Concierto: Sylosis (Viveiro) 01.08.2013

SETLIST: Fear The World/ Stained Humanity/ Conclusion Of An Age/ All Is Not Well/ Sands Of Time/ Teras/ The Blackest Skyline/ Eclipsed/ Empyreal. 

Os podemos asegurar que muchas eran las ganas que teníamos de hincarle el diente al directo de los prometedores Sylosis, una banda que nos había dejado un gran sabor de boca con sus tres trabajos discográficos encabezados los mismos por el soberbio “Monolith” y escoltado por los brillantes “Edge Of The Earth” y “Conclusion Of An Age”. Tres grandes discos que nos dan una idea de las jóvenes y a la vez buenas bandas que existen en el rock y el metal, y con las que (en contra de lo que algunos piensan) el futuro de nuestra música favorita está asegurado. Sylosis en estudio ha demostrado ser un grupo grande, al menos hasta el momento así ha sido; si escuchas su discos te das cuenta de ello, te das cuenta que estos tíos tienen algo especial y algo mágico; grandes composiciones, buenas producciones y brillante sonido son los potentes activos de todos y cada uno de sus discos…El problema surge cuando dichas composiciones se trasladan al directo. ¿Qué coño les pasa? ¿Cómo es posible un cambio tan brusco entre lo que escuchas en estudio y lo que ves en directo?... Por muchas vueltas que le doy no soy capaz de entender esta transformación tan diferente y tan radical, es como si no estuviéramos hablando de la misma banda, es como si la fuerza del estudio que les hace erigirse como un grupo “grande” se diluyera hasta convertirse en un grupo de patio de colegio. Josh Middleton en disco ha demostrado ser un puto genio, un gran guitarrista y un fascinante cantante (desde mi punto de vista no tan bueno como Jamie Graham -cantante de su primer disco- pero aún así, con una voz más que aceptable). Como ya he comentado en alguna que otra ocasión para mí Josh es el Alexi Laiho del Metalcore, un tipo que se encarga de cantar, de hacer rítmicas y de hacer solos con una celeridad y un estamento únicamente reservado para los agraciados y tocados con la barita mágica…pero aunque duela hay que decirlo…en directo la caga, o mejor dicho la cagan. 

No sé si por el horario (las dos y media de la mañana no es que sea la mejor hora para tocar en un festival) o porque era su primer concierto después de más de un mes en barbecho, pero el tema es que Sylosis salieron al escenario Monster del Resurrection totalmente apagados y sin gana alguna por despertar cierta curiosidad entre la gente que todavía allí nos encontrábamos para disfrutar (en principio) del que a priori era junto con Trivium y Lamb Of God uno de los platos fuertes de la jornada inaugural de la edición 2013 del festival gallego. Según salimos de ver el vendaval Jello Biafra y nos acercamos al escenario principal lo primero que vemos es cuatro tipos totalmente estáticos, sin apenas moverse y con una frialdad impropia de una banda que se está dando a conocer y quiere llegar a tener cierto nombre. Eran insignificantes en un escenario tan grande, se les veía pequeños por no decir ridículos. No transmitían nada; si es que por no tener ni tenían un maldito telón de fondo con su nombre o con la portada de su último disco, era un visión excesivamente pobre para los que en principio quieren codearse de tú a tú con gente como Trivium (por cierto, después de lo que vimos cinco horas antes en el mismo escenario. Tenemos que decir que los de Orlando están a años luz de los británicos)… 

“Fear Of The World”, primer single de “Monolith” y tema con el que abren todos los conciertos de su gira actual (por cierto que se van a hacer la Américas como cabezas de cartel el próximo mes de Septiembre) suena muy floja y blandengue, le faltaba chicha y la dosis de mala hostia necesaria para tener cierto parecido a lo que escuchamos hace un año en ese gran cinco estrellas que se llama “Monolith” y del que en esta página os dimos buena cuenta. Con “Stained Humanity” (que se cargan totalmente en directo) quieren imponer cierta velocidad y cierta contundencia, pero la base rítmica de Carl y Rob no funcionó en esta ocasión; mira que son dos grandes músicos (sobre todo Rob) pero estaba claro que aquella no era su noche, aquella noche lo mejor es que Sylosis se hubiera quedado en casa… 

Primeras palabras de Josh para dirigirse al respetable y te das cuenta que está totalmente desganado y apagado, apenas pone un poco de énfasis en su monótona voz para evitar que nos durmamos (rondábamos las tres de la mañana y ya llevábamos unos cuantos conciertos a nuestras espaldas), pero nada de nada, aquello seguía tan triste como al principio. Así las cosas Josh con su voz lineal y tenue nos presenta uno de sus mejores temas, “Conclusion Of An Age”, canción que en directo suena rematadamente mal, con un Middleton que se movía menos que los ojos de Espinete y con un Bailey que parecía más perdido que con una oveja en un garaje. Incomprensible la semejante transformación que estábamos visualizando; haciendo un símil podríamos decir que es que como si Middleton en el estudio fuera algo así como el Dr. Jekyll y cuando sale a escena se convirtiera por arte de magia en el terrorífico Mr Hyde. Espero que el concierto que vimos ese Jueves fuera un caso aislado y una noche mala (al fin y al cabo una noche mala la tiene cualquiera), ya que de ser esta la tónica general sería un caso digno de estudio… 

Tras rescatar el tema que daba título a su primer álbum vuelven a la carga con otra gran canción del último; en este caso “All Is Not Well” parece que despierta un poco nuestros sentidos, ya que al menos vemos a Josh manejar con cierta pose y determinada solvencia su preciosa Firebird, alardeando de grandes y potentes solos que logran en parte despertar cierta curiosidad por nuestra parte, aunque no por ello mejora un ápice tu percepción sobre él ni sobre el grupo en general; se notaba que estaban por cumplir, que querían acabar cuanto antes el concierto e irse para casita cagando hostias. De seguido Josh vuelve a presentar “Sands Of Time” con voz excesivamente apagada y delicada (muy en contraste con la que canta), pero aún así tengo que reconocer que ésta fue la canción que más me gustó de toda la noche, sonando a un nivel óptimo y con Bailey más dinámico y más compenetrado con su socio de empresa… 

El concierto discurre por el curso del aburrimiento con “Teras” o con “Empyreal” sólo salvado en parte por la anteriormente mencionada “Sands Of Time” y por la grandiosa “The Blackest Skyline”, donde los riffs atronadores y las líneas guturales de Josh se quitan en parte la coraza que hasta el momento lucían dando lugar a uno de los pocos momentos respetados del setlist de los británicos en el Resurrection Fest y que fue a la postre de lo poco positivo que pudimos sacar de dicha actuación nocturna... ¡Esperábamos mucho más!

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