Cada vez se nos hace más difícil hacer una crítica de un disco de Trivium, pero no por la crítica en sí (por suerte o por desgracia uno ya está rodado en estos menesteres) sino más bien porque Trivium parecen estar jugando últimamente al despiste con todos nosotros, ya que, digamos, no es algo muy común que disco tras disco una banda cambie tanto de estilo y de patrón. Si lo pensamos fríamente podríamos llegar a la conclusión de que este "juego" que se traen entre manos es los que les hace ser tan diferentes del resto y por ende tan populares; ya que de lo que no hay duda es que los de Orlando se están convirtiendo en uno de los grupos de referencia de los "nuevos" metaleros de medio mundo. Siempre hemos mantenido (y visto lo visto creo que así va seguir siendo de momento) que los dos discos buenos de Trivim son "Ascendary" y "The Crusade", el primero más centrado en el metalcore y el segundo en el heavy metal de corte clásico e incluso en el thrash metal...pero el resto de su discografía ni fu ni fa. "Ember To Inferno" tiene algún que otro tema destacado, pero es que su sonido excesivamente infecto no ayudaba a sacarles el resultado que realmente se merecían, al igual que la excesivamente limitada producción (que por otra parte es lo normal, dado que estamos hablando de un primer disco). Por su parte "Shogun" era un disco aceptable (nunca negaremos que el tema que da título al álbum es una obra maestra) pero temas como "Kirisute Gomen" o "Torn Between Scylla and Charybdis" nos parecen demasiado justitos para una banda la calidad de los americanos, pensamos que se quedaron un tanto cortos con su cuarto álbum, el cambio con "The Crusade" era demasiado grande...Y de "In Waves" poco que decir aparte de que nos parece un disco infumable de principio a fin, con canciones sin sustancia metidas con calzador y sin gracia alguna. Ya sabemos que en la música al igual que sucede con los colores es cuestión de gustos, y del mismo modo que hay gente que le gusta "Lulu" (Metallica más Lou Reed) también hay otros que les encanta "In Waves". Como se suele decir en estos casos, nunca llueve a gusto de todos...
Con "Vengeance Falls" de mano han logrado sacudirse de un plumazo el aburrimiento y el hastío que provocaba escuchar de seguido y de un tirón un disco como "In Waves". En su momento criticamos (y creo que no sin falta de razón) que Paolo debería limitarse exclusivamente a tocar el bajo y no a cantar...seamos honestos escuchar su voz blandengue en los coros de "In Waves" daban, y dan, ganas de llorar. Y a las pruebas me remito, en "Vengeance Falls" han logrado limar ese aspecto, ya que por lo menos no se escucha en todo el disco "la voz dulce y aterciopelada" del amigo Paolo. Pienso que ése era un aspecto que tenían que corregir, es verdad que cada uno tiene la voz que tiene, pero es que la de Paolo chocaba y parecía ridícula comparada con la rocosa Matt o con la rotunda de Corey. Está bien que Matt cante y que Corey haga los coros pero por favor, que Paolo no abra la boca, que se limite exclusivamente a tocar el bajo, que lo hace muy bien y con eso nos es suficiente...
"Vengeance Falls" tiene buenos temas, algunos cojonudos (tenemos que decirlo) aunque otros por desgracia no lo son tanto; pienso que esta vez se han quedado a medio camino entre un "Ascendary" y un "Shogun" aunque evidentemente más cerquita del segundo que del primero. El metalcore vuelve a aparecer en primera persona (pienso que "The Crusade" no dejará de ser más que un espejismo en la carrera de Trivium) y del mismo se deja buena nota en temas como "Brave This Storm" o "Vengeance Falls", donde los sonidos modernos se superponen a los más clásicos a través de un Matt más gritón que de costumbre. Con ello no estamos haciendo ni mucho menos una crítica destructiva a Trivium o a "Vengeance Falls"; a nosotros también nos gusta el metalcore, simplemente queríamos destacar dicho aspecto ya que pensamos que es importante hacerlo cuando tenemos delante a un grupo que no acaba de decantarse por un estilo y por un patrón determinado. "Strife" es un temazo en toda regla, de los más fuertes y poderosos que escucharéis en este nuevo álbum y a años luz de aquellos sosos y sin sustancia que aparecían en "In Waves". Me encanta como arranca el tema con esa guitarra que parece arrancarte las entrañas de los jodidamente dura y bronca que suena. Fantástico también el trabajo de un tímido Augusto en la batería que poco a poco va sumando galones y convirtiéndose en uno más dentro grupo. "Strife" fue una de las canciones que tuvimos suerte de poder escuchar en directo en el Resurrection Fest de este 2013 y la verdad que si allí ya nos pareció buena, en estudio no hace más que acrecentar aquella gran sensación...
"No Way To Heal" tiene su gracia ya que como quien no quiere la cosa contagia muy buen rollo y muy buen karma auspiciado el mismo por un ritmo y en un tempo de lo más directo y juguetón. La voz de Matt en el puente hacia el estribillo no es que sea precisamente la mejor o la óptima, pero en términos generales tenemos que darle el aprobado ya que estamos ante otro de los temas destacables de "Vengeance Falls"; lo mismo que "To Believe", una canción hecha con alma y sobre todo con un par de huevos, algo de lo que últimamente adolecía Trivium en sus anteriores publicaciones, pero que por suerte han recuperado en parte para esta nueva obra. Con "At The End Of This War" ya no podemos hacer tantas migas como con los dos temas anteriores ya que parece una canción extraída de las sesiones de grabación de "In Waves"; penosa la voz de Matt en el inicio del mismo por no decir horrorosa, hasta el punto que te dan ganas de saltártelo y quitártelo del medio (pienso que de lo peor del disco)...Es verdad que "Through Blood And Dirt And Bone" y "Villainy Thrives" son temas que con el paso de los segundos van ganando enteros, de hecho en una primera escucha eran ambos candidatos a convertirse en unos de los favoritos del álbum, pero cuantas más escuchas le doy más me doy cuenta que no es tan fiero el león como lo pintan y que no dejan de ser unos temas del montón; con un gran sonido y con una gran producción, pero temas de lo más normalito que pasarán totalmente inadvertidos en el futuro de la banda...
Desde que nos enteramos que la producción del álbum iba a correr a cargo de Draiman ya se nos pusieron los pelos como escarpias ya que sabíamos que era cuestión de tiempo encontrar el sonido de la marca Disturbed en "Vengeance Falls". El ejemplo más claro es "Incineration: The Broken World", un tema que si quitas la voz de Matt y pones la de Draiman no desentonaría para nada en "Ten Thousand Fists" o en "The Sickness". Espero que con ello nadie se lleve las manos a la cabeza ya que por todos era sabido que la influencia del veterano cantante no iba a tardar en calar en Trivium (con lo amigo que es Matt de Ihsahn y con lo bien que le quedan las camisetas de Emperor...). "Wake" es el "In Waves" de "Vengeance Falls", un tema que está cortado por el mismo patrón que el tema que abría su anterior álbum pero que en esta ocasión y por suerte (todo hay que decirlo) logran dotarlo de un empuje y de un sonido más duro que le convierten en un tema llamativo y resultón (ni que decir tiene que esta vez Paolo no canta los coros...vaya si se nota).
El disco en su edición especial tiene como valor añadido tres temas en concepto de bonus track que visto lo visto perfectamente podrían ser caras A y haberse incluido en su edición normal; de hecho no estaríamos diciendo ninguna tontería si aseveramos que dichos temas son bastante mejores que la mayoría de los que se incluían en "Shogun" o en "In Waves". A destacar "As I Am Exploding", un track que destila sonido e inspiración "Ascendary" por los cuatro costados. Emocionante el arranque con el grito de "One, two, three, four..." a cago de un sobresaliente Matt que logra ponernos en posición de defensa a la vez que nos aniquila con un cambio de ritmo más propio del thrash metal; de lo mejorcito del disco. También destacar las dos grandes versiones con un sonido jodidamente punk que hacen de "Skulls" y de "We are 138" de los Misfits, aunque para la ocasión deciden fusionarlas en un solo track bajo el nombre "Skulls...We are 138". Toda una maravilla que cierra un disco aceptable y decente, que sobrepasa la mira alcanzada por sus dos trabajos anteriores pero que no llega a la altura de "Ascendary" o de "The Crusade".
© 2013 Lord Of Metal