Reconozco que los grupos con teclados nunca me han atraído demasiado pero hay grandes excepciones (recuerdo a Jon Lord con Deep Purple y lo mucho que me gustó verles en directo o al maravilloso Ray Manzarek con Krieger en su primera visita a España) y, sin entrar en comparaciones, Janne Wirman y Alexi Laiho es una de ellas, verles en directo uno al lado del otro tocando respectivamente sus solos es todo un espectáculo que ningún aficionado a la música con mayúsculas debería perderse.
Los de Espoo aparecían en Madrid presentando su polémico Relentless Reckless Forever que no es un mal disco ni mucho menos pero ha vuelto a dividir la opinión de sus seguidores. Resulta irónico como un grupo tan joven, con una carrera relativamente corta y absolutamente brillante, puede generar las mismas pasiones y aversiones que un grupo con veinte o treinta años de carretera por delante.
Así, hay fans para los que sus primeros discos son auténticas piedras angulares del metal contemporáneo, obras intachables, y esperan a que el grupo repita y vuelva a hacer una y otra vez lo mismo. Los más exagerados, para los que Laiho es un dios, todo lo que haga es genial, y se tatúan el cuerpo con motivos de los finlandeses. Y la última categoría, la de aquellos que detestan Are You Dead Yet? o Blooddrunk y nunca perdonarán que el grupo versionase el Ooops!… I Did It Again de Britney Spears. Estos últimos suelen ser los más pasionales con los de Laiho y me resultan los más graciosos ya que, personalmente, disfruto de cada uno de los discos de COB sin prejuicios, me reí con la citada versión y reconozco que Blooddrunk no está entre lo mejor de su discografía pero sigue siendo un gran disco de metal al que, por supuesto, este Relentless Reckless Forever gana por goleada.
Entrada de Madrid |
COB descansando en Madrid (Foto www.cobhc.com) |
Bodom Beach Terror y la gente enloqueció, le siguió mi favorita; Needled 24/7, que llega a ser más brutal aún en directo que en disco. Shovel Knockout, con unos solos que suenan aún más épicos si cabe.
Roundtrip To Hell And Back, Follow The Reaper, Children Of Bodom, Was It Worth It? (que me gustó bastante más que en el disco) y un final ganador con Hate Crew Deathroll que convenció a propios y extraños. Gran concierto, una de las grandes noches de esta primavera, una pena para los que se lo hayan perdido porque a este grupo hay que verle en sala pequeña mientras se pueda.
© 2011 Jesús Cano