SETLIST: Arrival (intro ABBA)/ Bareback/ Black Shuck/ Growing On Me/ Get Your Hands Off My Woman/ One Way Ticket/ Nothing's Gonna Stop Us/ Love Is Only A Feeling/ Friday Night/ Is It Just Me?/ Concrete/ Cannonball/ Stuck in a Rut/ Givin' Up/ I Believe In A Thing Called Love/ Love On The Rocks With No Ice/
Debo decir que este concierto me tenía ganado desde el mismo momento en el que se anunció la presencia de The Darkness en el festival.
Creo que son uno de los grandes grupos que surgieron a principios de esta década (supieron atreverse con un estilo que, en esos momentos, no gozaba de los favores del gran público), me divierten sus vídeos y su estética y disfruto con canciones como "Growing On me" o "Get Your Hands Off My Woman" sin complejos de ningún tipo. Es una pena que, desde el principio, se creyese que eran un puro "hype", una broma de mal gusto entre Queen y Spinal Tap.
Su primer disco, "Permission To Land" era una maravilla, lleno de singles y con una portada deudora de grupos ochenteros como Journey, con un estilo y una actitud heredera de los anteriormente mencionados Queen, Def Leppard o Thin Lizzy, todo esto sazonado con un sentido del humor magnífico que, por desgracia, la mayor parte de la gente no supo interpretar a tiempo.
Hawkins en Madrid (Foto de Dani MetaZ) |
Tras unas giras interminables, un disco como "One Way Ticket to Hell... And Back" (sólido pero sin la frescura y singles del primero), el despido de Frankie Poullain y la salida de Justin Hawkins, el grupo se terminaba separando. Llegaron proyectos paralelos como Stone Gods y Hot Leg, con cierto éxito pero sin la misma repercusión.
Así, The Darkness volvían a los escenarios con las mismas ganas de siempre, la lección aprendida y la formación original (Justin Hawkins, Frankie Poullain, Dan Hawkins y Ed Graham), con un nuevo disco al que están terminando de dar los últimos detalles y un concierto en el Download Festival que ha sido calificado de histórico.
Programados demasiado tarde en la noche del viernes del Sonisphere madrileño, Hawkins y los suyos tenían que defender su posición después de Slash. Se apagan las luces y comienza a sonar como intro "Arrival" de ABBA, primera bofetada en la cara de todos los rockeros que allí se congregaban, impagable escuchar una canción como ésa atronando por los altavoces de un festival cuyo principal reclamo es Iron Maiden. Salen al escenario e interpretan "Bareback" como calentamiento y todo el mundo botando, saltan minis de cerveza sobre nuestras cabezas; aquello es una fiesta. "Black Shuck" y sus guitarras setenteras, la gente sigue en pie y el concierto comienza a llenarse más y más.
¡Un regreso flamante! |
Es el momento del primer single, "Growing On Me" consigue emocionar al más heavy del lugar, los falsetes de Justin Hawkins son inhumanos y su voz tiene una fuerza única. Entiendo que a mucha gente no le guste o directamente le resulte inaguantable pero es una de las señas de identidad del grupo, sin su voz; The Darkness sería un grupo más del montón. "Get Your Hands Off My Woman", "One Way Ticket" (muy seguida por todos) y "Nothing's Gonna Stop Us" caen como si fuesen auténticos himnos, coreados por todos los allí asistentes, Hawkins no parará de correr de un lado a otro del escenario, subirse a la tarima de la batería o pasear entre sus compañeros que, más discretos, cumplen con soltura en todas y cada una de las canciones.
Frankie en Download (Foto por midlandsrocks) |
He podido leer en una famosa publicación española críticas acerca de la labor de Ed Graham con las baquetas. ¡Cómo se nota que el becario que ha cubierto la crónica de este concierto no tenía ni idea del grupo que le tocaba ver! Ed es un buen batería, correcto y solvente para un grupo como The Darkness, el que quisiera ver a un virtuoso tendría que esperar al día siguiente a Brann Dailor (Mastodon) o al nuevo fichaje de Dream Theater, Mike Mangini. ¡Ed Graham es el batería perfecto para The Darkness!
"Love Is Only A Feeling" con cientos de mecheros en alto y confeti por todas partes, la divertidísima "Friday Night" e "Is It Just Me?" nos llevaron de la mano a "Stuck In A Rut", "Givin' Up" y un explosivo final con "I Believe In A Thing Called Love" y "Love On The Rocks With No Ice". Un concierto con una estética más rockera y menos decadente de lo que nos tenían acostumbrados, con unos artistas con ganas y un sentido del humor a prueba de todo. El mundo del rock sería menos divertido sin The Darkness, ¡gracias por haber vuelto!
© 2011 Jesús Cano