“Very Ape” (“Muy mono”) arranca con un riff auténticamente corrosivo y una guitarra que adorna las quintas soleando de manera obsesiva mientras ahonda en la derrota, la pérdida o el abandono de uno mismo. “Estoy enterrado hasta el cuello en mentiras contradictorias, me siento orgulloso siendo un analfabeto, soy muy mono y muy guapo. Si alguna vez necesitas algo no dudes en preguntar a cualquiera antes que a mí, estoy demasiado ocupado actuando como si estuviese de vuelta de todo, es así porque yo estuve primero; lejos de la tierra, en el cielo, lejos del cielo, en la suciedad”
La dependencia emocional en su pareja, además multitud de referencias a enfermedades o temas médicos copa toda la imaginería en “Milk It” (“Exprímelo”) que se convierte en una montaña rusa incierta, llena de altibajos y emociones fuertes; “Soy mi propio parásito, no necesito anfitrión para vivir, nos alimentamos el uno al otro, podemos compartir nuestras endorfinas, ser optimista es un suicidio, pierdes el punto de vista, estoy de tu parte, ala izquierda o derecha, el ala rota de un ángel, ser optimista es un suicidio, pierdes el punto de vista, estoy de tu parte, ala izquierda o derecha, el ala rota de un ángel, falta de hierro y de sueño, protector de la perrera, ectoplasma, ectoesqueleto, cumpleaños necrológico, tu esencia sigue allí en lugar de mi recuperación”, con Cobain desgañitándose y, según Albini, cantando y aullando aún cuando la pista ya había acabado. “Milk It” es el caos, es olor a hospital, es el análisis de la codependencia emocional de Kurt y Courtney vista desde uno mismo, en primera persona, como si la pareja se hubiese fusionado en una sola persona.
El tercer single del disco (y frustrado tras la muerte de Cobain) no podía ser más explícito, “Pennyroyal Tea” es un antiabortivo y lo utiliza como imagen para describir el callejón sin salida ante una decisión difícil de tomar pero inevitable a través del dilema del aborto. “Estoy al tiempo con todos, tengo una mala situación, siéntate y toma té Pennyroyal, destila la vida que está dentro de mí, siéntate y toma té Pennyroyal, una realeza anémica, estoy tan cansado que no puedo dormir, soy un mentiroso y un ladrón” y vuelve a mencionar más medicamentos: “Leche templada y laxantes, antiácidos con sabor a cereza”, una de las canciones más famosas de “In Utero” en parte gracias a la colaboración de Scott Litt, el protagonismo ante los focos del concierto para la MTV y lo marcado de los cambios de intensidad entre la estrofa y el estribillo. Y llegamos a “Radio Friendly Unit Shifter”, quizá la canción más arriesgada del disco; un comienzo lleno de acoples y efectos que se arremolinan y dan paso a una batería machacona para una letra que busca el equilibrio entre la crítica más mordaz y el nihilismo punk basándose en la experiencia de Cobain: “Úsalo una vez y luego destrúyelo, la invasión de la piratería, placenta de una nación, morir de hambre sin tu llave maestra, te amo por lo que no te amo, no busco lo que tengo… odia a tus enemigos, salva a tus amigos, encuentra y di la verdad” pero lo mejor de la canción es sin duda el final, igual de ruidoso que el comienzo pero elevando la agresión y el ruido hasta convertir a Nirvana en una tormenta, la inteligencia de Cobain es que esta canción solía ser la apertura de los conciertos de la gira de “In Utero”, situando una pieza difícil con el entusiasmo del comienzo y enlazando el torbellino de acoples y destrucción con alguna canción más fácil y digerible, era brillante e impactante escuchar el arranque de “Radio Friendly Unit Shifter” mientras Cobain tomaba el escenario entre los árboles retorcidos y mujeres anatómicas aladas del escenario.
Otra enfermedad, esta vez la de “Tourette’s”, por la cual los afectados no pueden parar de proferir palabras obscenas o hacer comentarios inapropiados y despectivos, es representada por Cobain mediante gritos, cambios de ritmo y berreando hasta el paroxismo. “Tourette’s” es interesante por muchos motivos, la labor de las dos guitarras es encomiable y mientras una solea, la otra se lanza desbocada sobre unas quintas llenas de distorsión al más puro estilo de “Territorial Pissings”. Y, para acabar, la dulce “All Apologies” (“Todo excusas”), en un principio dedicada a su mujer e hija (“Todo en todo, es todo lo que somos”) pero posteriormente, Cobain se confesó ante Azerrad: “Me gusta pensar que la canción es para ellas, pero la letra realmente no se conecta con nosotros. La escribí para ellas, pero ninguno de los versos expone algo. El sentimiento sí, pero no la letra”, la canción es el claro ejemplo de que Nirvana podían sonar como quisieran y, a pesar de la placidez, no perder ni un ápice de la intensidad de Cobain: “¿Qué más debo ser? Todo excusas ¿Qué más debo decir? Todo el mundo es homosexual ¿Qué más debo escribir? No tengo derecho ¿Qué más debo ser? Todo excusas. Al sol, al sol me siento completo” y encuentra la culpa de la relación cargando sobre sí mismo: “Ojalá fuese como tú, tan divertida. Encuentro mi nido de sal, todo es culpa mía, asumiré toda la culpa, vergüenza de espuma marina, ahogado en las cenizas de mi enemigo, esas cenizas que asfixian, enterrado, casado” y rematan el tema vocalmente, cuando la música ha dejado de sonar, y tan sólo la voz se apaga a dúo, repitiendo como un mantra: “Todo en todo, es todo lo que somos”. El truco que utilizó Albini para grabar la voz de Kurt fue situar dos micrófonos: uno justo enfrente de él y otro más alejado, cuando Kurt entona el título de la canción, se abren los dos micros capturando el sonido ambiente, cuando canta los primeros versos de la estrofa, sin embargo, sólo está activo el más cercano a él.
La verdad es que “In Utero” supone la temprana madurez compositiva de Cobain como letrista, con imágenes realmente evocadoras (“vergüenza de espuma marina”) y una preocupación extrema por plasmar con imágenes antagónicas sentimientos y emociones, complejos, traumas y frustraciones tanto como ser humano, como estrella del rock.
Tras “All Apologies” (y como ocurrió con “Endless Nameless”) la pista fantasma que suena es "Gallons of Rubbing Alcohol Flow Through the Strip" (aquella toma grabada en Brasil), un desvarío sobre una base improvisada y un poema más parecido a un desvarío: “Duele cuando tienes que presionar, que fuiste usado una vez y descartado, ¿dónde le pusiste? En el cubo de la basura, amigo mío. Ella está de cinco meses aunque no hemos tenido sexo ni una sola semana, ojalá hubiese tenido más oportunidades, más oportunidades para recordar pero no podía tener más presión sobre mi cabeza” e interactúa con Dave Grohl mientras le pregunta y la canción vuele a desbocarse para acabar de manera chirriante, crepitando hasta el final.
Según Cobain, la grabación del álbum fue la más fácil que habían hecho y estaban realmente satisfechos pero contrasta con la declaración posterior, "la primera vez que lo escuché en casa supe que algo estaba mal. La primera semana no tuve ningún interés en escucharlo, y eso no suele ocurrir. El nuevo disco no me producía ninguna emoción, estaba muerto" y así se lo hicieron saber a Albini cuando le dijeron que ni la voz ni el bajo se escuchaban lo suficiente. Mandaron las maquetas a la gente de la compañía (al presidente de Geffen Records, Ed Rosenblatt, y la compañía de administración de la banda, Gold Mountain) y una noche Kurt llamó a Gary Gersh (aquel que les había fichado para Geffen) y le preguntó por su opinión; “No estoy seguro de que sea al cien por cien lo que tú decías que querías que fuera, ¿intentamos remezclar algunos temas?” porque para Gersh había una cuestión que se le inquietaba después de escuchar el sonido de las nuevas canciones. ¿Era ése el sonido que Kurt buscaba? Y éste capto el mensaje, el sonido no era del agrado de la banda siquiera, ninguna emisora querría radiar aquel disco y ni siquiera los singles podrían ser promocionado. “A los adultos no les gustó el disco” dijo Cobain con ironía, "Debería volver a grabar este disco y hacer lo mismo que hicimos el año pasado porque lo vendimos todo, no hay razón para intentar redimirnos como artistas en este momento. No puedo evitarlo, estoy sacando un disco que me gustaría escuchar en casa" pero sabía que era el disco que él quería publicar, un auténtico disco de Rock Alternativo pero era inevitable sentirse en un encrucijada, por un lado quería hacerles tragarse sus palabras, por otro ya no quería saber nada del nuevo disco. “El problema no eran las canciones. Era la producción. Nos tomó mucho tiempo darnos cuenta cuál era el problema. No lo podíamos descubrir. No sabíamos por qué no sentíamos la misma energía como con Nevermind. Hasta que finalmente llegamos a la conclusión de que las voces no tenían el volumen suficiente y que el bajo era inaudible. No podíamos escuchar las notas que tocaba Krist”
Y mientras tanto, la ilusión del proyecto se empezó a convertir en tristeza cuando todas esas dudas y disputas calaron y la prensa las publicó. Albini atacaba sin piedad a la industria y Novoselic, antes de que el cisma llegase a mayores, convenció al productor (no sin esfuerzo ya que Albini se negó desde el principio a que otro productor o ingeniero metiese las manos en su trabajo, durante el proceso de grabación nadie se inmiscuyó pero sí después de que el productor terminase de mezclar el disco en tan sólo cinco días) de que les facilitase las cintas originales y consiguió que Scott Litt, (productor de R.E.M.), después de descartar a Andy Wallace (quien puliese “Nevermind” hasta convertirlo en toda una “bomba FM”) arreglara dos temas con gran potencial para las emisoras y así convencer a la compañía de su publicación: así “Heart-Shaped Box” y “All Apologies” fueron remezclados en los estudios Bad Animals Studio de Seattle en mayo de 1993 y trataron de arreglar el resto del disco durante el proceso de masterización con Bob Ludwig en su estudio de Portland (Maine) pero a Kurt le seguía pareciendo que fallaba algo, no era todo lo perfecto que él esperaba y Albini criticó fuertemente el resultado final: “el disco de las tiendas no suena todo lo que quise que el disco fuera. Aunque son ellos cantando y tocando sus canciones, la calidad musical final se hace patente".
A pesar de lo que luego Kurt pudo decir acerca de las buenas relaciones con su sello tras la primera escucha de “In Utero”, confesó "por supuesto que querían otro Nevermind, pero preferiría estar muerto antes que hacerlo otra vez. Este es exactamente el tipo de disco que compraría si fuese un seguidor, disfrutaría teniéndolo" y el mundo de Cobain comenzó a derrumbarse poco a poco tras la grabación del disco. “Voy a acariciar mi ego diciendo que somos mejores que la mayoría de los grupos, trabajamos muy duro para hacer un disco con las mejores canciones que podíamos hacer, hemos llegado a un punto en el que las cosas están empezando a ser repetitivas. No podemos escalar más alto, odio decirlo, pero no creo que el grupo aguante más de dos discos, a menos que trabajemos muy duro experimentando. No quiero sacar un disco que suene a los tres anteriores”.
La portada y contraportada de “In Utero” así como el concepto y el interior procede por entero de la mayoría de ideas que Kurt garabateó en sus diarios y se dejó en manos de Robert Fisher. Mientras que en la portada se muestra una figura femenina de un maniquí anatómico con unas alas de ángel, la contraportada muestra la fotografía de un collage de Cobain de Mayo del 93 titulado "Sexo y mujer e In Utero y vaginas y nacimiento y muerte" compuesto por maquetas de fetos y partes anatómicas para el estudio mezclada con orquídeas y lirios (“Siempre he creído que las orquídeas, especialmente los lirios, parecen una vagina” decía Cobain a su amigo y periodista Michael Azerrad) y los símbolos de cada canción pertenecen al diccionario femenino ilustrado de símbolos y objetos sagrados (“The Woman's Dictionary of Symbols and Sacred Objects”) escrito por Barbara G. Walker.
“In Utero” fue finalmente publicado el 13 de Septiembre de 1993 (habiendo descartado finalmente la canción “I Hate Myself And I Want to Die”) y un día más tarde en Estados Unidos, primero en vinilo (25.000 copias para el mercado americano) y cinta, más tarde en disco compacto, vendiendo 180.000 copias la primera semana aún con la poca promoción por parte de Geffen que querían emular la estrategia resultante de manera natural para “Nevermind”, publicando el disco, promocionándolo en medios alternativos y desviando toda la atención de cualquier promoción más puramente mainstream, enviaron copias promocionales de “Heart-Shaped Box” a radios alternativas y universitarias, el grupo estaba casi convencido de que nunca llegaría a vender lo mismo que con “Nevermind”. El siguiente ingle fue lo que se denomina “split” y contenía “All Apologies” y “Rape Me”, el tercer single debía haber sido “Pennyroyal Tea” pero su publicación se canceló tras la muerte de Cobain aunque algunas copias fueron enviadas a medios del Reino Unido convirtiéndose actualmente en toda un objeto de coleccionismo y alcanzando cifras desorbitadas en el mercado especializado.
Según Novoselic, “El disco es un testamento de la visión artística de Kurt Cobain. Una especie de disco raro pero extrañamente bonito a la vez, como era él. Si miras los cuadros y dibujos de Kurt es una persona intensa y de alma torturada. Era un compositor genial. Sabía que tenía oído para las melodías que enganchaban y era un gran cantante y gran guitarrista. “In Utero” es una buena representación de lo que le gustaba en el arte y como se expresaba”. Con “In Utero” no sólo acababa una época, no sólo moría un género como el mal denominado “Grunge” que nunca llegó realmente a serlo, con “In Utero” se publicaba el último álbum de Rock Alternativo de la historia. El propio Cobain escribió en sus diarios “Hope I die before I turn into Pete Townshend” (“Espero morir antes que convertirme en Pete Townshend”) parafraseando irónicamente y con mala leche uno de los versos más famosos de “My Generation” de The Who (“Espero morir antes de llegar a viejo”). El álbum se publicó en septiembre del 93 y Kurt nos dejaba en abril del año siguiente, nadie escuchó el disparo y encontraron su cuerpo tres días después pero todavía podemos escuchar “In Utero” una vez más y nunca será tarde.
© 2014 J.Cano