SETLIST: Dead/ Rescue Me/ All Night Long/ Everything/ Oh My Lord/ It's a Party/ Next 2 You / Lit Up/ Slammin'/ Lawless and Lulu/ Recovery/ Sorry/ Crazy Bitch/ Out of Line/ Crushed/
Lo de Josh Todd resulta increíble, ha firmado un pacto con el diablo y él y su grupo están atravesando una segunda juventud. Su hard rock triunfó por todo lo alto en un escenario, "Bohemia Stage", que no se les quedó pequeño sino diminuto.
El repertorio fue similar al que pudimos ver en sus conciertos españoles solo que reducido por las exigencias del festival. Prueba de que estaban tocando en un aforo que no les correspondía fue su puesta de largo al día siguiente en el mismo escenario que Whitesnake o Judas, el llamado "Saturn Stage", una maniobra extraña esa de ver al mismo grupo los dos días del festival pero no seré yo el que se queje por escuchar canciones como "Rescue Me" o "Lit Up" dos veces en directo en el mismo fin de semana. Además, fue gratificante ver como el grupo es capaz de adaptarse a cualquier tipo de audiencia y está más que preparado para dar el gran salto, de nuevo, al gran público.
El repertorio fue similar al que pudimos ver en sus conciertos españoles solo que reducido por las exigencias del festival. Prueba de que estaban tocando en un aforo que no les correspondía fue su puesta de largo al día siguiente en el mismo escenario que Whitesnake o Judas, el llamado "Saturn Stage", una maniobra extraña esa de ver al mismo grupo los dos días del festival pero no seré yo el que se queje por escuchar canciones como "Rescue Me" o "Lit Up" dos veces en directo en el mismo fin de semana. Además, fue gratificante ver como el grupo es capaz de adaptarse a cualquier tipo de audiencia y está más que preparado para dar el gran salto, de nuevo, al gran público.
Lo que Buckcherry ofreció el primer día fue una actuación directa y sin concesiones, rock en estado puro, comenzando con "Dead", "Rescue Me" (una sensacional canción llena de sentimiento del injustamente vapuleado "Black Butterfly") y "All Night Long", con un Stevie fuera de sí (como si de un Angus Young con rasgos orientales se tratase) rasgando su guitarra sin parar y tirando púas a diestro y siniestro (nos regaló una después de "Sorry", mil gracias), Jimmy y Keith bromeando con la primeras filas y un Xavier Muriel colosal lograron que todos los que allí estuvimos pensásemos que Buckcherry se merecían estar mucho más arriba en el impresionante cartel suizo.
Josh al día siguiente |
La voz de Josh, colosal, rasgada y con una fuerza increíbles, como si el tiempo no hubiese pasado desde aquel flamante debut de 1999. ¿Quién puede olvidarse de aquel disco? Todo, desde la portada, pasando por la producción, las canciones y el single que supuso "Lit Up" es ya mítico. Lástima que no pasaran por España en aquella gira (les estaban exprimiendo lo suyo por EEUU) y una pena que se les diera la espalda con aquel flojo "Time Bomb", ¿acaso no se merecían una oportunidad, sacar un segundo disco flojo?
Da la sensación de que a los grupos no se les deja crecer, no pueden evolucionar y dar pasos en falso para luego recuperarse. El viejo mito del segundo disco (ese al que todos los artistas suelen temer) cada vez es más dramático porque, si bien antes suponía todo un descalabro para la fama y los seguidores de los artistas, ahora puede suponer que directamente se les despida por no cubrir las expectativas, las ventas, de un negocio cada vez más leonino. Y esto, más allá del cariño que podamos profesar por unos u otros músicos, es de lo más negativo ya que no se les deja crecer, evolucionar. De haber sido así en las últimas décadas, ¿Qué hubiese pasado con gente como Lou Reed, Bob Dylan o Neil Young? Habrían caído, muchas de sus mejores obras (frutos también de esos inevitables altibajos) se habrían perdido por no haber vendido lo suficiente.
"Recovery", la vacilona "Crazy Bitch" (recordemos todos aquel vídeo de la polémica) y la macarrónica "Crushed" cerraron sus actuaciones suizas. No sé que les deparará el futuro a Buckcherry pero espero que sea el mejor de todos los destinos porque son trabajadores y están tocados de gracia.
Da la sensación de que a los grupos no se les deja crecer, no pueden evolucionar y dar pasos en falso para luego recuperarse. El viejo mito del segundo disco (ese al que todos los artistas suelen temer) cada vez es más dramático porque, si bien antes suponía todo un descalabro para la fama y los seguidores de los artistas, ahora puede suponer que directamente se les despida por no cubrir las expectativas, las ventas, de un negocio cada vez más leonino. Y esto, más allá del cariño que podamos profesar por unos u otros músicos, es de lo más negativo ya que no se les deja crecer, evolucionar. De haber sido así en las últimas décadas, ¿Qué hubiese pasado con gente como Lou Reed, Bob Dylan o Neil Young? Habrían caído, muchas de sus mejores obras (frutos también de esos inevitables altibajos) se habrían perdido por no haber vendido lo suficiente.
"Recovery", la vacilona "Crazy Bitch" (recordemos todos aquel vídeo de la polémica) y la macarrónica "Crushed" cerraron sus actuaciones suizas. No sé que les deparará el futuro a Buckcherry pero espero que sea el mejor de todos los destinos porque son trabajadores y están tocados de gracia.
© 2011 Jesús Cano