SETLIST: Desolation/ Ghost Walking/ 512/ Walk With Me In Hell/ Ruin/ Set To Fall/ Still Echoes/ Hourglass/ Now You´ve Got Something To Die For/ Laid To Rest/ Redneck/ Black Label/
A veces, reconozco que me cuesta mucho entender a determinadas personas; todos sabemos que no es en absoluto raro leer en las redes sociales comentarios extraños y fuera de lugar sobre bandas que llevan una trayectoria limpia e intachable. Lamb Of God son, hoy por hoy, una de las bandas más importantes y con más futuro dentro del panorama del rock y metal, uno de esos grupos de los que, por desgracia, salen muy pocos cada muchos años y que, con mucho trabajo y dedicación (también lo han pasado mal, hasta el punto de que el grupo estuvo a punto de disolverse con todo el tema del juicio y la imputación de homicidio involuntario de Randy Blythe), han logrado llegar realmente alto y posicionarse en una zona de seguridad envidiable e imposible de alcanzar para muchos otros grupos. A Lamb Of God se les podrá tachar de muchas cosas (sólo faltaría, para eso está la crítica), pero no por ser una banda con escasez de ideas, ya que disco tras disco han logrado llevar su sonido a un nivel superior, han logrado colorear de tonos alegres y primaverales los sonidos tristones y apagados del groove metal moderno. Actualmente ninguna banda es capaz de sonar como ellos, son diferentes y se comportan como tal cuando se suben a un escenario. Pero, por si esto fuese poco (para algunos parece que sí que lo es), como valor añadido deberíamos decir que Lamb Of God son músicos realmente humildes, para nada altivos e intratables como muchos otros, que todo sea dicho, están muy por debajo suyo. No es difícil ver pasear y tomarse una cerveza en las zonas VIP de los festivales a músicos como Mark Morton o Chris Adler, charlando con la gente o pasando totalmente inadvertidos, dependiendo del momento. La verdad que da gusto toparse con músicos así, personas normales, que actúan como tal, sin pájaros en la cabeza que terminan por sesgar sus personalidades y sus principios más básicos…
Sólo tendrías que haber estado el pasado 19 de Junio en el Mainstage 2 de Clisson para cerciorarte de una vez y por todas de que Lamb Of God es actualmente uno de los valores más seguros en los que invertir tu tiempo. No éramos pocos los que teníamos puesto en los de Richmond unas altas expectativas (yo el primero), teníamos muchas ganas de volver a verles encima de un escenario, escuchar como suenan los nuevos temas y sentir el poder y la fuerza que pueden transmitir estos cinco músicos en un show de una hora escasa. Un concierto de Lamb Of God comienza cuando Randy Blythe abre una botella de agua y se la arroja por encima, ése es el momento clave que marca el pistoletazo de salida y el momento en que la cordura se transforma por arte de magia en locura. Es uno de esos momentos que al menos hay que vivir una vez en la vida, que no te puedes perder si te gusta el rock en estado puro y con mayúsculas. La intro de “Desolation”, con un Chris Adler pletórico y feliz (pienso que la colaboración con Megadeth le está viniendo como anillo al dedo, al fin y al cabo no podemos olvidar que la banda de Mustaine es uno de sus grupos favoritos desde niño), transmite entrega y profesionalidad, logrando poner patas arriba a todo un señor Hellfest. Es por eso que no entiendo como todavía hay personas que se atreven a meterse o tan siquiera a dar consejos a músicos como Randy Blythe, Mark Moton o a los hermanos Adler, ¿les habrán visto alguna vez en directo?, ¿conocen de verdad cómo se las gasta este quinteto cuando se suben a un escenario?, ¿habrán escuchado con un mínimo de rigor y detalle alguno de sus discos? Mucho me temo que las respuestas a todas estas preguntas serían negativas, o simplemente estarían distorsionadas por tipos subjetivos y por qué no decirlo; “ridículos”. Éstas son las típicas personas que no dan nunca su brazo a torcer, que se creen conocedoras de la verdad absoluta (curiosamente éstos son los mismos que nos critican a nosotros por ser subjetivos, cuando no se puede actuar de otra forma en una crítica), pero es que una cosa es que una crónica sea subjetiva y otra muy diferente negar que dos más dos son cuatro.
“Ghost Walking”, single que también se incluía en su último trabajo editado hasta la fecha, “Resolution” (2012), fue la segunda en dejarse escuchar entre los viñedos de la Bretaña francesa, haciendo exprimir hasta la última gota de sudor de nuestros cuerpos. “Ghost Walking” es un tema con mucho groove y con mucha fuerza, y así se percibe en directo, logrando sonar realmente impresionante gracias a los malabares que hace Campbell sobre su bajo totalmente distorsionado. Un músico que me sorprendió mucho, y para bien, fue Willie Adler… Hasta ahora siempre que lo había visto en directo me había pasado totalmente inadvertido o al menos yo no le había prestado demasiado caso; pero es que en el Hellfest le he visto como un devora-escenarios, manejando su signature con una habilidad pasmosa y defendiéndose como gato panza arriba de los continuos ataques que dispara desde el lado contrario del escenario su socio Mark Morton. Las guitarras sonaron increíblemente bien durante todo el concierto, con un sonido perfecto y a un volumen brutal tal y como pudimos comprobar con el último adelanto de su futuro álbum (VII)… “512” no es tan llamativa, o al menos pegadiza como “Still Echoes”, que más tarde también se dejaría ver por el repertorio de los de Virginia, alcanzando uno de los momentos más álgidos de la tarde, pero es que “512” sí que cayó en gracia y fue muy coreada entre los asistentes al festival, que no se quisieron perder una de las mejores actuaciones de la jornada del viernes.
El primer clásico llegaba como agua bendita procedente del infierno tras una breve introducción por parte de Randy Blythe. “Walk With Me In Hell” del álbum que marcó un antes y un después en cuanto a la popularidad de la banda, “Sacrament” (2006), muestra la calidad y calidez con la que trabaja esta banda los directos, te podrán gustar más o menos, pero lo que es innegable que este tema es una jodida maravilla. Lo mismo ocurre con “Set To Fail” de su injustamente criticado “Warth” (2009), donde Chris Adler muestra su mejor mano y su increíble pericia tras su batería rodeada de enormes amplificadores. “Ruin”, que abría su fantástico “As The Palaces Burn” (2003), hizo las delicias de los seguidores más clásicos, ya que era tan querida como a la vez esperada por los mismos. “Hourglass” de “Ashes Of The Weak” (2004) fue una de las que más me gustó, nunca la había escuchado en directo hasta entonces y he de reconocer que me dejó encantado, con un Blythe dejándose la voz en cada uno de los envites de su pegadizo estribillo. “Redneck”y “Laid To Rest” no dieron lugar para el descanso, fueron otras de las más aclamadas, con un Willie Adler implacable en la ejecución de sus solos, moviendo sus largos y finos dedos a mil por hora por el mástil de su ESP.
Sin duda, Lamb Of God dieron uno de los mejores conciertos del Hellfest 2015, con un repertorio lleno de grandes éxitos, porque aunque haya gente que no lo quiera ver, “Still Echoes” ya es todo un clásico.
© 2015 Lord Of Metal
Fotos por © OZIRITH
Fotos por © OZIRITH