SETLIST: Eagle Fly Free/ Dr. Stein/ My God-Given Right/ Waiting For The Thunder/ Straight Out Of Hell/ Lost In America/ If I Could Fly/ Power/ Medley: Halloween-Soul Survivor-I Can- Are You In Metal?-Keeper Of The Seven Keys/ Future World/ I Want Out/
Hacía tiempo que no veíamos a Helloween en directo (concretamente desde la primera parte del Hellish Tour, que los de Hamburgo realizaron junto a sus paisanos Gamma Ray). Desde que se anunció aquella gira, todos los fans de la "old school" del power germano empezábamos a hacernos ilusiones (algunos más que otros) con ver de nuevo sobre un escenario al line up original de los “Keepers” (obviamente sin el malogrado Ingo) o, al menos, la formación del clásico “Walls Of Jericho”. Bien es cierto que éramos conscientes de que lo segundo iba a ser más factible que lo primero -más que nada por la maltrecha relación de Weikath y Kiske- dado el carácter agrio de estos dos personajes y que contrasta diametralmente con el de Kai Hansen, un tipo que destila amabilidad y cercanía allá por donde pasa. No en vano, como muchos sabréis, en todos y cada uno de los conciertos de aquella gira denominada Hellish Tour, Gamma Ray, encabezados por el pequeño pelirrojo, se subían al escenario junto a Helloween para tocar sus dos “hits” más conocidos, “Future World”/ “I Want Out”. De cualquier manera, muchos en aquel momento veíamos mucho más cercana la posibilidad de volver a disfrutar sobre un mismo escenario de cuatro de los músicos más importantes del power metal (Kiske, Hansen, Weikath y Grosskopf), aunque de momento no parece una opción muy factible a corto plazo. Todos soñamos con reuniones de grandes bandas como Sepultura, Pantera, Guns N' Roses o Helloween y, aunque muchas veces las veamos como inviables, en el mundo de la música todo es posible, cosas más extrañas y difíciles se han visto (Black Sabbath, por ejemplo) y, como dice Michael Kiske; “no soy tan idiota de rechazar un millón de euros por tocar con Helloween”.
Hacía tiempo que no veíamos a Helloween en directo (concretamente desde la primera parte del Hellish Tour, que los de Hamburgo realizaron junto a sus paisanos Gamma Ray). Desde que se anunció aquella gira, todos los fans de la "old school" del power germano empezábamos a hacernos ilusiones (algunos más que otros) con ver de nuevo sobre un escenario al line up original de los “Keepers” (obviamente sin el malogrado Ingo) o, al menos, la formación del clásico “Walls Of Jericho”. Bien es cierto que éramos conscientes de que lo segundo iba a ser más factible que lo primero -más que nada por la maltrecha relación de Weikath y Kiske- dado el carácter agrio de estos dos personajes y que contrasta diametralmente con el de Kai Hansen, un tipo que destila amabilidad y cercanía allá por donde pasa. No en vano, como muchos sabréis, en todos y cada uno de los conciertos de aquella gira denominada Hellish Tour, Gamma Ray, encabezados por el pequeño pelirrojo, se subían al escenario junto a Helloween para tocar sus dos “hits” más conocidos, “Future World”/ “I Want Out”. De cualquier manera, muchos en aquel momento veíamos mucho más cercana la posibilidad de volver a disfrutar sobre un mismo escenario de cuatro de los músicos más importantes del power metal (Kiske, Hansen, Weikath y Grosskopf), aunque de momento no parece una opción muy factible a corto plazo. Todos soñamos con reuniones de grandes bandas como Sepultura, Pantera, Guns N' Roses o Helloween y, aunque muchas veces las veamos como inviables, en el mundo de la música todo es posible, cosas más extrañas y difíciles se han visto (Black Sabbath, por ejemplo) y, como dice Michael Kiske; “no soy tan idiota de rechazar un millón de euros por tocar con Helloween”.
El cartel que en un primer momento se presentaba era realmente atractivo ya que la promotora, aprovechando la organización del Rock Fest Barcelona, decidió incluir para el concierto de Madrid a tres de las bandas que actuaban en dicho festival. El cartel venía entonces formado por Judas Priest, Helloween y Sebastian Bach aunque, por motivos no aclarados por ninguna de las partes, el ex-vocalista de Skid Row decidió suspender su presencia en ambos eventos (Rock Fest y Madrid), con lo que su puesto vacante acabaría ocupado finalmente los suizos Krokus, que soy sincero debo decir que nivel personal no me dicen nada. Así las cosas, estaba claro que para nosotros este concierto comenzaba con Helloween. En términos generales tengo que decir que la actuación de los alemanes me gustó bastante; sonaron muy bien y realizaron un concierto compuesto por muchos éxitos de la etapa de los “Keepers”. El único “pero” se lo tengo que poner a Andi Deris, ya que cada día me cae más gordo. Me parece muy bien que alarde de su español (al fin y al cabo los estudios “Mi sueño”, que son de su propiedad, radican en Tenerife), y me parece fenomenal que se dirija a nosotros en el idioma de Cervantes pero es que, como se suele decir en estos casos, lo poco agrada y lo mucho cansa y, visto lo visto (no es la primera vez que lo presenciamos), Deris parece que no conoce el término medio, por lo que, animado por sus compañeros, se pega unas parradas de muy Señor mío que, si lo hubieran dedicado a tocar, a buen seguro les hubiera dado tiempo incluir al menos un par de temas más en su repertorio.
A eso de las nueve de la noche sonaba en el auditorio Miguel Ríos las trompetas que marcaban el inicio de su debut, “Walls Of Jericho” (1985), y que daban paso en su versión de estudio a uno de los grandes clásicos compuestos para la calabaza por Kai Hansen, “Ride The Sky”. En este caso no fue el tema de Hansen el elegido para abrir su actuación (parecía obvio que no iba a ser así), sino que Mr. Weikath prefirió elegir una de sus composiciones para hacerlo, concretamente el que lanzaba la segunda parte de los “Keepers” (1988)… “Eagle Fly Free” sonó perfecta a partir de la segunda estrofa de Deris, durante la primera y el correspondiente estribillo apenas se escuchaba su voz del vocalista, aunque, por suerte, no se dilataron mucho en ponerle remedio desde la mesa. Desde el principio vimos a toda la banda muy a gusto y compenetrada sobre el escenario, con un Weikath que no dejaba de subirse a la tarima donde estaba instalada la batería de Dani Löble, haciendo sus típicas poses con la espalda encorvada, mientras que Gerstner -muy motivado- blandía su Flying V al lado de la calabaza gigante situada en el suelo y que emulaba a la que se dibuja en la carátula de su último álbum, “My God-Given Right”. Tras un breve “muchas gracias Madrid” a cargo de Deris, la banda ataca con el riff festivalero y dulzón del que fuera primer single de su segundo “Keepers” (1988). “Dr. Stein” hizo las delicias de todos los fans más antiguos de la calabaza, aunque a decir verdad, de todos los asistentes; y es que es normal, al fin y al cabo estamos hablando de uno de los temas más reconocidos y reconocibles de su carrera, lo que convierte en imposible que alguien no se venga arriba con una canción tan jodidamente buena.
A eso de las nueve de la noche sonaba en el auditorio Miguel Ríos las trompetas que marcaban el inicio de su debut, “Walls Of Jericho” (1985), y que daban paso en su versión de estudio a uno de los grandes clásicos compuestos para la calabaza por Kai Hansen, “Ride The Sky”. En este caso no fue el tema de Hansen el elegido para abrir su actuación (parecía obvio que no iba a ser así), sino que Mr. Weikath prefirió elegir una de sus composiciones para hacerlo, concretamente el que lanzaba la segunda parte de los “Keepers” (1988)… “Eagle Fly Free” sonó perfecta a partir de la segunda estrofa de Deris, durante la primera y el correspondiente estribillo apenas se escuchaba su voz del vocalista, aunque, por suerte, no se dilataron mucho en ponerle remedio desde la mesa. Desde el principio vimos a toda la banda muy a gusto y compenetrada sobre el escenario, con un Weikath que no dejaba de subirse a la tarima donde estaba instalada la batería de Dani Löble, haciendo sus típicas poses con la espalda encorvada, mientras que Gerstner -muy motivado- blandía su Flying V al lado de la calabaza gigante situada en el suelo y que emulaba a la que se dibuja en la carátula de su último álbum, “My God-Given Right”. Tras un breve “muchas gracias Madrid” a cargo de Deris, la banda ataca con el riff festivalero y dulzón del que fuera primer single de su segundo “Keepers” (1988). “Dr. Stein” hizo las delicias de todos los fans más antiguos de la calabaza, aunque a decir verdad, de todos los asistentes; y es que es normal, al fin y al cabo estamos hablando de uno de los temas más reconocidos y reconocibles de su carrera, lo que convierte en imposible que alguien no se venga arriba con una canción tan jodidamente buena.
Llegaba la hora de meterle mano a su nuevo trabajo, “My God-Given Right” (2015) y qué mejor que hacerlo con el tema homónimo del mismo, del cual grabaron un bonito videoclip. Me extraño bastante que no tocaran “Battle´s Won”, ya que fue su primer single y la avanzadilla que Nuclear Blast utilizó para ponernos la miel en los labios con “My God-Given Right”. Son cosas extrañas que nunca entenderé; es cierto que el tema es cojonudo (uno de mis favoritos) pero no lo es menos que “Battle´s Won” tiene el sabor "old school" de canciones como “Steel Tormentor” o “Soul Survivor”, la cual sonaría más adelante, aunque no en su totalidad, sino que lo haría dentro de un medley un tanto atípico. “My God-Given Right” sonó estupendamente bien, muy dura y con unas guitarras alucinantes, que Deris se encargaba de endulzar con sus agudos en la parte más alta de los estribillos del tema. ¿Lo peor? Pues que el señorito (Andi) empezó a perder el tiempo con los típicos insulsos juegos con el público, que nunca conducen a nada (al menos para mí) a excepción de perder el tiempo. Una vibrante “Waiting For The Thunder” y una pegadiza “Straight Out Of Hell”, ambas de su penúltimo trabajo, “Straight Out Of Hell” (2013), fueron las siguientes en dejarse escuchar sobre el desolado auditorio de Rivas. Utilizo la palabra “desolado” porque el recinto se quedó excesivamente grande para la gente que allí se dio cita. Recordemos que en el auditorio Miguel Ríos se celebró la última edición del Sonisphere en Madrid, con bandas de la talla de Iron Maiden, Megadeth, Anthrax, Avantasia, Ghost, Newsted…y que si entonces no se llegó a colgar el cartel de "sold-out", mucho menos iba a hacerlo un domingo de últimos de julio con cartel doble: Judas Priest / Helloween. Aún así, calculo que entre cuatro y cinco mil persones se dieron cita la noche del pasado 26 de julio en Rivas.
“Lost In America”, el tema que acompañaba a “Battle´s Won” (2015) en el single de adelanto, funcionó bastante bien en directo, lo mismo que la empachosa “If I Could Fly” de su “The Dark Ride” (2000), en la que no faltó el pregrabado de su piano inicial. He de confesar que no me gusta nada que las bandas utilicen pregrabados en los conciertos, de una manera u otra los mismos acaban por disipar la magia del directo. Entiendo que en determinadas ocasiones no tengan más remedio que utilizarse, también depende mucho del estilo que desgrane la banda que tenemos delante, pero es que nunca fui amigo de los mismos. Desde hace tiempo “If I Could Fly” se ha convertido en un tema fijo de sus directos, raramente suele faltar, y la gente la corea como la que más, pero sin duda que en “The Dark Ride” (2000) hay unos cuantos temas mejores que el empalagoso single; canciones como “Mr. Torture” o “All Over The Nation” o incluso “Salvation” tienen otro empaque y otra cara para su puesta en directo, algo así como “Power”, el siguiente en dejarse escuchar; un tema 100% Helloween de no más de tres minutos de duración donde las estrofas cortas y atrevidas se mezclan y se funden con los estribillos épicos e hímnicos del que fuera la gran apuesta de uno de los mejores discos de la época Deris; nos estamos refiriendo obviamente a “The Time Of The Oath” (1996)… Tras “Power” hicieron un medley que mezcló un poco de todas las épocas y que venía representado por “Halloween” del primer “Keeper” (1987), así como por “Soul Survivor”, “I Can”, “Are You In Metal? y “Keeper Of The Seven Keys” del segundo de los tomos de su obra culmen. Se convirtió a la postre en un popurrí un tanto extraño, ya que acortaron mucho las cuatro primeras y alargaron demasiado la última, motivado nuevamente, y al igual que en “My God-Given Right”, por la lengua de trapo de Andi Deris. Pienso, y esto no lo digo de coña, que si la hubieran tocado íntegra, se me hubiera hecho más corta y divertida.
El bis, pues como en otras muchas ocasiones, lo forman sus dos grandes clásicos por antonomasia. Kai Hansen los compuso en 1987 y, desde entonces, se han convertido en dos auténticos himnos del heavy metal. Como os podéis imaginar, “Future World” y la manida “I Want Out” cerraron un buen concierto, que podría haber sido mejor si Andi Deris se hubiera dedicado a cantar más y hablar menos…
© 2015 Lord Of Metal