¿Por qué nos cuesta tanto admitir las arrugas? Envejecemos y no es malo aceptarlo. Ahí fuera hay millones de artistas que cumplen años y son más dignos que muchos niñatos de esos que copan las listas, ¿por qué el grupo de Butch Vig no está sabiendo envejecer?. En el caso de Garbage, el éxito de un primer disco verdaderamente arrollador y fresco les pasó factura como ellos mismos terminaron reconociendo. Su disco "Garbage" (1995) era jodidamente bueno, mezclaba rock alternativo con sabias pizcas de electrónica que condimentaban las canciones a medio hervir entre rock, pop, grunge, ambigüedad y negro sentido del humor. Lo tenían todo; un batería efectivo y genio a la producción como Butch Vig (al cual pudimos saludar en su primer concierto en España allá por 1998), dos instrumentistas como Steve y Duke (solventes, geniales y con suficiente sabiduría como para innovar en el estudio y en el directo) y una sexy y andrógina pelirroja escocesa llamada Shirley Manson. Su primer disco fue la mejor formar de quitarnos el luto tras el disparo de Cobain y reventaron las listas con éxitos como "Queer", "Milk", "Vow" u "Only Happy When It Rains", tal fue el éxito que su siguiente álbum, "Version 2.0" (1998), aunque inferior todavía tiraba de las rentas de éste y singles como "I Think I'm Paranoid" (con aquel cruce de piernas de Shirley), "Special" y la genial "Push It" volvieron a dar en el clavo pero el grupo ya acusaba síntomas de cansancio que se hicieron notar en "Beautiful Garbage" (2001), un buen intento y sensiblemente mejor que el anterior pero sin singles tan claros y con una actitud lánguida en el escenario incluso sin Butch en parte de la gira (debido a problemas de salud) que les hizo llegar agotados a "Bleed Like Me" (2005) un disco aceptable pero indigno de un grupo de su naturaleza, tal fue el pinchazo que sacaron el típico recopilatorio a modo de despedida y, aunque no dijeron nada en ningún momento, se separaron. Después vinieron los rumores, las peleas de Shirley por sacar su disco en solitario, la desaparición de Steve y Duke y las poquitas apariciones de Butch, casi siempre, para hablar de producción o narrar una y otra vez su experiencia con Nirvana en el estudio. Un aburrimiento.
Uno de nuestros tesoros... |
La guitarra de "Blood For Puppies" suena radioactiva, cargada de fuzz y saturada de distorsion, parece que vaya a romperse el mástil por la mitad. Shirley canta muy bien y la batería suena tan diferente que cuesta identificar la pegada de Butch, un acierto más, el estribillo es un single pegadizo y magnífico pero hasta aquí puedo seguir leyendo porque "Automatic Systematic Habit" se adentra en terrenos que no le sientan demasiado bien al cuarteto, aunque tenga gancho y suene a cinco estrellas, no es lo que uno espera cuando hablamos de un regreso por la puerta grande. No entiendo los furibundos ataques de Shirley Manson a artistas como Katy Perry o nuestra querida Miley Cyrus cuando "Automatic Systematic Habit" podría haberlo firmado la creador de "I Kiss The Girl" sin muchos dolores de cabeza.
"Big Bright World" parece que no termina de arrancar, es como agitar una botella de champán y esperar a que salga el corcho de un taponazo, hacerlo y que, en vez de un torrente, caiga un fino hilo o un par de gotas. El cambio de ritmo está logrado pero la melodía es la misma en todo momento y, claro, pierde fuelle. "Control", sin embargo, es más ácida y los arreglos le sientan muy bien, ruidosa y escandalosa pero tampoco termina de eclosionar. "Not Your Kind Of People" es una balada con un tono bastante irritante e impropia de Shirley, me gusta su sonido pero no, tampoco convence. "Felt" es puro sonido "noventas" con una batería atronadora pero una estructura un poco aburrida en la cual es levemente difícil diferenciar estrofas de estribillos si uno no está muy pendiente, buen sonido pero, definitivamente, es una canción aburrida, mucho.
Lo contrario de "I Hate Love", uno de los grandes temas del disco que, sin embargo, me cuesta escucharlo sin recordar a Fatboy Slim y su "Right Here Right Now", aún así, sigo pensando que éste es el camino por el que deberían haber tirado durante todo el disco; esto sí que suena a Garbage después de siete años, esto sí que es digno de su pequeño legado. Pero la mediocridad se adueña de nuevo de "Not Your Kind Of People" con la aburrida "Sugar". "Battle In Me" vuelve al sonido más comercial del grupo con dignidad y buenas intenciones mientras que "Man On A Wire" sí que te levanta de tu asiento o hace que muevas la pierna siguiendo el ritmo, sonido crudo y ligeramente parecido en el riff a mis odiados The White Stripes que se disipa por completo en el estribillo.
La despedida clásica del grupo con una balada corre a cargo de "Beloved Freak", bonita pero insustancial (¡qué lejanos quedan los tiempos de la ensoñadora y venusiana "Milk"!) para dejar un sabor agridulce en este retorno. Puede que te engañen y llegues a pensar que es un buen disco pero han tenido siete años para pensárselo, darle vueltas y componerlo, no seas tan generoso en tu juicio y escúchalo bien porque el verdadero exámen será en el siguiente álbum, después de esta gira, cuando podamos apreciar si Garbage han vuelto con ganas y buenas intenciones o son sólo un caramelo que no sabe a nada pero está brillantemente envuelto. He dicho.
© 2012 Fukk Fairlane