SETLIST: Won't Get Fooled Again (intro)/ Good Morning Freedom/ Action/ Foolin'/ Promises/ Mirror, Mirror (Look Into My Eyes)/ Bringin' on the Heartbreak/ Switch 625/ Let's Get Rocked/ Women/ Rocket / Animal/ Love Bites/ Pour Some Sugar on Me / Armageddon It / Gods of War/ Don't Shoot Shotgun/ Run Riot / Hysteria / Excitable /Love and Affection/ Rock of Ages/ Photograph/
Soy de esos que piensan que Def Leppard son auténticos supervivientes, un grupo al que siempre le ha sobrevolado la sombra de la mala suerte aún en sus mejores momentos, soy de esos que piensan que esta gira (por desgracia y ojalá me equivoque) es una de esas últimas oportunidades de ver a un gran grupo -a uno de verdad- en la carretera y por tanto imperdonable perdérselos. Por eso, cuandonos enteramos de que su gira recalaba en España, a pesar de verles también en Francia unos días antes como cabezas de la primera jornada del Hellfest, no dudamos en conseguir un par de entradas para disfrutar de su música una vez más en Madrid. Def Leppard son grandes y la posibilidad de escuchar en directo “Hysteria” de 1987 (uno de los pocos álbumes que ha conseguido colar más de media docena de singles en el US Hot 100 Singles junto con Michael Jackson y Bruce Springsteen, vendiendo más de veinte millones de copias y un auténtico clásico con el que entender el final de los ochenta) no es algo que se presente todos los días. Para colmo, con dos invitados de lujo; Europe y Whitesnake. Aún a sabiendas que es un cartel que tira de la nostalgia ochentera, creo que los tres grupos han aguantado bastante bien (algunos mejor que otros) el paso del tiempo y a Leppard le ha lastrado siempre los problemas promocionales con la discográfica y quizá no saber encontrar su propio lugar dentro de la cambiante industria musical.
Soy de esos que piensan que Def Leppard son auténticos supervivientes, un grupo al que siempre le ha sobrevolado la sombra de la mala suerte aún en sus mejores momentos, soy de esos que piensan que esta gira (por desgracia y ojalá me equivoque) es una de esas últimas oportunidades de ver a un gran grupo -a uno de verdad- en la carretera y por tanto imperdonable perdérselos. Por eso, cuandonos enteramos de que su gira recalaba en España, a pesar de verles también en Francia unos días antes como cabezas de la primera jornada del Hellfest, no dudamos en conseguir un par de entradas para disfrutar de su música una vez más en Madrid. Def Leppard son grandes y la posibilidad de escuchar en directo “Hysteria” de 1987 (uno de los pocos álbumes que ha conseguido colar más de media docena de singles en el US Hot 100 Singles junto con Michael Jackson y Bruce Springsteen, vendiendo más de veinte millones de copias y un auténtico clásico con el que entender el final de los ochenta) no es algo que se presente todos los días. Para colmo, con dos invitados de lujo; Europe y Whitesnake. Aún a sabiendas que es un cartel que tira de la nostalgia ochentera, creo que los tres grupos han aguantado bastante bien (algunos mejor que otros) el paso del tiempo y a Leppard le ha lastrado siempre los problemas promocionales con la discográfica y quizá no saber encontrar su propio lugar dentro de la cambiante industria musical.
Está claro que “Slang” (1996) no es un digno sucesor de “Hysteria” (1987) o siquiera “Adrenalize” (1992) pero sigue siendo un disco bastante disfrutable al igual que “Euphoria” (1999) e incluso “Songs from the Sparkle Lounge” (2008) tiene su encanto a pesar de la escasísima promoción que ha recibido, como también soy capaz de extraer varios temas de “X” (2002) sin ruborizarme y es que el principal problema de estos álbumes ya no son sus canciones o la poca atención recibida sino que los firma Def Leppard y, por muy grandes que hayan sido y sean todavía, hay una especie de animadversión hacia ellos que nunca terminaré de entender así como su poca repercusión en su propio país.
Tenía tantas ganas de ver a Def Leppard que, quizá por eso, la actuación del Hellfest me resultó demasiado tibia, puede ser que el frío y la actitud del público francés fuesen el principal inconveniente para la banda, fue un concierto correcto pero muy lejos de lo que muchos esperábamos a pesar de que sonaron tan bien como siempre y el repertorio fue, una vez más, un lujo. Pero España es diferente y no, esta vez no, me detendré a hablar de lo poco adecuado que es el Palacio de Vistalegre para conciertos en todos los sentidos pero hacía más calor dentro del recinto que fuera, en la calle, y eso es decir mucho a finales de Junio en nuestro país.
Un calor asfixiante al que no ayudaron las actuaciones de Europe calentando más a la audiencia y Whitesnake con un concierto en el que la garganta de nuestro querido Coverdale dio muestras de agotamiento pero son Whistesnake y entre Beach, Auldrich y Coverdale no hay concierto que se les resista, calentaron Vistalegre todo lo que pudieron y ya cuando sonó “Here I Go Again” se confirmó que la noche sería mágica, y es que Coverdale sigue siendo una apuesta segura tanto en directo como en estudio. Un constante ir y venir a por cerveza, las gradas llenas y suena “We Don’t Get Fooled Again” de The Who la gran mayoría no parece darse cuenta de que, aún con las luces encendidas, ésa es precisamente la introducción que están utilizando los Leppard para abrir sus conciertos en esta gira, se apagan las luces y, aún con los guitarrazos de Townsend, entran Joe Elliott, Vivian Campbell, Phil Collen, Rick Savage y Rick Allen, la multitud ruge y comienza el espectáculo con “Good Morning Freedom” y “Action”, las dos en directa y sin concesiones, abriendo el fuego.
La voz de Elliott suena bien, se le nota en forma (tan característica como siempre, tan dulce como agresiva cuando quiere), la enorme pantalla tras ellos no para de enfocar a Campbell y Phil pero, sobre todo, a Rick Allen que luce parche con la bandera allá donde debería estar golpeando su brazo izquierdo la caja, descalzo y marcando el ritmo con la pierna izquierda, cada vez que su potente derecha golpea el bombo éste se ilumina, la verdad es que es una maravilla ver cómo toca, es verdaderamente espectacular verle defendiéndose y hacer con un solo brazo lo que otros baterías serían incapaces de hacer con ocho. Y es ahí donde reside la grandeza de la naturaleza Leppard, sin Steve Clark, Campbell siendo tratado con quimio luciendo pelo corto pero con una sonrisa, disfrutando de su música, y Allen armado con un solo brazo mientras Elliott se desgañita, Rick se luce en sus líneas de bajo y Phil Collen recorre una y otra vez todo el escenario mientras solea, puede que el destino les haya puesto en la picota pero han sabido seguir adelante luchando.
“Promises” y “Mirror, Mirror (Look Into My Eyes)” siguen manteniendo el buen ritmo pero será con una magnífica interpretación de “Bringin' on the Heartbreak” cuando nos hayan cautivado a todos (¡cómo sonó, qué intensidad!) y es que el tiempo parece no pasar por las grandes canciones y Leppard tiene muchas, muchísimas. “Let's Get Rocked” termina por poner a todas las gradas en pie y las afiladas, afiladísimas guitarras de “Women” abren “Hysteria”. Sé que a mucha gente no le terminó de convencer que interpretasen el disco entero pero, tal y como yo lo veo, seas o no fan de Def Leppard, es todo un lujo poder escuchar en directo “Hysteria” en pleno 2013 como también me lo parecería disfrutar del enorme “Pyromania” (1983). Después de algunas imágenes del pasado con un clamor del respetable cuando Steve Clark apareció agigantado por las proporciones de la pantalla y el pasado, el dibujo de la portada de “Hysteria” se multiplicó al ritmo de los punteos de Campbell y Collen.
“Women” es una gran canción en la cual disfruto muchísimo de las guitarras pero será la voz de Eliott lo que más me llame la atención, alcanza el forzado registro de la canción en un estado envidiable. “Rocket” o “Animal” la continúan, algo que siempre me gustó de “Hysteria” fue su equilibrada mezcla entre una producción comercial y radiable y genuina autenticidad, es un gran éxito en sí mismo pero, por mucho que pase el tiempo, uno no siente que sea una mera operación de mercadotecnia, además de atrapar perfectamente el sonido de una época. “Love Bites” sonó tan bonita como siempre y “Pour Some Sugar On Me” volvió a levantar a las gradas, esta vez eran ellas las que bailaban.
La segunda parte fue la que hizo entrar en letargo a la gran mayoría de congregados allí que, a lo mejor por desconocimiento, fueron incapaces de disfrutar algunas de las canciones de la “cara b” de “Hysteria”, “Armageddon It” (con unas acertadísimas imágenes en las pantallas), “Gods of War”, “Don't Shoot Shotgun” o la cruda y directa “Run Riot” cayeron como losas para todos aquellos que sólo disfrutan de los éxitos más fáciles de los Leppard y no fue hasta la propia “Hysteria” o “Love And Affection” que la gente volvió a recuperar el pulso.
Vuelven a salir y Elliott está visiblemente emocionado por la respuesta de la gente, hace mucho, mucho tiempo que no pasaban por Madrid y saldan la deuda con “Rock Of Ages” y “Photograph” como broche de oro. Mucha gente no lo sabe pero acaban de asistir a un concierto para el recuerdo, el de un grupo tan grande como Def Leppard que en pleno 2013 puede presumir de un gran directo a la altura de su leyenda. Si vuelven estaremos, si no les recordaremos a lo grande.