SETLIST: War Pigs/ Into the Void/ Snowblind/ Age of Reason/ Black Sabbath/ Behind the Wall of Sleep/ N.I.B. / Fairies Wear Boots/ Rat Salad/ Iron Man/ God Is Dead?/ Children of the Grave/ Paranoid/ Zeitgeist/
Ahora que Black Sabbath han vuelto por todo lo alto, que han dejado el fatídico número trece atrás con un grandísimo disco, que han dado conciertos sin mayor incidente que la pérdida por el camino de Ward y anuncian la posibilidad de otro disco de estudio, es cuando uno se da cuenta de que Ozzy, Iommi y Geezer están atravesando una segunda juventud o quizá el canto del fénix digno a su leyenda. El Hellfest de este año tenía grandes nombre en su cartel pero ninguno capaz de hacer sombra a los de Birmingham. Pudimos verles en Paris en Diciembre y, aunque en esta ocasión sería en un festival, acortar el repertorio no afectó al impacto de su actuación. Tras tres jornadas auténticamente de infarto, ciento de camisetas de Sabbath u Ozzy poblaban el festival. Para ser honestos, ni unos cansados Iron Maiden presentando por enésima vez su "Maiden England" desde hace ya un par de años, ni las expectativas de unos Aerosmith que, sin embargo, fueron incapaces de dar el "Do de pecho" y cubrirlas de manera digna con un paupérrimo sonido que hizo sonar sus clásicos como una mala broma, fue suficiente para eclipsar las ganas de ver a Sabbath quizá en su última gira y eso se palpaba en el ambiente reinante en el Hellfest.
Con un escenario sobrio, con los mínimos aderezos escénicos disponibles y tan sólo una cortina y un foco como introducción a escena, la risa de Ozzy se cuela por los altavoces aún cuando todavía no podemos verles o escucharles. Es curioso como una sola carcaja de Ozzy es capaz de hacer hervir los ánimos de un público, mucho más que el riff más grueso de cualquier otro grupo, mucho más que la mejor actuación, pero eso se llama carisma y, a diferencia de otras cosas, no se puede comprar; se tiene o no se tiene. Se apagan las luces, cae la cortina, están Iommi, Geezer y Ozzy, atras reina el fibroso Clufetos tras la batería. El griterío es ensordecedor e Iommi ataca el pesado riff de “War Pigs”, la gente acompañan a Ozzy en cada una de sus palabras y cantan la canción como el himno que es. Otra cosa que sorprende Sabbath es que no son un gran grupo de estadio con sus clichés sino que conservan ese espíritu de banda, de cuatro colegas que tocan Rock N' Roll sin etiquetas; suenan pesados, duros, rugosos, graves, metálicos, agresivos y caen como una losa sobre el resto de grupos aplastando incluso a aquellos con una propuesta más agresiva que la suya pero que no se nos olvide; Sabbath es un grupo de Rock atemporal y sus cuatro notas y la asíncrona voz de Ozzy tiene más actitud que cualquier otro artista del festival. Ozzy presenta las canciones, es el turno de “Into The Void” de “Master of Reality” y el estribillo inunda todo Clisson metiéndose dentro de cada asistente y siendo cantado hasta igualar a Ozzy. Éste está exultante, canta y se entrega, disfruta de las canciones y su voz resuena por todo el festival como si hubiésemos vuelto a los setenta y se acabase de publicar la canción como single. Presentan “Snowblind” con las clásicas imágenes que acompañan al tema, “Vol.4” es uno de mis discos favoritos de Sabbath pero echo de menos “Under The Sun”, la unión entre Gzr (cómo Ozzy llamará a Geezer toda la actuación) e Iommi es fantástica y consiguen convertir el formato clásico de Sabbath en toda una apisonadora, como ocurre con “Age Of Reason” que, a pesar de pertenecer a “13”, se integra perfectamente entre los clásicos y es igualmente coreada pero lo mejor, sin duda alguna, es el solo final de Iommi.
“Black Sabbath” y su lluvia empapa de oscuridad el Hellfest y, por un momento, no sabemos si estamos en mitad de la campiña francesa o inglesa y la siniestra mujer de la portada de su primer álbum. Es impresionante el efecto catárquico que tiene en la gente, el silencio es sepulcral cuando Ozzy canta: “What is this that stands before me? Figure in black which points at me. Turn around quick, and start to run. Find out I'm the chosen one, oh nooo!” cambio de ritmo tras la siguiente estrofa, Iommi ataca el riff y la gente salta, algunos alzan los cuernos, otros sacan cruces caseras entre el mar de manos. “Behind The Wall of Sleep” oscurece aún más la noche y el psicodélico y vibrante solo de Butler antes de la preciosa “N.I.B.” ayudan a crear atmósfera. Escuchar en pleno 2014 “N.I.B.” en directo es todo un lujo pero, claro, todavía queda la rítmica “Fairies Wear Boots” o “Rat Salad” (quizá menos seguidas por el público menos fiel) y el momento de lucimiento de Clufetos con un solo que, si bien es idéntico al que pudimos ver en Diciembre, no deja de resultar impresionante, echo de menos a Ward por una cuestión meramente nostálgica, Clufetos es un grandísimo batería.
“Iron Man” vuelve a levantar a todo el festival con ese riff atemporal e inmortal y de sobra conocido por todos, el único inconveniente que podríamos ponerle a la actuación de Sabbath es excluir otras canciones (como la anteriormente mencionada, “Under The Sun”, “Sabbath Bloody Sabbath”, de la cual tan sólo tocarán algunas notas al comienzo de “Paranoid”, e incluso la reciente “End Of The Beginning”) para situar “God Is Dead?” y su lentísimo comienzo casi al final de su actuación pero hay poco de qué lamentarse, el latente riff de “Children Of The Grave” se convierte en un “in crescendo” que nos lleva a ebullición justo antes de que se despidan con “Paranoid” a toda velocidad y crudo, crudísimo e igual de impactante que seguramente les resultó a todos aquellos que la escucharon por primera vez en los setenta. Salimos del festival, lo que acabamos de contemplar es histórico, atrás resuena la acústica de “Zeitgeist” por los altavoces, todavía quedan algunas actuaciones pero decenas de miles de personas ya dan por finiquitado el festival tras la actuación de Sabbath; abandonan el recinto como nosotros, con una sonrisa en la cara.
© 2014 Conde Draco
Fotos de Ozirith (HELLFEST)