SETLIST: On the Shores/ Arrival/ The Paranoid/ Frozen Lakes on Mars/ A Grave Inversed / The Grave/
Resulta irónico que uno de los platos fuertes del Hellfest tocase muy alejado de las primeras posiciones del cartel, a una hora extraña para su estatus y fuera de los focos de atención de la comunidad más extrema. Ihsahn, aquel que fuese la cabeza visible de los ya míticos Emperor junto a Samoth, se presentaba en el Hellfest para tocar temas de su “Eremita” (2012) y algunas escogidas de su carrera. Y es que la desaparición de Emperor (aunque de vez en cuando se reúnan para dar esporádicos conciertos) supone una de las grandes pérdidas de la música. Está claro que, gracias a ello, tenemos a Ihsahn volando por libre, con libertad absoluta para mezclar todo tipo de estilos sin prejuicios y facturando algunos de los discos más interesantes de los últimos años, mezclando todo tipo de estilos; desde Black a Death, de Rock a Groove, pasando por progresivo, e incluso pinceladas Soul (gracias a los exquisitos arreglos de metales) o etéreas partes corales.
La aventura comenzó con “The Adversary” (2006), maduró precipitadamente en “angL” (2008), se confirmó como uno de los proyectos más interesantes del universo “blacker” en “After” (2010) para culminar en “Eremita” (2012), del que parece que, por suerte, ya hay continuación prevista para este año.
Dando tan pocos y escogidos conciertos, con una propuesta tan diferente e inclasificable como la suya y con Emperor fuera de circulación, ver a Vegard Sverre Tveitan (también llamado Ihsahn) en directo es toda una experiencia y algo que no podíamos perdernos. Me resulta del todo inconcebible que un artista así no haga giras más largas para que su propuesta llegué a más y más gente pero parece que así quiere que sea el propio Ihsahn y ya no está tan interesado en agotadoras giras sino en crear en el estudio junto con su compañera y mujer, Ihriel, nada que objetar mientras siga facturando joyas como “Eremita”.
El escenario “The Temple” (el oficial para toda la comunidad más oscura y ruidosa, allí pudimos ver a Godseed, Immortal, Marduk, Belphegor, Carpathian Forest y Dark Funeral), situado bajo una carpa azul y justo enfrente de “The Altar”, se mostraba inusualmente lleno a las cuatro de la tarde y los roadies montaban mientras los técnicos probaban una y otra vez la enorme estrella de cinco puntas que servía de techo coronando las tablas. Nos situamos en las primeras filas cuando vemos a alguien que nos es familiar, con un enorme abrigo, gafas de sol y el pelo recogido en una coleta, aparece el mismísimo Ihsahn probando su Ibanez de ocho cuerdas (obviamente sacamos todas las fotos que podemos), sigue sorprendiéndome en todos los festivales que muchos artistas se dejen ver en zonas comunes y pruebas de sonido y nadie se percate. Alrededor tengo decenas de chavales con camisetas de Mayhem, Burzum, Dark Funeral e incluso Emperor y ninguno ha reconocido a Ihsahn, ninguno mira al escenario y parece enterarse de que nuestro protagonista ya lleva tiempo probándolo todo.
A las cuatro en punto, con todos los músicos ya preparados, su asistente personal sale al escenario y le presenta, la gente corea su nombre y aparece Ihsahn, totalmente vestido de negro, se arma con su Ibanez y comienza a sonar “On The Shores”, el sonido es perfecto y la canción brutal, todo el grupo le sigue como un maestro de ceremonias y sorprende la unión y compenetración de todos (magnífica la entrega de Einar Solberg de Leprous a los coros y con el teclado). Es el momento de “Arrival”, lo cierto es que aparte de tener unas ganas enormes de ver a Ihsahn en directo, tenía también muchas expectativas por saber cómo sonarían los temas de “Eremita”, después de llevar meses escuchándolo sigo pensando que es uno de los mejores discos del año pasado y tenía mucha curiosidad por ver cómo iba a resultar en directo, las canciones de “Eremita” son duras pero también están llenas de matices y arreglos además de sonar cristalinas en cuanto a producción (por mucho que así fuese también en Emperor, no hay ni punto de comparación, “Eremita” está mucho más cerca del “prog rock” o como queramos llamarlo) y “Arrival” no defrauda, el riff se mete en la cabeza y la efusiva actitud del teclista (aunque a veces resulte algo exagerada) ayuda al tema.
Pero es con “The Paranoid”, quizá la más importante del conjunto de “Eremita”, en donde se la juegan. El riff es uno de los mejores de todo el disco y en directo resulta, vaya si resulta, las partes más ruidosas se alternan con las melodiosas y el pegadizo estribillo, las partes de guitarra (¡cómo suena la Ibanez de Ihsahn!) convierten “The Temple” en un infierno, no deja de resultar irónico que sea Ihsahn uno de los artistas que más “cera” esté dando de todo el Hellfest. “A Grave Inversed” hace sudar a Tveitan ya totalmente metido en el concierto, puede parece que son pocas canciones pero la actuación duró una hora y es que hay que prestar atención a la duración de éstas y los desarrollos dentro de ellas. Es un auténtico lujo ver a Ihsahn entrar y salir en ellas, darlo todo y volver a salir a su antojo pero es que el antiguo líder de Emperor capta toda la atención del público sin quererlo; bien con sus actitud, su manera de tocar o el poderío de sus cuerdas vocales.
Se despide con “The Grave” y la estrella de cinco puntas aún encendida, los músicos se miran entre sí y se despiden habiendo dejado tras de sí una de las mejores y más contundentes actuaciones de todo el festival (sin necesidad alguna de maquillaje, pinchos, armas blancas o sangre artificial). La sensación es contradictoria, estamos felices porque acabamos de ver un gran concierto (uno de los mejores de esta edición), ¿pero cuándo volveremos a ver a Ihsahn? Esperemos que sea pronto.
© 2013 Jim Tonic