

Suena divertida y excesiva como sólo The Darkness saben sonar al mismo tiempo que sexual ya que, como ellos mismos admiten, este disco ha sido parido directamente desde sus testículos y así es, exuda sensualidad por los cuatro costados y ya desde su misma portada. En "Permission to Land" (2003) nos deleitaban con aquella chavala que recibía a la nave espacial (herencia a Journey, Boston y todo lo que podáis imaginar en aquella ilustración setentera) y que recuperaba el encanto de aquellos viejos vinilos de siempre, "One Way Ticket to Hell... and Back" (2005) era bonita y arrolladora pero no lo que muchos esperábamos (tanto en envoltorio como en contenido) pero la de este "Hot Cakes" podría haber pertenecido a KISS. Lástima que las fotos filtradas del "making off"rompan ligeramente, con la vulgaridad de las modelos, la magia de una portada tan estupenda pero es que, como ocurre habitualmente en la vida, todo es más bonito en la ficción y la de The Darkness es por todo lo grande. La ilustración logra convertir las tortitas en auténtico postre caliente con las tres modelos embadurnadas de caramelo y si "Every Inch Of You" era el cañonazo con el que abrían, "Nothin's Gonna Stop Us" es un himno heredero de Queen, otra maravilla llena de velocidad y rockeras guitarras que parecen imposibles de domar con un estribillo que vuelve a dejar claro que nada les va a parar ahora porque, francamente, no hay nada que me alegrase más que saber que los Hawkins han aprendido la lección y no van a volver a caer en las superfluas redes del éxito instantáneo. La vacilona "With A Woman" se convierte en una maravilla con un estribillo magnífico, no deja de resultarme irónico que Dave Grohl les haya atacado en algún que otro momento e incluso se haya burlado públicamente de Justin cuando mataría por tener una pizca del rocanrol que tienen los hermanos en sus manos y vendería su alma al diablo por un single como cualquiera de las canciones que integran este "Hot Cakes" pero, claro, para ello tendría que tener la voz de Hawkins y sonar como ellos. No es fácil que tu música suena a Lizzy, Boston, Queen o Journey, es bien jodido.

"Forbidden Love" es simpática y podéis llamarme loco pero cuando Justin eleva la voz me recuerda al mismísimo Roy Orbison porque sólo él puede pasar de Mercury a Roy en un tema que suena a gloria. Una guitarra y poco más para ponernos las pilas, "Concrete". ¡Qué poco hace falta para subir nuestra moral! Energía, frescura y su clásico falsete. Pero sí, la sorpresa no es otra que una versión de Radiohead que suena más épica que toda la discografía de los de Oxford, la versión definitiva de "Street Spirit (Fade Out)", un himno alternativo convertido en uno de estadio con un registro vocal imposible para el resto de los mortales e incluso para su creador. El motivo de incluir esta versión es más sencillo de lo que parece, según Hawkins; "Era un habitual de nuestro repertorio y quisimos grabarla lo mejor que podíamos" Sobresaliente es poco; abrasadora. El amor, ese concepto recurrente en la historia de la música es el protagonista de "Love Is Not The Answer" pero desmitificado y fuera del edulcorado tratamiento que el universo le confiere al mito abstracto de algo tan mundano como la reproducción y conservación. Magníficos coros con parones y arranques en otro estribillo para la memoria.
Me vienen a la cabeza noches interminables de cerveza con un amiguete y nuestro ebrio esfuerzo por cantar "I Believe In A Thing Called Love" pues bien para regocijo de los camareros, han pasado nueve años y, aunque nuestra amistad se fuese al mismo sitio que el segundo disco de The Darkness, yo decido seguir acompañando a Justin e intentar emularle dejándome la garganta en "Every Inch Of You" y su grito de guerra y a aquel y todos los que se han quedado por el camino, ya saben; como dice la canción...
© 2012 Don Diablo