¡Qué arriesgado resulta aventurarse a evaluar un disco tan rápido! ¡Qué difícil escribir unas líneas sobre algunas canciones que hace poco todavía no pertenecían al gran público! Y, sin embargo, en el caso de The Killers forma parte del ejercicio porque, si bien el contenido de este "Battle Born" es el único material nuevo desde aquel "Day & Age" (2008), la campaña y la sobreexposición a los medios, las expectativas que ha generado y el constante afile de cuchillos por parte de la crítica y el público en general ha sido constante desde que se supiese que Flowers se había metido en el estudio con sus compañeros. Hace muchos, muchos años, The Edge de U2 decía que su grupo recibía tantos ataques porque eran grandes. Es verdad pero es una obviedad; a cuanta más gente llegue tu música, cuantas más miradas y orejas atraiga, más críticas y envidias se desatarán a tu paso. The Killers hace mucho tiempo que dejaron de ser un grupo minoritario y su meteórica ascensión a la fama les ha granjeado tantos seguidores como detractores. Vayamos por partes, "Runaways" es una buena canción, pegadiza, levemente intensa, muy pop, con buena pegada y cierta epicidad que la ayudan a crecer dentro de ti, la producción y el sonido nos son familiares porque conocemos a The Killers y su sonido no es más que pop ochentero remozado (poco queda de aquel "Hot Fuss" del 2004 y su energía) pero no por ello suena a aquella década sino que, aunque la composición es buena, tiene la misma consistencia que un chicle, o sea ninguna. Y todos aquellos que mencionan a grupos como Foreigner llenándoseles la boca de supuestas influencias, permítanme decirles que no tienen ni puñetera idea de lo que están diciendo porque The Killers están más cerca de unos Duran Duran totalmente inofensivos que del grupo de Mick Jones. Por otra parte, en los últimos seis años hemos asistido a toda una transformación (no sólo estética, que parece que nos lo han cambiado) por parte de Brandon Flowers y su forma de cantar; ha pasado de la frescura del "Hot Fuss" a una impostura y unos tonos engolados, pausas, falsetes y susurros que, en algunos casos, nos recuerdan (no al tono) pero si a los matices de Bono o Simon Lebon lo que, indudablemente, a algunas canciones le sientan bien (por lo bonito de su timbre y el esfuerzo por mejorar como vocalista) pero le resta fuerza en los temas más enérgicos o rápidos. Lo que antes resolvía con soltura ahora suena más tranquilo y melodioso, ¿algo en contra? No, pero no me gusta en un grupo como The Killers. Aunque no todo ha sido negativo en la evolución del grupo y su desenfrenado intento por conquistar el mercado norteamericano y así lanzarse a la conquista del mundo y es que hay que valorar su actitud ya que supieron salirse de la estúpida competición con Coldplay a la que les sometió la prensa pero, a estas alturas de la película, tengo mis dudas sobre si no quisieron entrar en ella o fue el disco en solitario de Flowers, la pérdida del rumbo, la sombra de la separación, la presión y el éxito o todo ello y a la vez la lentitud a la hora de sacar nuevo disco y girar la que ha hecho que el grupo de Chris Martin les gane la partida, igualmente es de agradecer por parte de los de Flowers.
El videoclip con el que conocimos "Runaways" era estéticamente perfecto pero es capaz de restarle toda la emoción a la canción, el grupo parece desapasionado y únicamente recuperamos cierto gancho en el "in crescendo" de la batería y el primer plano de la carretera a modo de los mejores grupos de estadio. También pudimos ver un "teaser" oficial de la grabación con pretenciosas imágenes de los cuatro frente a una hoguera en el desierto y cara de circunstancia en lo que más bien parecía un thriller. Coño, estamos hablando de un disco de pop (y pop blando además), no nos pongamos profundos que no es el jodido "The Joshua Tree" (1987) con sus imágenes en blanco y negro llenas de grano (marca de la casa, Anton Corbijn), The Killers deberían abandonar su supuesta seriedad, su dramatismo y hacernos creer que se lo pasan bien, recuperar el protagonismo y no dejar que la figura de Brandon Flowers fagocite el concepto de grupo si no quieren acabar su carrera antes de tiempo, son jóvenes, que lo demuestren. Pero esto tan sólo es mi opinión.
Y, por último y no menos importante antes de empezar a diseccionar las nuevas canciones, la portada. Muy bonita, magnífica (no como la de "Day & Age") con unos preciosos colores saturados pero oscuros y mates y la icónica imagen del coche y el caballo, lo único que no me convence es el rayo convertido en "E" ya que me recuerda al de AC/DC o el luminoso del "Stardust" pero entiendo que para las camisetas les vendrá de lujo como imagen corporativa (el tiempo suele darme la razón en este tipo de asuntos). Y ahora, a por lo importante; el resto de las canciones.
Tres años no son tantos pero en la vida de un grupo de éxito son muchos y los suficientes como para que les sobrevuelen los fantasmas de la separación y un disco en solitario de relativo éxito también. "Day & Age" supuso un bombazo con la pegadiza, aunque incomprensible, "Human" así que cuando este "Battle Born" comienza con "Flesh & Bone" se agradece de nuevo el esfuerzo por cambiar de registro y adentrarse en nuevas texturas, el estribillo es bueno, muy bueno y el sonido en general les sienta bien, como un traje nuevo. No es lo que esperaba pero, aún así, me gusta y la disfruto.
"Runaways" está escrita y producida para ser un single y lo consigue, su comienzo nos lleva inevitablemente al rumor de "Ultraviolet" de U2 y la comparación no es del todo desacertada porque, si bien no se parecen en nada, sí que comparten la estructura arrancando de manera pausada mientras Flowers narra para ir poco a poco acelerándose hasta esa batería que nos lleva a la versión del directo de "Where The Streets Have No Name" en 1997. Nótese la cantidad de veces que he nombrado a los irlandeses pero no es casualidad cuando en los créditos de "Battle Born" descubrimos en nómina a viejos amigos del universo "udosiano" como Steve Lillywhite o Daniel Lanois y es que en este disco el éxito está buscado desde su portada, sus canciones o su sonido. ¿Es acaso malo? No, pero recuerda demasiado y comparte muchos de los defectos de algunos de los grandes fracasos del grupo de Bono que, aunque les hicieron subir como la espuma en popularidad y en las listas, al final les ha encerrado en un callejón sin salida y con menos credibilidad de la que tenían.
El sonido de "The Way It Was" suena también a nuevo desde el primer segundo pero baja demasiado el nivel respecto a "Runaways" ya que salimos de una canción llena de emoción para desembocar en una que podría haber formado parte del disco de Flowers en solitario, demasiado lenta y predecible como "Here With Me". Mala media; dos buenas canciones y, acto seguido, dos canciones blandas y sin ganas. Sí, "Here With Me" es bonita pero sólo eso, rompe el ritmo del disco por completo al cuarto corte. "A Matter Of Time" suena más interesante y recupera cierto ritmo y músculo con una guitarra rítmica cercana a Joy Division pero no nos ha dado tiempo a saborear y disfrutar de su intensidad cuando se descuelgan de nuevo con una balada. The Killers han encontrado su propio registro, su propio terreno, en baladas blandas y levemente horteras como "Deadlines And Commitments" que espero que no toquen en directo porque son capaces de sesgar cualquier repertorio y arrancar los bostezos más exagerados. "Miss Atomic Bomb" va cogiendo ritmo según va avanzando pero no termina de estallar, de enganchar y, si uno presta atención a su letra, descubrirá que no sólo ésta sino que, en general, todo el disco es bastante mediocre en cuanto a éstas. El imaginario de The Killers está plagado de tópicos e imágenes sobadas hasta la naúsea; "la luz de la mañana, la luna, tú y yo, me vas a echar de menos cuando ya no esté..." Frases y expresiones dichas una y otra vez en millones de canciones pop. Muy mal, deberían preocuparse de lo que cantan y no sólo de cómo suena.
"The Rising Tide" es un medio tiempo sin gas como "Heart Of A Girl" que vuelve otra vez al peligroso terreno de las baladas de nuevo con una letra muy predecible pero, claro, son The Killers ¿quién escucha sus letras? Pues nosotros y sólo podemos decir que de "Heart Of A Girl" merece la pena el slide y los teclados, el resto nada. Como en "From Here On Out" que, por lo menos, es la más animada de esta segunda cara. Más lentitud, esta vez bajo el ritmo electrónico de una base programada en "Be Still"y, de nuevo, otra caída en picado de este "Battle Born" hasta la homónima y última canción que, por lo menos, nos hace acabar el disco con cierto ánimo. Como "bonus tracks" "Carry Me Home", todo un acierto, la versión remozada de "Flesh And Bone" (que a mí, particularmente, me suena como los remixes de "Even Better Than The Real Thing") y "Prize Fighter" que suena enorme y debería haber sido incluida en el grueso del álbum, allá por la mitad, justo cuando sobraban tantas canciones lentas que hacían flaquear el conjunto.
Esperaba mucho menos y me han sorprendido, no son la gran promesa que nos quieren vender pero han hecho un disco muy digno y, francamente, si puedo cantar una canción como "Runaways" con mi amigo y mi novia en su concierto es más que suficiente. No le busques más las vueltas, es pop, sólo pop, nada más...
Tres años no son tantos pero en la vida de un grupo de éxito son muchos y los suficientes como para que les sobrevuelen los fantasmas de la separación y un disco en solitario de relativo éxito también. "Day & Age" supuso un bombazo con la pegadiza, aunque incomprensible, "Human" así que cuando este "Battle Born" comienza con "Flesh & Bone" se agradece de nuevo el esfuerzo por cambiar de registro y adentrarse en nuevas texturas, el estribillo es bueno, muy bueno y el sonido en general les sienta bien, como un traje nuevo. No es lo que esperaba pero, aún así, me gusta y la disfruto.
"Runaways" está escrita y producida para ser un single y lo consigue, su comienzo nos lleva inevitablemente al rumor de "Ultraviolet" de U2 y la comparación no es del todo desacertada porque, si bien no se parecen en nada, sí que comparten la estructura arrancando de manera pausada mientras Flowers narra para ir poco a poco acelerándose hasta esa batería que nos lleva a la versión del directo de "Where The Streets Have No Name" en 1997. Nótese la cantidad de veces que he nombrado a los irlandeses pero no es casualidad cuando en los créditos de "Battle Born" descubrimos en nómina a viejos amigos del universo "udosiano" como Steve Lillywhite o Daniel Lanois y es que en este disco el éxito está buscado desde su portada, sus canciones o su sonido. ¿Es acaso malo? No, pero recuerda demasiado y comparte muchos de los defectos de algunos de los grandes fracasos del grupo de Bono que, aunque les hicieron subir como la espuma en popularidad y en las listas, al final les ha encerrado en un callejón sin salida y con menos credibilidad de la que tenían.
El sonido de "The Way It Was" suena también a nuevo desde el primer segundo pero baja demasiado el nivel respecto a "Runaways" ya que salimos de una canción llena de emoción para desembocar en una que podría haber formado parte del disco de Flowers en solitario, demasiado lenta y predecible como "Here With Me". Mala media; dos buenas canciones y, acto seguido, dos canciones blandas y sin ganas. Sí, "Here With Me" es bonita pero sólo eso, rompe el ritmo del disco por completo al cuarto corte. "A Matter Of Time" suena más interesante y recupera cierto ritmo y músculo con una guitarra rítmica cercana a Joy Division pero no nos ha dado tiempo a saborear y disfrutar de su intensidad cuando se descuelgan de nuevo con una balada. The Killers han encontrado su propio registro, su propio terreno, en baladas blandas y levemente horteras como "Deadlines And Commitments" que espero que no toquen en directo porque son capaces de sesgar cualquier repertorio y arrancar los bostezos más exagerados. "Miss Atomic Bomb" va cogiendo ritmo según va avanzando pero no termina de estallar, de enganchar y, si uno presta atención a su letra, descubrirá que no sólo ésta sino que, en general, todo el disco es bastante mediocre en cuanto a éstas. El imaginario de The Killers está plagado de tópicos e imágenes sobadas hasta la naúsea; "la luz de la mañana, la luna, tú y yo, me vas a echar de menos cuando ya no esté..." Frases y expresiones dichas una y otra vez en millones de canciones pop. Muy mal, deberían preocuparse de lo que cantan y no sólo de cómo suena.
"The Rising Tide" es un medio tiempo sin gas como "Heart Of A Girl" que vuelve otra vez al peligroso terreno de las baladas de nuevo con una letra muy predecible pero, claro, son The Killers ¿quién escucha sus letras? Pues nosotros y sólo podemos decir que de "Heart Of A Girl" merece la pena el slide y los teclados, el resto nada. Como en "From Here On Out" que, por lo menos, es la más animada de esta segunda cara. Más lentitud, esta vez bajo el ritmo electrónico de una base programada en "Be Still"y, de nuevo, otra caída en picado de este "Battle Born" hasta la homónima y última canción que, por lo menos, nos hace acabar el disco con cierto ánimo. Como "bonus tracks" "Carry Me Home", todo un acierto, la versión remozada de "Flesh And Bone" (que a mí, particularmente, me suena como los remixes de "Even Better Than The Real Thing") y "Prize Fighter" que suena enorme y debería haber sido incluida en el grueso del álbum, allá por la mitad, justo cuando sobraban tantas canciones lentas que hacían flaquear el conjunto.
Esperaba mucho menos y me han sorprendido, no son la gran promesa que nos quieren vender pero han hecho un disco muy digno y, francamente, si puedo cantar una canción como "Runaways" con mi amigo y mi novia en su concierto es más que suficiente. No le busques más las vueltas, es pop, sólo pop, nada más...
© 2012 Don Diablo