Seguramente muchos no me creerán cuando digo que me da mucha pena que Tobias no esté a la altura de sus grandes obras de finales de los 90. Yo soy un gran fan del power metal, toda mi vida lo he sido, y lo seguiré siendo (esto no se deja de un día para otro). Quienes me conocen bien, saben que he crecido escuchando a Helloween, a Blind Guardian o a Metalium entre otra multitud de bandas abanderadas del conocido como "power metal alemán". Edguy obviamente también estaban incluidos dentro de ese maremágnum de bandas por las que sentía ferviente devoción. No era difícil verme disfrutar escuchando con los viejos amigos de la escuela temas como "Farytale" o "Babylon"; de igual modo que disfrutábamos como enanos cuando por los altavoces de uno de esos lugares infectos (todos conocemos alguno), que frecuentábamos los Sábado noche, sonaba "How Many Miles" o "Out Of Control". Para mí "Vain Glory Opera" siempre será uno de mis discos de cabecera, de mi ipod nunca sale y me cobijo con relativa frecuencia del mismo cuando quiero darme un chute de ánimo y de buen rollo, ya que ése es para mí el verdadero significado de "power metal", ése es el ingrediente principal que tiene que tener un disco de power, y si no lo tiene, mejor apaga y vámonos. Es inconcebible entender este estilo de otra manera o de otro sentido. Helloween lo pusieron de moda en los 80 y desde entonces siempre ha sido y seguirá siendo así. El power es sinónimo de fiesta.
"Sabre & Torch" parece salida de las sesiones de "Hellfire Club", el principio del declive tras su fichaje por Nuclear Blast y la cancelación por consiguiente de su contrato con AFM. La canción tiene pegada, no lo vamos a negar, pero por desgracia y como todos sabemos la fuera sin control no sirve para nada. A Tobias se le nota un tanto apático, sin convencer (pienso que ni él mismo lo está). Jens es al único que podríamos salvar de la quema con un buen solo; evidentemente a años luz de los de "Theater Of Salvation" o "Savage Poetry", pero en última instancia "aceptable". Si escucháis con relativa atención os daréis cuenta que "Space Police" tiene la base de bajo y batería de "Tears Of Mandrake"; pero por desgracia nada más. La canción es una moñada supina y mayúscula capaz de aburrir a las piedras. Las estrofas carecen de entonación alguna, en los puentes la musicalidad brilla por su ausencia y los estribillos parecen estar metidos con calzador en un tema que rompe aguas por todas partes.
Siendo honestos diría que "Defenders Of The Crown" es la única que tiene mi aprobado, ya que en este caso sí que han sabido dotarle de una alegría y de una gracia especial. El tono épico se percibe desde el principio gracias a una melodía digna de elogio. Los estribillos, aunque excesivamente cortos, tienen un componente coral que le dotan de un color y de una positividad distinta a la vez que Jens se sale en un largo solo moviendo sus dedos a la velocidad del rayo por los últimos trastes de su "arma letal". Esto es power metal: alegría, desenfreno, desenfado, desparpajo...Pero por desgracia la alegría dura poco en la casa del pobre y la carretera se pone cuesta arriba con temas como "Love Tyger", un tema muy del estilo de "Robin Hood" (para tirar al contenedor) o "The Realms Of Baba Yaga", donde la voz de Sammet se hace insoportable, y mira que el tema en sí tiene un buen ritmo (muy hard rock), pero es que Tobias no acaba por pillarle el punto a su nueva andadura.
Lo de "Rock Amadeus" directamente es que no lo entiendo. No sé a cuento de que viene que Sammet se ponga a emular a Mike Patton al más puro estilo "Epic" en un acto que en sí mismo carece de sentido lógico alguno (o al menos yo no he sido capaz de encontráselo). Del estribillo no diremos nada, lo mejor es escucharlo y que cada uno saque sus propias conclusiones. Un tema lamentable de principio a fin...Esto sigue cuesta abajo y sin frenos con la lineal "Do Me Like A Caveman", un corte que no deja de ser una pieza de mala calidad en un rompecabezas que carece de solución alguna y donde las notas sueltas y puntuales del piano de Sammet son lo único salvable en un tema que acarrea muchas carencias. "Shadow Eaters" tiene algo de gracia, no es que sea la panacea universal, pero después de lo visto y escuchado anteriormente, es cuando menos para tenerla como un referente de "Space Police..." Al menos en esta ocasión (y sin que sirva de precedente) Sammet salva, como buenamente puede, los muebles con una interpretación un tanto lógica y cabal.
El organillo del comienzo de "Alone In Myself" ya te va haciendo una idea de por dónde van a ir los tiros a partir de ahora. ¡Qué cosa más mala de tema!, ¡por favor!, esto es indigno de una banda como Edguy, es indigno de una banda que cuenta en su haber con varios de los mejores discos de power metal de la historia. Ver para creer...El punto y final lo pone en esta ocasión la extensa "The Eternal Wayfarer", una canción con cierto tono épico pero que por desgracia no acaba por encajar en nuestra mente y en los que tenemos en nuestra cabeza a los Edguy de hace 15 años. No tenía ninguna esperanza en "Space Police..." y ya viene siendo un tanto habitual que mi instinto no se equivoque cuando me refiero a Edguy...
© 2014 Lord Of Metal
