SETLIST: Rise/ Bloodlust/ Die Hard/ Long Haired Punks/ Grinding Teeth/ Buried Alive/ The Evil One/ Welcome To Hell/ One Thousand Days In Sodom/ Countess Bathory/ Warhead/ Black Metal/ Witching Hour/
Venom eran, si duda, uno de los grupos que teníamos marcados en nuestra agenda en tamaño muy grande. La oportunidad de verles en el escenario dedicado al black metal en el Hellfest, The Temple, se presentaba prácticamente como única, por lo que de ninguna manera íbamos a desaprovecharla. Por desgracia la banda de Cronos no tiende a prodigarse mucho en directo, y, menos aún, en un país como España (ellos mismos lo han dicho en numerosas entrevistas, haciendo un llamamiento para que los promotores españoles contaran con ellos en sus eventos y festivales). Bien es cierto que este 2015 tocarán en el Rock Fest de Barcelona el próximo mes de julio, un único concierto, que al igual que en el Leyendas del Rock 2013 se atisba como escaso para una banda tan legendaria como es la británica. Pero es lo que hay, no podemos pedir peras al olmo, Venom es una banda que en el extranjero reúne gran cantidad de público mientras que en España a duras penas lograría meter a un centenar de personas en una sala media de Madrid o Barcelona.
De primeras tengo que decir que junto a Mayhem, el de Venom fue uno de los conciertos del Hellfest que más me gustó y disfruté; da gusto ver el buen estado de forma en el que está un personaje que lleva dando guerra en el mundo de la música desde finales de los 70. Es ante este tipo de situaciones y hechos cuando te das cuenta de que la edad no deja de ser una aspecto menor, es cierto que en determinados casos puede ser relevante pero nunca determinante para que un músico o una banda se comporte de una u otra forma encima de un escenario o componiendo y grabando un disco. En este sentido te das cuenta que Cronos le da actualmente mil vueltas a Rob Halford de Judas Priest o al actual Lemmy de Motörhead, al que, por cierto, vimos muy desmejorado en su concierto de la primera jornada del Hellfest 2015.
Lo que más me ha llamado la atención y lo que realmente me sorprendió de Venom fue el increíble sonido que pueden obtener tres músicos encima de un escenario. Como es habitual en los conciertos de la banda de Cronos; el escenario repleto con varias filas de pantallas de Marshall a ambos lados de la batería, en la que viene siendo una actitud cada vez más copiada por bandas como Slayer, Lamb Of God o incluso los sosainas de Volbeat. Con un aforo más que respetable, teniendo en cuenta la hora de su concierto, The Temple se vistió de gala para recibir a los padres del black metal, a los verdaderos fundadores del sonido más negro y estridente. Sabemos que siempre habrá quien diga que fue antes Quorthon que Cronos, que fue primero Bathory que Venom, pero de una manera u otra lo que es innegable es que los británicos estuvieron en el parto cuando el género se gestó.
“Rise” de su último trabajo, “From The Very Depths” (2015), es la encargada de abrir el concierto de los de Newcastle. Llama la atención el espectacular sonido que arrastra la batería de Dante, que dibujaba los platillos en posición vertical por encima de su cabeza. Ya me había gustado en disco pero es que en directo lo que hace este hombre no está al alcance de cualquiera que se considere humano. Entre él y Hellhammer de Mayhem se deberían repartir el premio al mejor batería del Hellfest 2015, ya que el sonido de sus parches estuvo muy por encima del de otras estrellas del festival, incluidos baluartes como Mikkey Dee de Motörhead o Chris Adler de Lamb Of God. Algo parecido sucedió con “Bloodlust” y “Die Hard”, sus fantásticos singles de 1982 y 1983 respectivamente, con los que Cronos demuestra conservar actualmente la grandiosa voz del pasado, llegando a ensordecer a todos los que estábamos congregados el sábado noche en el Temple. Rage, por su parte, nos muestra su gran habilidad con las seis cuerdas, realizando posiciones inverosímiles mientras desgranaba sus rápidos solos. Nos estaba dando la impresión de estar viajando en el tiempo, parece que habíamos retrocedido treinta años atrás en el pasado y nos habíamos situado en los primeros ochenta, eso sí; con un sonido más propio del futuro ya que, como antes indicábamos, ningún grupo -a excepción de los antes mencionados Mayhem- sonó tan alto y brutal.
Con “Long Haired Punks” y “Grinding Teeht” recuperan el sonido más moderno de su actual “From The Very Depths” (2015), que ya dejaron caer en su apertura con “Rise”. Estamos ante dos de los temas más representativos de su último álbum, ambos fueron editados y lanzados en la plataforma YouTube para dar a conocer su última obra, y es que hay que reconocer que en directo sonaron muy duros y contundentes, con un Cronos en primera fila que no paraba de animar a los asistentes haciendo continuos aspavientos con sus brazos. Ya iba siendo hora de rescatar su álbum más clásico por antonomasia; era cuestión de tiempo que “Black Metal” (1982) apareciera en escena con alguno de sus hits; “Buried Alive” sería la encargada de dicho honor y vaya como suena esta jodida maravilla en directo, ver para creer... Por su parte, “The Evil One” es, para muchos, una de sus mejores canciones, la misma se incluía como apertura del noveno disco de la banda, “Cast In Stone” (1997) y aquella noche sonó muy ruda y versátil, teniendo como principal protagonista a un Dante incansable, el cual no dejó de aporrear su batería con odio y fiereza durante los más de cuatro minutos de duración.
“Welcome To Hell” y “A Thousand Days Of Sodom” tampoco podían faltar en el repertorio del Hellfest, dos de las canciones más emblemáticas del debut de los ingleses que bien sabíamos no iban a estar escondidas durante mucho tiempo. Me gustaron mucho ya que estos tres increíbles músicos lograron darles un sonido actual ante el cual es imposible resistirse. “Countess Bathory” de su gran clásico, “Black Metal” (1982), fue de las más aclamadas y una de las que mejor sonó, lo mismo que el bis, que en este caso vino conjugado por la formidable “Black Metal” de su disco homónimo y la preciosa “Withing Hour” de su primer álbum, “Welcome To Hell” (1981), poniendo de forma contundente y brillante un broche de oro a una de las mejores actuaciones del Hellfest 2015. Lo decimos muchas veces; los clásicos nunca mueren.
