbum y nos llevaron a los bises. Nada más y nada menos que "Atmosphere" (que, como decía, una chavala entre el público; un concierto con esa canción tan sólo puede ser soberbio), la ligera "Ceremony" ente tanta oscuridad y la impresionante "Transmission" que pareció electrocutarnos a todos allí mientras el espíritu de Curtis sobrevolaba la sala. Y, para cerrar, "Love Will Tear Us Apart" vivida como una celebración, con las luces encendidas, en una noche en la que todos rendimos tributo a Curtis de la mano de Hook.
Tan sólo espero que todos aquellos que no estuviesen el viernes en el concierto de Hook tuviesen una buena excusa o, de lo contrario, ya pueden correr a sus cocinas a pinchar "The Idiot" de Iggy Pop y ser más auténticos que su propio ídolo...
© 2015 Jim Tonic