SETLIST: I Live Behind the Clouds/ Last Patrol/ Three Kingfishers/ Paradise/ Hallelujah/ Mindless Ones/ The Duke of Supernature/ End of Time/ Stay Tuned/ Twin Earth/ Look to Your Orb for the Warning/ Dopes to Infinity/ Space Lord/
Todos aquellos que descubrimos a Monster Magnet con "Dopes To Inifinity" (1995) y disfrutamos como enanos con "Powetrip" (1998) nunca se nos pasó por la cabeza, después de presenciar la gira de "Mastermind" (2010), que Dave "Powerlord" Wyndorf resurgiese de sus cenizas. No es que aquel sea un mal disco -nada más lejos de la realidad- pero aquellos conciertos no dejaban en buen lugar a un Wyndorf al que su salud le pasaba factura después de años de excesos, a ratos se mostraba errático, cansado y apático sobre el escenario, pudimos verle en dos ocasiones (la última gracias a Sonisphere Suiza) y abandonamos los conciertos con cierta tristeza... Pero lo que a esas alturas no podíamos siquiera esperarnos era un disco como "Last Patrol" (2013), uno de los mejores del año pasado, un álbum que -sin tener claros singles que vayan a romper las listas como sí ocurría con "Powertrip"- se ha confirmado como su mejor trabajo en años, un auténtico monstruo que crece poco a poco con cada escucha y que funciona como álbum en su conjunto, no como una simple colección de temas. Pero si sorprendidos estábamos con las nuevas canciones, también con Dave que volvería a recuperar las ganas y la garra en directo. Está claro que no es aquel rockero tísico que subía y bajaba de las torres de amplificadores, que quemaba sus guitarras y la arrojaba al foso de prensa, pero sí que puedo mirar en sus ojos y ver el fuego y la chulería del "Spacelord" de antes.
Llegamos a la sala Arena dejando tras las puertas a un Madrid frío y poco acogedor, el concierto empezará cuarto de hora antes tras la cancelación del telonero, Steak. Nos situamos en un lateral del escenario y, a los pocos minutos, la gente empieza a gritar a Dave que nos observa desde la oscuridad del balcón de la segunda planta, sonríe satisfecho, ocultando sus ojos tras unas gafas de aviador y, junto a él, el resto del grupo, bajan las escaleras mientras la gente empuja intentando darle la mano o sacarle una foto. ¿Qué ha pasado entre una gira y otra? ¿Es la misma persona? No lo parece (incluso su forma de andar vuelve a ser la de antes) y la gente que asiste al concierto tampoco responde igual que en su anterior visita, se muestran histéricos y con ganas de escuchar a Monster Magnet. Lo que ha pasado es que nuestro amigo ha vuelto tras una larga temporada en el infierno y lo ha hecho con "Last Patrol" bajo el brazo, los que estamos allí sabemos que estamos asistiendo a una gira muy especial, todo un lujo que pase por nuestro país. Suben al escenario, se encienden las luces y comienza a sonar "I Live Behind the Clouds". Un detalle que me gusta en especial de estas canciones es cómo las canta Dave; las siente, las interpreta, se deja la vida en cada tema y eso se nota, estés en primera fila o al fondo de la sala. La intensidad de su interpretación es vital en un tema como "I Live Behind the Clouds"en la cual no parece un simple artista sino un reyezuelo cósmico, perdido en alguna galaxia lejana, cansado de todo e imprevisible en su respuesta (esa que traduce en intensos guitarrazos). El trabajo de Sweeny y Caviano a las guitarras es simplemente perfecto y, cuando Dave, se da la vuelta y toquetea los potenciómetros de sus pedales, uno entiende que lo que está haciendo no es simplemente pulsarlos sino que está jugando con sus modulaciones, creando la textura psicodélica-espacial perfecta para un grupo como Monster Magnet.
"Paradise" llena la atmósfera de intensidad, en ese "in crescendo" que nunca termina por llegar, en esa tensión que alberga mientras Dave susurra para, poco a poco, ir subiendo el tono hasta explotar en "Hallelujah" (una de las grandes incomprendidas del disco que adquiere todo su sentido en directo), una batería potente y unas guitarras a medio hervir entre el Stoner y el Rock más clásico, Dave se deja la piel y nos hace cantar "Hallelujaaaaah, hallelujaaaaah" como si estuviésemos en plena misa góspel. "Mindless Ones" es todo un single, el estribillo es desafiante y pegadizo, todo un puñetazo en sus conciertos mientras que "The Duke of Supernature" es pura actitud con todo su sabor. De nuevo me vuelvo a sorprender cuando me doy cuenta de que ya hemos pasado el ecuador del concierto y no echo en falta ningún clásico del grupo, que soy feliz escuchando las canciones de "Last Patrol" en vivo y en directo.
"End Of Time" nos lleva de viaje por la galaxia con su incensante ritmo y Dave conduciendo la nave en la que el grupo se ha convertido ya hace tiempo sobre las tablas de la sala Arena, es toda una descarga que recuerda a los mejores Monster Magnet mientras "Stay Tuned" cierra la "experiencia Last Patrol" en directo, de manera fronteriza con la voz resacosa de Wyndorf y ecos de Johnny Cash. "Twin Earth" nos lleva a la psicodelia de "Superjudge" (1993) con un solo "gordo", "gibsoniano" y setentero, como "Look to Your Orb for the Warning" de "Dopes To Infinity" cierra el concierto de manera magistral dejando a la gente con ganas de más, de mucho más.
Para los bises y de manera inevitable suenan "Dopes To Infinity" con el lógico griterío del público y "Space Lord" que en esta gira vuelve a sonar como siempre, llena de fuerza y la gente coreándola como si fuese el fin del mundo. Cervezas que se chocan y coleguitas que se abrazan, Monster Magnet han vuelto; Dave ha encontrado de nuevo su sitio y ahora sólo tiene que continuar la senda abierta con "Last Patrol". En la vida y la música como en el cine, da gusto cuando las películas acaban bien y nos reencontramos con un amigo que creíamos perdido. Vuelve pronto, Dave pero no te vayas a ir de nuevo...
© 2014 JCauldfield