SETLIST: Ghost/ Mean Bone (Slash's Snakepit)/ Sucker Train Blues (Velvet Revolver)/ Nightrain (Guns N' Roses)/ Rocket Queen (Guns N' Roses)/ Civil War (Guns N' Roses)/ Back From Cali/ Promise/ Nothing To Say/ My Michelle (Guns N' Roses)/ Slither (Velvet Revolver)/ Sweet Child O' Mine (Guns N' Roses)/ Paradise City (Guns N' Roses)
Slash no tiene que demostrar nada, no tiene porque grabar discos que estén a la altura de su etapa en Guns N' Roses ni con Snakepit, porque cuando éste se cuelga su Les Paul es más que suficiente para justificar su presencia en un festival y la nuestra como público.
Soy el primero que desearía verle de nuevo con Axl, que se olvidase de proyectos como Velvet Revolver y volviese a recuperar el norte (discográficamente hablando, claro) pero también soy el primero en defenderle como músico, si es que a estas alturas hay alguien todavía que dude de esto.
Soy el primero que desearía verle de nuevo con Axl, que se olvidase de proyectos como Velvet Revolver y volviese a recuperar el norte (discográficamente hablando, claro) pero también soy el primero en defenderle como músico, si es que a estas alturas hay alguien todavía que dude de esto.
Su último disco tiene grandes momentos como ese "Ghost" con Astbury, "We're All Gonna Die" con Iggy Pop o "Doctor Alibi" con el bueno de Lemmy pero no deja de ser un álbum hecho a parches y la inclusión de una tipa de la talla de Fergie en una ridiculez como "Beautiful Dangerous" desmerece el resultado total del disco, como pasa con la aparición del plasta de Chris Cornell (que debería borrar de la memoria colectiva todo lo que hizo fuera de Soundgarden) por muy interesantes que sean las guitarras del tema "Promise" o al insufrible de Dave Grohl, empeñado en aparecer allá donde le dejen (tan partidario de este tipo de discos, recordemos el flagrante fracaso que supuso "Probot").
Y con "Ghost" precisamente abrió Slash su concierto madrileño, con algún que otro problema de sonido ajeno al artista (evidentes desde cualquier posición del recinto), el concierto empezó a tomar cuerpo con "Mean Bone". ¿Por qué no vuelven Snakepit, por qué sólo un tema en todo el concierto? Y terminó de asentarse con "Nightrain", "Roquet Queen" y "Civil War" que sonó maravillosamente bien en la garganta de Myles Kennedy.
De éste podemos decir que tiene un timbre de voz espectacular con reminiscencias a los grandes del rock. Capaz de sonar más grave cuando quiere sonar como Astbury, macarra como Axl o como el Cornell de la mejor época, pero que su presencia en el escenario es nula, no tiene demasiado carisma y se le quedaron grandes el escenario y el compañero por igual. También es cierto que el papel de Kennedy es difícil y lo resuelve con la soltura y la maestría que desprenden su garganta pero siempre será complicado cantar canciones de Axl, no porque éste sea poseedor de una gran voz sino porque es tan peculiar y característica que siempre le resultará difícil a cualquier intérprete no caer en la caricatura o la imitación, Myles lo solucionó con su propia personalidad, saliendo airoso.
Slash y su Les Paul (por haSh!) |
La parte central del concierto con "Back From Cali", "Promise" (que debo reconocer que sonó realmente bien) y "Nothing To Say" fueron el final de la tregua porque lo que vino después fue "My Michelle" (que levantó a todo el mundo) "Slither" (de Velvet Revolver, quizá la única prescindible), "Sweet Child O' Mine" con todos los allí presentes cantándola a pleno pulmón y, para terminar; "Paradise City" con el partido ganado y un Slash sonriente ante la reacción del público del festival.
He podido leer algunas críticas de este concierto, tachándolo de aburrido, soporífero o innecesario; échale un vistazo al repertorio y decide por ti mismo, no hagas caso a todo lo que se lee. Está claro que el cabeza de cartel es Iron Maiden pero Slash consiguió convencer a todos los que le pudimos ver y éramos miles, no era nada fácil.
© 2011 Jesús Cano